Cent¨ªmetros de infracci¨®n en los bares de Barcelona
Los restauradores aprovechan el primer domingo, tras el cierre, con normas de seguridad que no siempre se cumplen
¡°?Cu¨¢ntos sois?¡±, preguntaba este domingo un camarero del restaurante El Mercat del barrio de la Barceloneta a un grupo de cuatro personas que se dispon¨ªan a ¡°picar algo¡± en la terraza. El lunes permitieron reabrir a bares y restaurantes, despu¨¦s de 40 d¨ªas, aunque con restricciones. Los restauradores esperaban el fin de semana, en el que todav¨ªa no se puede salir del municipio, para recuperar parte de las p¨¦rdidas, pero el s¨¢...
¡°?Cu¨¢ntos sois?¡±, preguntaba este domingo un camarero del restaurante El Mercat del barrio de la Barceloneta a un grupo de cuatro personas que se dispon¨ªan a ¡°picar algo¡± en la terraza. El lunes permitieron reabrir a bares y restaurantes, despu¨¦s de 40 d¨ªas, aunque con restricciones. Los restauradores esperaban el fin de semana, en el que todav¨ªa no se puede salir del municipio, para recuperar parte de las p¨¦rdidas, pero el s¨¢bado las lluvias no les ayudaron. Este domingo, Barcelona amaneci¨® con sol y 19 grados. Era la situaci¨®n perfecta, sobre todo, para los bares situados junto a los cinco kil¨®metros de la playa barcelonesa. El problema es que las restricciones de la Generalitat no permit¨ªan asumir a todos los parroquianos. Algunos negocios optaron por priorizar la clientela e incumplieron las directrices impuestas por la Generalitat, sobre todo la que marca la distancia obligatoria, m¨ªnimo dos metros, entre una mesa y otra.
Desde el 23 de noviembre y hasta el 6 de diciembre las restricciones a los restauradores son claras: Los restaurantes pueden abrir hasta las 21.30, no se permite el consumo en la barra y solo pueden comer cuatro personas por mesa a no ser que los clientes vivan juntos o como marca el documento del procicat ¡°sean de la misma burbuja de convivencia¡± que entonces no se establece l¨ªmites. La norma obliga a la limitaci¨®n de aforos a un 30% en el interior de los locales mientras que el aforo es libre en las terrazas siempre y cuando la distancia entre las personas de una misma mesa sea de un metro y haya una ¡°distancia m¨ªnima se?alizada de dos metros entre personas de diferentes mesas¡±. En lugares como la Rambla del Poblenou o dentro de las calles del barrio de la Barceloneta es donde esta distancia obligatoria se incumpl¨ªa este domingo de forma generalizada.
El director del Gremio de Restauraci¨®n de Barcelona, Roger Pallarols, lamentaba que antes de la pandemia se contaban en la capital catalana 9.300 bares y restaurantes, de los que han desaparecido el 20%. ¡°Este domingo solo han abierto el 60% de los negocios que han sobrevivido. Necesitamos avanzar de fase de forma inmediata y modificar el toque de queda porque es imprescindible que se puedan permitir las cenas. Sin cenas hay muchos establecimientos que ni se plantean abrir porque no son viables¡±, advert¨ªa Pallarols. Respecto al incumplimiento de las medidas impuestas por la Generalitat, el director del gremio advierte que son ¡°casos aislados¡±. ¡°Tanto restauradores como clientes estamos desorientados. Tan importante es dejar que la ciudadan¨ªa conozca las normas como adaptarlas para hacer locales viables y promover que el consumo se produzca en ¨¢mbitos reglados y no en espacios de ocio privado donde la confianza hace que haya menos cautela¡±, defend¨ªa Pallarols.
La Guardia Urbana no ha sancionado a ning¨²n bar este fin de semana. S¨ª que se desaloj¨® a 323 personas que estaban realizando botellones y multaron a 143 por no llevar mascarilla y a 384 por saltarse el toque de queda.