La boda falsa que val¨ªa una herencia
El sacerdote acusado de simular el matrimonio entre una pareja de octogenarios niega los hechos en el juicio
David Vargas tiene 46 a?os, pero llega al juicio apoy¨¢ndose en un sencillo bast¨®n de color negro. Con una dicci¨®n perfecta y una calma celestial, cuenta que el 1 de julio de 2008 cas¨® a una feligresa de su parroquia, Leonor, con la que hab¨ªa sido su pareja en los ¨²ltimos a?os, ?ngel. El sacerdote, expulsado de la Iglesia cat¨®lica, cuenta que la anciana quer¨ªa ¡°dejar de vivir en pecado¡± y pidi¨® casarse el d¨ªa de su onom¨¢stica, Santa Leonor M¨¢rtir. Vargas da detalles concretos de una ceremonia muy ¡°discreta¡±, recogida, ¡°sin eucarist¨ªa¡±, que se celebr¨® ¡ªo eso dice ¨¦l¡ª en la capilla del Sant¨ªsimo de la parroquia de Sant Vicen? de Castellet (comarca de Bages, Barcelona).
La Fiscal¨ªa sostiene que esa boda nunca se celebr¨®. Que fue un montaje ideado por Leonor con ayuda del cura tras la muerte de ?ngel, octogenario como ella, en noviembre de 2008. Ambos actuaron, seg¨²n la fiscal, con ¡°¨¢nimo de enriquecimiento il¨ªcito¡±. El hombre muri¨® sin hijos, sin dejar testamento y soltero, de modo que Leonor supo que pod¨ªa quedarse sin nada. ¡°Cuando nos llamaron para decirnos que mi hermano y yo ¨¦ramos los herederos, se puso muy nerviosa. Le dije que no sufriera, que iba a seguir en la casa hasta que muriera. Pero no se conform¨® y empez¨® este montaje¡±, cont¨® Isabel, sobrina del difunto.
La anciana novia muri¨® hace tres a?os, de modo que en el banquillo de los acusados solo se sentaron su hija ¡ªque estamp¨® su firma como supuesta testigo del enlace¡ª y el cura. La fiscal pide ocho a?os de c¨¢rcel para el moss¨¨n por falsedad y estafa. Una de las principales pruebas es que la firma de ?ngel se falsific¨®, seg¨²n cont¨® un perito. ¡°Es una firma hecha por calco, pero no demasiado bien. Quien lo hizo no fue muy meticuloso, se le escaparon rasgos propios¡±, afirm¨®.
Vargas fue expulsado de la Iglesia cat¨®lica por unas fotos ¡°comprometedoras¡± de car¨¢cter homosexual con un hombre. En 2019, fue detenido por una estafa millonaria a ancianas, causa por la que lleg¨® a estar en prisi¨®n provisional y en la que a¨²n permanece como investigado. En el juicio por la boda falsa, no estuvo solo en su empe?o de que el enlace s¨ª se celebr¨®. Un s¨¦quito de testigos cercanos a ¨¦l ¡ªlas sacristanas que le ayudaban a limpiar la parroquia, un amigo que ese d¨ªa le acerc¨® a la parroquia desde Castell¨®n¡ª tambi¨¦n afirmaron que vieron una boda, o algo parecido a una boda. La hija de Leonor ¡ªtambi¨¦n acusada¡ª dijo que si no hay recuerdos del enlace es porque hab¨ªa que mantener la discreci¨®n. ¡°En el pueblo eran muy chafarderos, les ten¨ªan envidia porque hac¨ªan buena pareja¡±, afirm¨® antes de quejarse de lo ¡°terribles¡± fue fueron los impuestos pagados por la herencia que s¨ª pudo recibir su madre cuando ¡ªde forma fraudulenta, seg¨²n la Fiscal¨ªa¡ª el matrimonio se inscribi¨® en el registro civil.
Una de las sacristanas, Rosario P., no recordaba si la boda hab¨ªa sido en el altar mayor o en la capilla; tampoco les vio decir ¡°s¨ª, quiero¡±. Pero afirm¨® que, al salir de la iglesia, les dio la enhorabuena. A la otra ayudante, Rosario P., le pareci¨® ¡°una boda rara¡±. Estaba sentada ¡°en el ¨²ltimo banco¡± y no vio gran cosa. Pero el cura le hab¨ªa dicho que iba a oficiar una boda, y eso crey¨® ella. ¡°Parec¨ªa una boda, pero los dos solicos ah¨ª¡ Daba hasta pena¡±.
El jefe policial de la investigaci¨®n fue un jarr¨®n de agua fr¨ªa para la defensa del cura. M¨¢s all¨¢ de la firma presuntamente falsificada, otros indicios hicieron arrugar la nariz de los investigadores. En los recordatorios que se repartieron en el tanatorio para despedir a ?ngel, sobre Leonor se dec¨ªa que era ¡°su compa?era¡± y no su esposa. En su certificado de defunci¨®n ¡ªcuatro meses despu¨¦s de la supuesta boda¡ª constaba, sin embargo, como ¡°soltero¡±. La familia de Leonor dijo a los investigadores que no hubo fotos ni banquete, pero que se marcharon a pasar unos d¨ªas al hotel Las Palmeras de Calella de Mar. La polic¨ªa llam¨® al hotel, claro. ¡°Nos dijeron que all¨ª no hab¨ªan estado¡±.
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