Queremos vivir sin miedo
Los feminicidios de Ciudad Ju¨¢rez eran parte de un fen¨®meno global del que Catalu?a no es ajena
Queremos vivir sin miedo, reza el cartel. Lo sostiene una mujer con la mirada perdida. Porque desaparecieron a mi hermana, porque mataron a mi prima, porque mi hija no regres¨®. Nadie pag¨® por el crimen, no hubo detenciones, ni juicios. Los lamentos resuenan como una letan¨ªa. Miles de mujeres se movilizan estos d¨ªas en M¨¦xico para protestar contra los feminicidios. Cr¨ªmenes horrendos que quedan impunes en un pa¨ªs en el que la violencia machista acaba al menos con diez mujeres al d¨ªa. Desde los a?os noventa, M¨¦xico se encuentra en los primeros lugares de la poco honrosa lista de pa¨ªses con m¨¢s violencia de g¨¦nero.
En 2004 escrib¨ª unos art¨ªculos sobre los feminicidios de Ciudad Ju¨¢rez. Ten¨ªa que explicar qu¨¦ suced¨ªa con las mujeres que aparec¨ªan asesinadas con signos de torturas atroces. La mayor¨ªa eran trabajadoras j¨®venes de las maquiladoras. Se las tragaba la tierra y las escup¨ªa, unos d¨ªas despu¨¦s, descuartizadas. Algunas eran ni?as de 12 a?os. Ninguna de las teor¨ªas que se baraj¨® era cierta. Los feminicidios no eran un hecho puntual, sino parte de un fen¨®meno global, la violencia que sufren las mujeres por ser mujeres. Las de Ciudad Ju¨¢rez eran pobres, muchas de ellas inmigrantes que sobreviv¨ªan solas intentando cruzar la frontera. Era f¨¢cil violarlas, torturarlas y matarlas.
Este 25 de noviembre volvemos a hablar de estas cuestiones y nos preguntamos qu¨¦ estamos haciendo para avanzar. En lo que va del a?o, han sido asesinadas en Espa?a 40 mujeres, ocho en Catalu?a. No s¨®lo estamos a la cabeza en feminicidios, tambi¨¦n en violencia f¨ªsica, sexual y emocional, seg¨²n la ¨²ltima Macroencuesta de violencia contra la mujer. No hay una sola explicaci¨®n para estas cifras, pero s¨ª tenemos la certeza de que los recursos que se dedican para combatirlas son totalmente insuficientes y que no son una prioridad en nuestras pol¨ªticas p¨²blicas. Tenemos una red que llega s¨®lo a una de cada diez mujeres que se estima son v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero y una ley de 2008 que sigue sin desplegarse porque en 12 a?os ning¨²n govern, tampoco ¨¦ste, ha sido capaz de dotarla de reglamento y presupuesto.
La soci¨®loga costarricense Montserrat Sagot dice que el feminicidio es la expresi¨®n m¨¢s dram¨¢tica de la desigualdad entre hombres y mujeres. Una manifestaci¨®n extrema de dominio, terror, vulnerabilidad social e impunidad que se expresa tambi¨¦n en discriminaci¨®n, acoso y violencia f¨ªsica. Los feminicidios son la reproducci¨®n de una estructura social de dominaci¨®n que acaba con la vida de las mujeres y que lo seguir¨¢ haciendo mientras no tomemos medidas para atajarlo.
En Ciudad Ju¨¢rez las madres, las hermanas, las amigas, han inundado las calles de murales con los rostros de las desaparecidas. Quiz¨¢s aqu¨ª deber¨ªamos tomar su ejemplo para que las asesinadas dejen de ser un n¨²mero y recordemos cada d¨ªa que deber¨ªan seguir aqu¨ª.
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