?Un homenaje al gran t¨®tem de la contemporaneidad?
El objeto encontrado en la Costa Brava invita a recordar el c¨¦lebre icono de ¡¯2001: una odisea del espacio¡¯, de Kubrick
No est¨¢ claro si los primeros observadores del monolito de Platja d¡¯Aro han aumentado exponencialmente su inteligencia a los sones de As¨ª habl¨® Zaratustra como Moon-Watcher, el famoso hom¨ªnido de 2001: una odisea del espacio. De ser as¨ª, el nuevo salto de la evoluci¨®n humana habr¨¢ tenido lugar en la Costa Brava.
Es imposible no pensar en la pel¨ªcula de Stanley Kubrick al mirar el extra?o monumento dejado por alguien sobre la arena, a la manera en que los aqueos abandonaron su caballo de madera en la playa de Troya. Es cierto que el prop¨®sito del caballo era malsano mientras que el monolito es en 2001 una herramienta de siembra estelar de conciencia puesta por una raza de sabios extraterrestres para que nuestros antepasados dieran el gran paso; es decir, un instrumento prometeico. En subsiguientes apariciones en el filme es una alarma en la luna para anunciar nuestro desarrollo y una puerta estelar junto a J¨²piter para que pasemos a tomar nuestro puesto en el cosmos.
Resulta bonito creer que quienes han hecho la broma de instalar la escultura en la playa de Sa Conca (y que quiz¨¢ sean los mismos de otros happening similares) han querido homenajear el filme de Kubrick y proporcionarnos un poco de belleza y misterio estos d¨ªas desoladores de plaga, fallida investidura y Semana Santa que se prev¨¦ rara.
El monolito kubricko (bautizado cuando lo encuentran en la luna TMA 1, Tycho Magnetic Anomaly 1), es uno de los grandes hallazgos ic¨®nicos de la soberana pel¨ªcula, junto con el ojo de HAL. En el relato breve original de Arthur C. Clarke El centinela, que dio pie al filme (cuyo guion escribi¨® el propio maestro de la ciencia ficci¨®n), ese extra?o objeto extraterrestre era una pir¨¢mide de cristal. Y en primeros intentos, Kubrick hizo dise?ar un bloque transparente de Plexiglas, que no le convenci¨® (400.000 d¨®lares lanzados a la basura: as¨ª era el genio). Finalmente prefiri¨® esa losa negra, rotunda y pura, verdadero t¨®tem de la contemporaneidad. Gracias desde aqu¨ª a los an¨®nimos creadores, sean aliens o no, que nos han hecho recordarlo.
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