El despliegue de los huertos solares choca con agricultores y ecologistas
En 2020 se registraron en Catalu?a m¨¢s de 200 proyectos para desplegar instalaciones fotovoltaicas sobre una superficie de 7.000 hect¨¢reas
El despliegue de la energ¨ªa solar se enfrenta a una nube de dudas. Las empresas promotoras van a la caza de amplias extensiones de terreno donde instalar los campos de placas y sus pretensiones ri?en con las necesidades del sector agr¨ªcola, quejoso porque no puede competir con las tarifas de alquiler de las fincas. A ello se le suman las reservas que genera un modelo de implantaci¨®n que concentra los huertos solares en unas pocas comarcas y que no admite pausas: la Generalitat va contrarreloj para cumplir los compromisos de la ley del cambio clim¨¢tico aprobada en 2017 por todos los grupos salvo el PP.
¡°Alquilar una finca para que monten un huerto solar puede dar una rentabilidad hasta diez veces mayor que usar esa finca para cultivar un huerto de cereales o patatas¡±. Lo afirma Jaume Pedr¨®s, responsable de energ¨ªas alternativas de Uni¨® de Pagesos, que revela el dilema con que topan muchos propietarios de tierras agr¨ªcolas cuando reciben una propuesta para desplegar instalaciones fotovoltaicas. Por alquilar una hect¨¢rea de cultivo de secano al a?o, el agricultor puede embolsarse 300 euros; por permitir que se planten placas solares, 2.000.
En el caso de la energ¨ªa solar se han juntado el hambre y las ganas de comer porque, seg¨²n los compromisos adquiridos por la Generalitat, antes de que termine esta d¨¦cada tiene que haber instalados 4.000 megavatios (MW) de fotovoltaica. ¡°A d¨ªa de hoy tenemos 300 MW¡±, revela Manel Torrent, director del Instituto Catal¨¢n de Energ¨ªa (Icaen).
La carrera est¨¢ lanzada. En el ¨²ltimo a?o, el Departamento de Territorio ha registrado m¨¢s de 200 proyectos para desplegar instalaciones fotovoltaicas sobre una superficie de 7.000 hect¨¢reas. La ponencia de energ¨ªas renovables, donde hay representantes de varios departamentos, se re¨²ne una vez por semana y ha dado luz verde a 80 proyectos con capacidad para generar 900 MW. Ha descartado 25 propuestas alegando que ¡°no son viables¡±. Los dem¨¢s expedientes est¨¢n pendientes de valoraci¨®n, junto con aquellos nuevos que se vayan registrando.
La fuerte demanda para plantar huertos solares anticipa un conflicto por encontrar suelo disponible. ¡°La necesidad de ocupar territorio supone un problema gordo¡±, admite Manel Torrent, y avisa de que si el despliegue de las energ¨ªas alternativas no va acompa?ado de pol¨ªticas que incentiven la rebaja del consumo energ¨¦tico ser¨¢ ¡°un disparate¡± porque el recurso, en este caso el suelo, es limitado. ¡°Catalu?a se ha fijado la obligaci¨®n por ley de que el 50% de la energ¨ªa el¨¦ctrica que consuma tiene que ser renovable, con lo que hay que instalar 10.000 MW de renovables antes de 2030¡±, apunta el director del Icaen. El c¨¢lculo atribuye 4.000 MW a la fotovoltaica y otros 6.000 MW a la e¨®lica. ¡°Hay que trabajar para hacerlo posible pero soy un poco esc¨¦ptico¡±, admite Torrent.
Las prisas por alcanzar el horizonte que fij¨® el Parlament con las energ¨ªas verdes desembocan en un encontronazo de intereses. De un lado, el sector agr¨ªcola ha levantado la voz para avisar de que no puede competir con las tarifas de alquiler que pagan las empresas que desarrollan energ¨ªa solar, por lo que la superficie disponible para el cultivo queda comprometida. ¡°En Catalu?a, el 50% de la tierra agr¨ªcola no es propiedad de quien la explota, sino que el agricultor paga una renta a un propietario¡±, dice Pedr¨®s. Las empresas promotoras de energ¨ªas renovables deslizan que las quejas vienen siempre de ¡°los payeses que no tienen terreno¡±, a lo que se alega que ¡°hay espacio para todos¡± porque para plantar placas solares y molinos se necesita ocupar ¡°menos del 3% del territorio de Catalu?a¡±.
¡°Los huertos solares tienen que hacerse en lugares donde no se afecten las mejores tierras para la agricultura¡±, insiste Pedr¨®s. Propone terrenos rocosos, inclinados y costosos de arar como lugares id¨®neos para las placas solares. El director del Icaen no esconde que pueda haber un debate entre ¡°soberan¨ªa energ¨¦tica y soberan¨ªa alimentaria¡±, pero defiende que ya se prev¨¦ una categorizaci¨®n de los suelos agr¨ªcolas: los m¨¢s f¨¦rtiles quedan protegidos de usos ajenos a la agricultura.
Otro frente abierto contra el despliegue de las renovables es el que se?ala una concentraci¨®n de instalaciones solares en unas comarcas concretas. En la regi¨®n de Lleida se aglomeran 88 proyectos para habilitar huertos solares. Solo en el Segri¨¤ ya se concentran 33 solicitudes. Tarragona y las Terres de l¡¯Ebre son el destino de otros 42 proyectos, casi los mismos que se acumulan en el tri¨¢ngulo de Anoia, Bages y Osona. ¡°Toda la presi¨®n que se pone en las Terres de l¡¯Ebre con la e¨®lica, con la fotovoltaica pasa a la zona de Lleida, pero es que ah¨ª luce m¨¢s sol y el suelo es m¨¢s llano que en Girona¡±, opina Torrent.
Quejas por la ¡°avalancha¡± y ¡°masificaci¨®n¡± de proyectos
En la comarca leridana de Les Garrigues, varias entidades y colectivos ecologistas se unen en la Coordinadora para una e¨®lica y solar sostenibles, con el objetivo de protestar ante ¡°la avalancha¡± de proyectos energ¨¦ticos que amenaza con ¡°una masificaci¨®n¡±, dicen. Tambi¨¦n en el Bages se lanzan reproches contra el huerto fotovoltaico que la empresa ICL, gestora de las minas de S¨²ria y Sallent, quiere plantar en la zona del Cogull¨®.
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