La presi¨®n en las UCI se cronifica en Catalu?a a las puertas de un posible repunte de casos

Las UCI catalanas no tienen un respiro. Los hospitales de la comunidad acumulan hoy 80 d¨ªas consecutivos con m¨¢s de 400 pacientes cr¨ªticos con covid, una cifra que el propio Govern establece de riesgo porque puede condicionar la actividad asistencial e implicar desprogramaciones en algunos centros. Los hospitales se mantienen por encima de este umbral desde el 4 de enero, el doble de tiempo que en la segunda ola, y m¨¢s que en la primera. El auge de la movilidad y la llegada de la Semana Santa inquietan a los expertos, que vaticinan un aumento de positivos la pr¨®xima semana con los hospitales ya muy tensionados.

La tendencia en las UCI no es buena porque los centros catalanes registran 418 cr¨ªticos en el quinto d¨ªa consecutivo de aumento y dan s¨ªntomas de cronificaci¨®n. Este incremento continuado no se viv¨ªa en Catalu?a desde finales de enero, en el pico de la tercera ola.

¡±Cada d¨ªa as¨ª nos castiga mucho. Es una tortura china¡±, admite Xavier Esquirol, intensivista del Hospital General de Granollers. El m¨¦dico refleja el cansancio de los sanitarios, exigidos constantemente a la espera de que la vacuna encuentre una salida a la crisis sanitaria. ¡°Cuesta ver el final¡±, asume, ¡°no hay intensivistas y la pandemia no ha aflojado. Estamos muy cansados¡±.

La falta de manos es un problema com¨²n en todos los hospitales. Los recursos y las camas han crecido en la mayor¨ªa de centros, pero el personal sigue escaseando. ¡°Es una verg¨¹enza que se hayan aumentado las camas sin tener m¨¢s manos especializadas¡±, lamenta Jordi Mancebo, director de medicina intensiva del Hospital Sant Pau de Barcelona, ¡°si ma?ana hay una pandemia de apendicitis no es razonable que opere un dermat¨®logo. Faltan intensivistas. Todas las especialidades son importantes, pero a la vez diferentes¡±. Los hospitales buscan desde hace tiempo lo mismo, como asegura el responsable de las UCI del Hospital Bellvitge, Rafael M¨¢?ez: ¡°La ¨²ltima promoci¨®n de estudiantes ya est¨¢ toda con trabajo¡±, ejemplifica.

Las UCI mantienen actualmente un perfil muy similar de los pacientes cr¨ªticos que han tenido durante el a?o. ¡°Ahora es pr¨¢cticamente el mismo que antes¡±, explica Mancebo, ¡°una persona de entre 60 y 62 a?os de media que est¨¢ unas tres semanas ingresado¡±. En el hospital de Bellvitge, M¨¢?ez tiene la sensaci¨®n de que llegan algunas personas ligeramente m¨¢s j¨®venes, y apunta a una disminuci¨®n de los mayores de 80 a?os. ¡°Los ancianos se movilizan menos y tienen una vida social m¨¢s limitada. Las infecciones se cogen en entornos cerrados y ellos son m¨¢s curosos¡±, justifica M¨¢?ez. Un portavoz del Hospital del Mar de Barcelona coincide en este an¨¢lisis de los cr¨ªticos de su centro.

¡±Sin equilibrio¡±

La incertidumbre inicial sobre el coronavirus ha dejado paso a algunos patrones comunes. ¡°La experiencia nos dice que si los pacientes no mejoran en 48 horas acabar¨¢n intubados¡±, asegura Esquirol, que repasa un a?o intenso de vivencias y emociones tr¨¢gicas. ¡°Todos pusimos mucha voluntad y esfuerzo al principio. Entr¨¢bamos a las 7.30 y sal¨ªamos a las nueve de la noche. Quien ten¨ªa hambre com¨ªa algo; y quien no, se iba directamente a la cama. Estuvimos dos meses as¨ª, y no s¨¦ si lo volver¨ªamos a hacer¡±, admite. El desgaste del d¨ªa a d¨ªa se desprende en cada una de sus palabras. ¡°Emocionalmente gasta mucho, pero gasta m¨¢s ver la indiferencia de algunos cargos. Nos ha faltado humanidad¡±, dice.

La cronificaci¨®n de la presi¨®n en las UCI llega a las puertas de un posible repunte la pr¨®xima semana, como explica una fuente del BioComSC, el grupo de investigaci¨®n de la UPC que realiza proyecciones de la pandemia. El desconfinamiento comarcal y la llegada de la Semana Santa preocupa a los expertos. ¡°A medida que se relajan las medidas aumenta la transmisi¨®n¡±, sintetiza Mancebo, ¡°y con ella aumentan las infecciones y los muertos¡±, a?ade.

El sector admite la dificultad de encontrar el punto intermedio entre la actividad social y econ¨®mica y la prudencia sanitaria. ¡°Entiendo que se busque un equilibrio y la normalidad¡±, comparte M¨¢?ez, ¡°pero este equilibrio no lo ha encontrado nadie. Ahora la vida es pr¨¢cticamente normal, y esto tiene un impacto¡±.

Esquirol admite que ha dejado de seguir la actualidad por ¡°higiene mental¡± y reclama prudencia a la poblaci¨®n. ¡°Algunas personas a veces piensan que la covid no va con ellos hasta que no se encuentran aqu¨ª ahog¨¢ndose. Es como el que piensa que nunca tendr¨¢ un accidente de coche¡±, resume.

La Generalitat ya avis¨® de que actualmente se est¨¢n repitiendo patrones previos al auge de la segunda y la tercera ola. Una cuarta ola, asegur¨® el director del CatSalut, Adri¨¤ Comella, podr¨ªa a?adir 400 pacientes cr¨ªticos m¨¢s en las UCI catalanas.