Sin contrato de alquiler por llamarse Mohamed

¡°Hola, estoy interesada en alquilar este piso. Soy una mujer marroqu¨ª¡­¡±, as¨ª comienza uno de los emails enviados a portales inmobiliarios que trabajan en Barcelona. La directora de los servicios de Derechos de Ciudadan¨ªa, Aida Guill¨¦n, pregunt¨® hace unas semanas a la redactora de este correo electr¨®nico por qu¨¦ remarcaba su origen. La respuesta fue demoledora: ¡°Para no hacerme ilusiones. Me ahorro tiempo¡±.

El Ayuntamiento de Barcelona ha llevado a cabo un experimento con la consultor¨ªa social Broll para detectar si los portales inmobiliarios, las Apis y los propietarios de pisos ten¨ªan conductas racistas con los aspirantes a contratos de alquiler. El estudio, titulado La llave puede ser un nombre, demuestra que aquellas personas con nombres y apellidos ¨¢rabes tienen m¨¢s dificultades para conseguir un piso de alquiler.

La autora del estudio, Ariadna Fit¨®, advierte que se han enviado mil solicitudes falsas a 500 anuncios de alquiler, dos por cada oferta, una de ellas con el pseud¨®nimo de una persona con apellidos ¡°aut¨®ctonos¡± y otra con nombre ¨¢rabe. El 56,6% de las peticiones efectuadas por un aut¨®ctono fueron contestadas, mientras que solo se respondieron el 37,8% de las peticiones con nombres ¨¢rabes. Por sexo, el 46,8% de hombres aut¨®ctonos reciben respuesta, frenta al 27,6% de ¨¢rabes, mientras que si se trata de una mujer los porcentajes son del 66,4% y el 48%, respectivamente. Tras recibir la respuesta, el siguiente paso es intentar conseguir una cita para ver el piso. En este caso, abunda Fit¨®, el 17,4% de los aut¨®ctonos consiguen una invitaci¨®n inmediata, mientras que solo lo logran el 9% de los ¨¢rabes.

Seg¨²n el estudio, los solicitante de origen inmigrante acaban pagando unos 108,3 euros m¨¢s de alquiler al mes, ya que los pisos m¨¢s baratos son los m¨¢s demandados y los adquieren antes las personas con apellido aut¨®ctono.

Aida Guill¨¦n asegura que el nivel de discriminaci¨®n en el alquiler de pisos es muy elevado, pero dif¨ªcil de cuantificar ya que ¡°las personas muchas veces no tienen pruebas para acreditar esa discriminaci¨®n¡±. Por su parte, el concejal de derechos de ciudadan¨ªa, Marc Serra, considera que hay racismo en algunas conductas y subraya que el Ayuntamiento va a perseguir ¡°estas malas pr¨¢cticas¡± y que se va a reunir con los portales y las inmobiliarias para evitar que esto suceda. En este sentido, Serra, ha anunciado que el Ayuntamiento ya ha iniciado dos expedientes, uno contra un portal que expl¨ªcitamente ped¨ªa que solo fuesen ¡°espa?oles¡± los que optaran al piso y otro caso en el que se les dijo a una pareja inmigrante, ¡°cuando les vieron¡±, que el piso estaba alquilado cuando en realidad no lo estaba.