Ferran Palau: ¡°Mi m¨²sica es como un fin de semana en un balneario¡±

Hay artistas cuya anatom¨ªa anticipa su m¨²sica. Ferran Palau (38 a?os) es menudo, tiene una imagen ambigua que puede evocar a un ni?o adulto o a un adulto ani?ado, posee un hilo de voz que se mueve con la parsimonia de las semillas flotantes y su instrumentaci¨®n, de base org¨¢nica, tocada, se sintetiza hasta no parecerlo mientras articula canciones escuetas y sigilosas mel¨®dicamente intachables.

Todo cuadra en este artista de perfiles l¨ªquidos que reconoce no saber diferenciar entre vida y m¨²sica, hasta el punto que hace tiempo vivi¨® en comuna durante seis a?os con los miembros de An¨ªmic, su otro proyecto. Acaba de publicar Parc y, a prop¨®sito de su m¨²sica, piensa: ¡°Es como un fin de semana en un balneario: todos necesitamos desconectar en alg¨²n momento, hacer un reset¡±.

Me gustan las letras que ni yo comprendo, ser mi propio espectador

Ferran lo not¨® en el confinamiento: ¡°Tuve un notable incremento de seguidores, muy en consonancia con informes que han demostrado que la mayor parte de la m¨²sica que se escuchaba era tranquila, incluida la cl¨¢sica¡±. Un mundo atropellado que de repente necesita sosiego, presente en las canciones de Palau incluso con silencios: ¡°Descubr¨ª en los conciertos que un silencio crea una tensi¨®n equiparable, en sentido contrario, a la que genera una muralla de ruido como la de Swans¡±. Pausa, silencio y delicadeza meditadas en el disco para que entre f¨¢cil. ¡°Las letras son titulares, uso pocas palabras y las repito buscando que se capten r¨¢pido pese al tempo lento de la m¨²sica. Ayuda que casi no haya referencias a la realidad, solo sensaciones, lo que ayuda a desconectar y a que cada oyente ponga cara a los personajes¡±, asegura Palau, que ha centrado el disco en las penurias y alegr¨ªas del amor no rom¨¢ntico, protagonizado por personas de g¨¦nero indefinido.

No soy un jovenzuelo. En mi pueblo los se?ores llevan gorra y ropa ancha

No se considera un cantante pol¨ªtico, pero a su manera lo es: ¡°No quiero ser expl¨ªcito, desde luego soy un militante pol¨ªtico de la diversidad de g¨¦neros, pero procuro que no sea evidente en las letras. Por ejemplo en Amor, que quise fuera una pieza de amor queer, filtr¨¦ mi voz para que no se sepa si canta una mujer, un ni?o o un hombre, y la letra de Parc no habla expl¨ªcitamente sobre el amor homosexual, aunque eso se intuye en el v¨ªdeo¡± aclara. Pese a ello, Ferran acepta que sus letras se interpreten como desee cada oyente: ¡°Estoy de acuerdo con todos los sentidos que se les den. Me gustan las letras que ni yo comprendo, aquellas que me convierten en mi propio espectador¡±, asegura mientras desliza una t¨ªmida sonrisa.

Palabras que se desnudan

El disco mantiene el toque preciso de la guitarra de Jordi Matas, su primo, pero presenta novedades. En Blau canta m¨¢s que susurra: ¡°Mi forma de cantar tiene que ver con mis limitaciones vocales y est¨¢ influenciada por el hip-hop y el soul, es mucho m¨¢s r¨ªtmica que mel¨®dica, pero en esta canci¨®n quer¨ªa ser todo lo crooner que puedo ser¡±. Por otro lado, Palau ha abandonado las letras construidas con frases autoconclusivas y abraza cierta narratividad: ¡°Hace cinco a?os estaba obsesionado con las palabras, con usar las que est¨¢n en desuso, no repetirlas en el mismo disco etc¨¦tera. Desde Blanc cambi¨¦ las normas y me impuse otras, y surgi¨® la inconcreci¨®n y la repetici¨®n de s¨ªmbolos¡±, desvela. ¡°Palabras que se desnudan como la instrumentaci¨®n¡±, dice. Otra sorpresa es Perfecte, una canci¨®n ligera y r¨ªtmica inusual en el cat¨¢logo de Palau: ¡°Me fascina lo que hace Sophie, llevar el mainstream de Britney Spears o Justin Bieber a terreno experimental. Quise hacer una canci¨®n MTV a mi estilo¡±.

Y sobre su imagen discrepa, no parece un jovenzuelo: ¡°Los se?ores de mi pueblo visten como yo: usan gorras, zapatillas deportivas y ropa amplia. Los j¨®venes de hoy no visten as¨ª, las gorras les estropean el peinado y la ropa es estrecha¡±.