Parada y fonda para cet¨¢ceos
Un estudio confirma que cachalotes y delfines viven y se alimentan en los ca?ones submarinos del norte de Catalu?a
¡°La presencia de machos, hembras y cr¨ªas de cet¨¢ceos de buceo profundo revela esta zona como un ¨¢rea de importancia para estas especies, lo que da un especial valor a los ca?ones submarinos del Cap de Creus y Palam¨®s¡±. Esta es la conclusi¨®n a la que han llegado los expertos de Submon ¡ªentidad dedicada al estudio y conservaci¨®n¡ª que durante un mes navegaron a 12 millas mar adentro al norte de la Costa Brava para averiguar si este tramo del corredor de migraci¨®n de cet¨¢ceos del Mediterr¨¢neo era utilizado por calderones comunes, cachalotes o zifios de Cuvier. La informaci¨®n obtenida ¡ªgracias al proyecto Ahab, que cuenta con el apoyo de la Fundaci¨®n Biodiversidad del Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica¡ª ayudar¨¢ a gestionar la zona y proteger a los cet¨¢ceos.
Espa?a consider¨® en 2018 ?rea Marina Protegida el Corredor de Migraci¨®n de Cet¨¢ceos del Mediterr¨¢neo, un ¨¢rea de 46.000 km cuadrados que va de Alicante a Girona. En noviembre se integr¨® en la Red de ?reas Marinas Protegidas de Espa?a.
Ahora Submon ha confirmado que estos ca?ones submarinos son un h¨¢bitat importante para las especies de buceo profundo del Mediterr¨¢neo y tambi¨¦n para su alimentaci¨®n. La expedici¨®n sali¨® en junio en un catamar¨¢n con un hidr¨®fono de arrastre ¡ªmicr¨®fono que se usa bajo el agua¡ª para localizar los clicks (sonidos) que emiten los cet¨¢ceos en sus inmersiones para localizar alimento. ¡°El hidr¨®fono es b¨¢sico en su seguimiento ac¨²stico, ya que visualmente no se puede hacer una estimaci¨®n correcta. Se avistan muchos menos de los que hay¡±, explica Carla A. Chicote, directora del proyecto. Los clicks permiten ubicarles a entre 1.000 y 2.000 metros de profundidad y registrar los tiempos de inmersi¨®n. Despu¨¦s de comer, salen media hora a respirar. ¡°Es el momento clave, porque est¨¢n sumergidos el 90% del tiempo y es cuando se pueden fotografiar¡±, dice Chicote.
Realizaron 109 detecciones ac¨²sticas y 71 avistamientos de ejemplares en grupo. La mayor¨ªa fueron delfines listados, el m¨¢s com¨²n en la zona, de los que vieron 33 ejemplares. Tambi¨¦n detectaron siete cachalotes, seis zifios de Cuvier, tres delfines mulares, dos de calder¨®n com¨²n y dos de calder¨®n gris, junto a otros siete animales no identificados.
Gracias a los datos ac¨²sticos, han hecho la primera estimaci¨®n de cachalotes. ¡°Se ha obtenido una abundancia estimada de unos 21 animales y una tasa de encuentro de 0.041 animales por kil¨®metro navegado. Es elevada si se compara con resultados de zonas pr¨®ximas al golfo de Le¨®n¡±, asegura la experta.
Adem¨¢s, pudieron constatar la movilidad de estos animales desde el Golfo de Le¨®n a Baleares, con avistamientos de un mismo animal en varios puntos. La comparaci¨®n entre los cat¨¢logos de fotoidentificaci¨®n de las entidades que estudian a los cet¨¢ceos ¡ªfotos de manchas y marcas¡ª confirm¨® que se mueven en el norte de este ¨¢rea. As¨ª, un cachalote visto en 2010 por Submon en Cap de Creus fue visto en 2018 en el Golfo de Le¨®n. Este junio vieron a uno que apareci¨® d¨ªas despu¨¦s en Francia y otro podr¨ªa haberse visto en 2012 en Baleares.
A los expertos les sorprendi¨® tanto el elevado tr¨¢fico de cargueros como de cachalotes y otros animales marinos en el ca?¨®n de Palam¨®s. Comprobaron que la l¨ªnea de paso de mercantes coincide, peligrosamente, con la zona de presencia de cet¨¢ceos. ¡°Los cet¨¢ceos priorizan la alimentaci¨®n, por lo que permanecen en la zona a pesar del tr¨¢fico mar¨ªtimo. A 1.000 metros, el ruido de los barcos les molesta poco¡±, advierte Chicote.
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