Badalona homenajea a un mago pionero del comercio de ilusiones

Badalona mantiene, con inevitables recortes, su festival de magia a pesar de la pandemia. Este fin de semana celebra cuatro sesiones de la tradicional gala en el teatro Zorrilla, que se abri¨® el viernes con el homenaje a Josep Maria Ll¨¤cer, mago y propietario de la tienda barcelonesa Selecciones M¨¢gicas. La fund¨® en 1973 con un servicio de atenci¨®n al cliente por correspondencia que se anticipaba al actual comercio en l¨ªnea. Como record¨® el director del festival, Enric Magoo, Ll¨¤cer vivi¨® con pasi¨®n la magia desde peque?o. Ilusionista y fabricante de trucos -construy¨® m¨¢quinas para la desaparecida Scala- ¡°siempre ha estado abierto a ense?ar a los magos que se le acercaban¡±. Ll¨¤cer, 72 a?os, record¨® lo que ha disfrutado con la magia y todo lo que aprendi¨® del mago Joan Forns, el badalon¨¦s Li-Chang, a cuya memoria se dedica el festival, ya en su 21? edici¨®n.

El programa de este a?o ha tenido que encogerse y encerrarse en los teatros, anul¨¢ndose la agenda de actividades en otros recintos. Ha podido mantener, con todo, el taller de magia como recurso did¨¢ctico para profesores que se ha celebrado por v¨ªa telem¨¢tica.

La gala principal ha invitado a magos de muy diversas disciplinas. La noche del estreno, ninguno de ellos habl¨® durante su actuaci¨®n, lo que destac¨® la animada labia del presentador, Karim, mago y monologuista cuyas ocurrencias divirtieron a una sala con una ocupaci¨®n restringida. Esta medida preventiva forz¨® la ausencia de la comunidad de magos que cada a?o asiste para disfrutar del arte de sus colegas.

Tras un ejercicio de dibujos evanescentes trazados con luz sobre una pantalla por parte de Rolanda, Rub¨¦n Vilagrand se present¨® con una maleta. Corbatas, zapatos y pa?uelos le sirvieron para organizar una m¨¢gica y risue?a sesi¨®n de cine mudo. La portuguesa Solange Kardinaly present¨® un ejercicio de transformismo con veloces cambios de indumentaria. Inici¨® su actuaci¨®n con modelos muy ce?idos que no parec¨ªan poder ocultar todo el repertorio que luci¨®. Marco Zoppi di¨® un recital de burbujas de jab¨®n. La magia de gran escenario estuvo a cargo del catal¨¢n Mag Edgard, con una generosa producci¨®n para mostrar ilusiones como la levitaci¨®n. Ni tan siquiera una maleta necesit¨® H¨¦ctor Mancha. Solo en el escenario, con la camisa arremangada, hizo aparecer infinidad de cartas en un espl¨¦ndido ejercicio, dif¨ªcilmente superable, en el que, a la dificultad t¨¦cnica de cargar las cartas sin que el espectador lo advierta, se a?ad¨ªa una inquietante sobriedad est¨¦tica. Badalona volvi¨® a convocar al asombro.