Los secretos de Quint¨¤
El escritor Jordi Amat insin¨²a hip¨®tesis en ¡®El hijo del ch¨®fer¡¯ de por qu¨¦ un personaje desequilibrado como Quint¨¤ ocup¨® cargos importantes en el periodismo sin demostrar antes su antes su val¨ªa profesional
El best seller actual en Barcelona no es una novela sino un libro centrado en un periodista con la sociedad y la pol¨ªtica catalana de los a?os ochenta como trama de fondo. La habilidad narrativa y los conocimientos de Jordi Amat, un joven escritor e investigador que era un ni?o en esa ¨¦poca, lo ha hecho posible.
El hijo del ch¨®fer, as¨ª se llama el libro, se centra en un aut¨¦ntico psic¨®pata, Alfons Quint¨¤, que actuaba sin m¨¢scara alguna, no pod¨ªa enga?ar a nadie sobre su patol¨®gica personalidad. A primera vista ya se ve¨ªa que ten¨ªa alg¨²n grado de lo que antes llam¨¢bamos locura. Y sin embargo, durante esos a?os, siempre logr¨® lo que pretend¨ªa, depositaban su confianza en ¨¦l personas del m¨¢s alto rango pol¨ªtico, econ¨®mico y period¨ªstico. Todo ello se comprueba al examinar su curr¨ªculum en esa ¨¦poca, entre 1976 y 1991: primer delegado de El Pa¨ªs en Catalu?a, primer director general de TV3, primer director de El Observador, diario impulsado por sectores afines a Jordi Pujol aunque escrito en castellano y que pretend¨ªa sustituir a La Vanguardia como peri¨®dico de referencia en Catalu?a.
Recuerdo la primera vez que lo vi en la Facultad de Derecho de Pedralbes. A menudo, a ¨²ltima hora de la tarde, sol¨ªa acompa?ar en coche a mi amigo y colega, el profesor Isidre Molas, a su casa de la calle Gelabert, en el barrio de Les Corts. Por la zona del vest¨ªbulo, al dirigirnos hacia el parking, corr¨ªamos el riesgo de topar con un extra?o y atrabiliario personaje que se abalanzaba sobre Molas y le soltaba incansablemente un torrente de palabras durante 10, 15 o 20 minutos.
Yo me quedaba aparte, esperando que finalizaran su conversaci¨®n, que, en realidad, era un mon¨®logo: el extra?o personaje no paraba de hablar a una gran velocidad. Molas, de vez en cuando, se sacaba la pipa de la boca para interrumpirle con alguna opini¨®n o pregunta pero resultaba in¨²til: el torrente segu¨ªa incesante, era imposible pararle y acompa?aba sus palabras de continuos gestos orangut¨¢nicos como si quisiera acorralar a Molas, que disimuladamente retroced¨ªa ante tal acoso y semejante verborrea. El primer d¨ªa que tuvo lugar esta escena, ya liberado Molas de tan impertinente interlocutor, le pregunt¨¦ qui¨¦n era: ¡°?s Quint¨¤¡±, me respondi¨® escuetamente, y a?adi¨®, ¡°¨¦s un boig¡±. Entonces, estoy hablando del a?o 1970 o 1971, nadie lo conoc¨ªa, excepto Molas, claro, que ya conoc¨ªa a todo el mundo y todo el mundo lo conoc¨ªa a ¨¦l.
Pues bien, ?c¨®mo fue posible que este personaje visiblemente estrafalario y desequilibrado ocupara tan importantes cargos en el periodismo catal¨¢n sin haber demostrado antes su val¨ªa como profesional? Esta es la pregunta que plantea el libro. Jordi Amat, en una indagaci¨®n apasionante, da indicios pero no encuentra pruebas definitivas, solo insin¨²a hip¨®tesis. En todas aparece el chantaje, un arma que este personaje muestra en una escalofriante carta que a la temprana edad de 16 a?os dirige a Josep Pla, uno de los acompa?antes habituales de su padre en sus viajes por carretera ¨Cde ah¨ª que Amat lo bautice como ¡°ch¨®fer¡± aunque no lo fuera¨C y que el autor tiene el acierto de reproducir ¨ªntegra. En ella, a Pla y a otros, entre ellos Vicens Vives, los amenaza mediante duras palabras con denunciarlos a la brigada pol¨ªtico-social, concretamente al comisario Creix, si no presiona a su padre, al ¡°ch¨®fer¡±, para que obtenga el pasaporte y el carnet de conducir. La raz¨®n que aduce para proferir esta amenaza es, simplemente, ¡°porque no tengo m¨¢s remedio¡±.
?A cu¨¢ntos chantaje¨® por este mismo motivo, porque no ten¨ªa ¡°m¨¢s remedio¡±? ?A qui¨¦nes m¨¢s amenaz¨® con denunciarlos si no acced¨ªan a sus deseos? Cuesti¨®n fundamental no aclarada: ?qu¨¦ sab¨ªa de las actividades de Jordi Pujol en Banca Catalana para movilizar a pol¨ªticos y empresarios muy influyentes de Madrid con el objetivo de que no se publicara una serie de art¨ªculos sobre el tema en El Pa¨ªs? ?Por qu¨¦ fue designado para un cargo tan relevante y de tanta confianza pol¨ªtica como el primer director de TV3? ?Por qu¨¦ despu¨¦s fue designado director de El Observador?
Este apasionante libro desactiva el mito del ¡°oasis catal¨¢n¡± durante la ¨¦poca pujolista, aquel supuesto id¨ªlico pa¨ªs en el que todo estaba claro y nunca pasaba nada hasta que algunos tiraron una piedra en el estanque y todas las aguas empezaron removerse. ?Cu¨¢ntos secretos se llev¨® Quint¨¤ a la tumba?
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