El hostal de las segundas oportunidades
Una oeneg¨¦ alquila establecimientos tur¨ªsticos sin clientes para j¨®venes tutelados que buscan labrarse un futuro
Taufik Barek tiene 21 a?os, es marroqu¨ª y lleg¨® hace ocho a?os a Barcelona. Atraves¨® el estrecho de Gibraltar dentro de un barco, oculto en los bajos de un cami¨®n. Una vez en Espa?a su objetivo ten¨ªa nombre de ciudad: Barcelona. ¡°Me hab¨ªan dicho que era un lugar magn¨ªfico para empezar a prosperar en la vida¡±, recuerda. Dando tumbos lleg¨® a la capital catalana, donde ingres¨® en un centro de menores tutelado por la Generalitat. ¡°Estudi¨¦ muchos cursos de jardiner¨ªa, forestal, panader¨ªa¡ pero cuando cumpl¨ª los 18 a?os. Me d...
Taufik Barek tiene 21 a?os, es marroqu¨ª y lleg¨® hace ocho a?os a Barcelona. Atraves¨® el estrecho de Gibraltar dentro de un barco, oculto en los bajos de un cami¨®n. Una vez en Espa?a su objetivo ten¨ªa nombre de ciudad: Barcelona. ¡°Me hab¨ªan dicho que era un lugar magn¨ªfico para empezar a prosperar en la vida¡±, recuerda. Dando tumbos lleg¨® a la capital catalana, donde ingres¨® en un centro de menores tutelado por la Generalitat. ¡°Estudi¨¦ muchos cursos de jardiner¨ªa, forestal, panader¨ªa¡ pero cuando cumpl¨ª los 18 a?os. Me dijeron que recogiera mi ropa y que me fuera a la calle. Viv¨ª en varias chabolas, con otros extutelados, en la monta?a de Montju?c¡±, reconoce.
Barek vive desde finales de agosto en un hostal para turistas cerca de Arc del Triomf, un establecimiento hotelero arruinado por la pandemia y la ausencia de visitantes. La oeneg¨¦ Barcelonactua tuvo la idea de alquilar estos hostales ahora vac¨ªos para albergar j¨®venes migrantes, en muchas ocasiones extutelados por la Generalitat. El Ayuntamiento apoy¨® la iniciativa y ha invertido en este proyecto 150.000 euros este 2021 y otros 90.000 en programas de acompa?amiento e inserci¨®n social a personas migradas.
En agosto, Barcelonactua alquil¨® dos hostales, uno en Gr¨¤cia y otro en Arc del Triomf. En este ¨²ltimo viven 30 extutelados. La directora de la oeneg¨¦, Laia Serrano, es clara: ¡°Esta estancia es solo una parada en el camino. Ellos tienen que comprometerse a seguir form¨¢ndose y a aportar tambi¨¦n con voluntariado a la sociedad. El objetivo es, por un lado, que consigan una familia de acogida que ayude a estos j¨®venes que ya son mayores de edad y, por otro, que se formen, encuentren un trabajo y puedan independizarse¡±.
Barek ha cumplido paso a paso todo lo que se espera de ¨¦l. ¡°He estado estudiando para auxiliar de cocina. Hice pr¨¢cticas en el hospital de la Cruz Roja de L¡¯Hospitalet. Los jefes me quer¨ªan. Para conseguir permiso de trabajo necesito acreditar un arraigo de m¨¢s de tres a?os, haberme formado y conocer el idioma y una propuesta de contrato de trabajo de, como m¨ªnimo, un a?o. Solo me faltaba eso. Mis jefes me quer¨ªan pero solo pod¨ªan ofrecerme seis meses¡±, lamenta el joven, que una vez m¨¢s no consigui¨® su objetivo en esta carrera de obst¨¢culos que emprendi¨® hace ocho a?os.
¡°Con la pandemia todo se precipit¨® y se quedaron en la calle decenas de j¨®venes extutelados que no ten¨ªan absolutamente nada. Esto deriva siempre a una situaci¨®n muy negativa para ellos, que en muchas ocasiones caen en adicciones o malas influencias¡±, argumenta Serrano. ¡°Aqu¨ª les exigimos que se formen, tienen referentes y profesores y les creamos unas rutinas. Ellos se hacen responsables de la cocina, la limpieza y el voluntariado¡±. De los 30 j¨®venes que viven en el hostal, el 80% proceden del Magreb; mientras que el 20% restante, del ?frica subsahariana.
Soufian Ajallab comparte habitaci¨®n con Barek y con Bilai Ladoud. En este cuarto con dos literas tienen unos guantes de boxeo, unos peque?os artilugios para hacer flexiones, un cuadro con un mapa del barrio del Raval y dos mu?ecos colgando de una de las literas. Uno es del blaugrana Messi y el otro de Cristiano Ronaldo cuando jugaba en el Real Madrid. Ajallab tiene 20 a?os y atraves¨® en barco el estrecho, acab¨® viviendo en un albergue en la zona del Tibidabo y despu¨¦s de okupa en Sabadell. Como a Barek, le encanta cocinar y ambos aseguran que su plato estrella es la paella. ¡°Siempre hay que saber cocinar paella porque con ese plato puedes trabajar en muchos restaurantes en Barcelona¡±, revelan. Ajallab cada d¨ªa va al Raval y se encarga de cuidar a ni?os en una ludoteca. ¡°Como soy casi personal docente ya me han puesto la vacuna de la covid¡±, presume.
Media docena de voluntarios ayudan y acompa?an a los j¨®venes en el hostal de Arc del Triomf. Brahim tiene 19 a?os y estudia electricidad. ¡°Quiero estudiar un grado medio¡±, sonr¨ªe. Hace un par de a?os que emprendi¨® un viaje con destino Barcelona. En patera y atravesando el Mediterr¨¢neo. Estuvo en un centro cuatro meses y despu¨¦s no le qued¨® otra que ir a un centro okupa, la Casa de C¨¢diz, que abandon¨® despu¨¦s de que algunos de los organizadores de este centro autogestionado para personas sin hogar fueran denunciados.
Taufik y Soufian comienzan a enumerar uno a uno los tipos de paella que saben hacer. Se tratan como hermanos bien avenidos. ¡°Llegar¨¢ un d¨ªa en que tenderemos suerte y nos ofrecer¨¢n un trabajo con el que seguro que prosperaremos¡±, sonr¨ªe Taufik.
Barcelona atendi¨® en 2020 a un 8% menos de migrantes
El Servicio de Atenci¨®n a las personas Inmigrantes, Emigrantes y Refugiadas de Barcelona (Saier) atendi¨® durante 2020 a 19.001 personas, un 8% menos que el a?o anterior debido al cierre de fronteras por la pandemia de la covid. Pese a ello, el concejal de Derechos de Ciudadan¨ªa de Barcelona, Marc Serra, justifica que han aflorado situaciones de vulnerabilidad.
De todos los atendidos por el Saier, el 80% se encontraban en situaci¨®n irregular y el 44% eran solicitantes de protecci¨®n internacional. La llegada de solicitantes de asilo provenientes de otros pa¨ªses como Venezuela, El Salvador o Georgia ha ca¨ªdo sensiblemente este 2020 y, en cambio, han crecido las procedentes de Colombia, la principal nacionalidad en n¨²mero de personas atendidas por el Saier, tanto por lo que respecta a refugio como por inmigraci¨®n.
¡°La oportunidad de crear v¨ªnculos y redes permite, por un lado, facilitar el paso a una vida aut¨®noma y, por otro, luchar contra la discriminaci¨®n. Proyectos como estos son los que hacen crecer Barcelona, especialmente en un contexto como el actual¡±, sostiene el concejal.