La covid divide a los muertos en el tanatorio

La pandemia de coronavirus colaps¨® los servicios funerarios. En abril y mayo de 2020, los esfuerzos por contener el virus llevaron a paralizarlo casi todo. Los tanatorios quedaron cerrados al p¨²blico; los cementerios, tambi¨¦n. Los hornos incineradores estuvieron, durante semanas, trabajando las 24 horas del d¨ªa. M¨¦mora, la funeraria m¨¢s grande de las tres que operan en Barcelona, lleg¨® a instalar en abril refrigeradores de aire en dos plantas del aparcamiento del tanatorio de Collserola. All¨ª instal¨® 2.000 f¨¦retros para preservar cad¨¢veres a la espera de tener de nuevo capacidad de enterrarlos o incinerarlos. ¡°Llegamos a tener 900 difuntos en espera¡±, se?ala Fernando S¨¢nchez, director de comunicaci¨®n de la compa?¨ªa.

EL PA?S ha visitado el tanatorio de Sancho de ?vila de Barcelona para reconstruir lo ocurrido aquellos meses y las consecuencias que el virus ha dejado. La covid ha trastocado las rutinas de los trabajadores y ha impuesto nuevos protocolos. Por primera vez, se divide a los difuntos en funci¨®n de si la causa de la muerte fue el coronavirus o cualquier otra enfermedad. C¨®mo se da el ¨²ltimo adi¨®s al fallecido ya no solo depende ahora del nivel econ¨®mico de los familiares, sino, sobre todo, del coronavirus.

Jordi Fern¨¢ndez es el responsable de tanatopraxia de Memora. Act¨²a como cicerone del Sancho de ?vila y muestra una de las salas donde algunos de sus compa?eros ¡ªJordi, Juanjo y Carolina¡ª ¡°recepcionan, asean, desinfectan, embalsaman, maquillan y visten¡± cad¨¢veres antes de que los familiares los vean. En la sala se aprecia el respeto con el que los trabajadores abordan su labor diaria.

Tras la declaraci¨®n del estado de alarma, el a?o pasado, el trabajo se multiplic¨®. ¡°Concentramos los difuntos no covid en Sancho de ?vila y los covid en el tanatorio de Collserola. Aun as¨ª, al principio ¨ªbamos todos a ciegas y estoy convencido de que realizamos tanatopraxias a difuntos covid¡±, admite. Hoy, por primera vez, en los tanatorios se diferencia entre los difuntos con el virus y el resto. Los difuntos covid no pueden pasar por la sala de los tanatopractores. Al llegar a las instalaciones del tanatorio son trasladados a unas neveras apartadas donde solo hay fallecidos por coronavirus. ¡°Cuando los servicios funerarios recogen un difunto covid se desinfecta el cad¨¢ver, se introduce en una bolsa estanca y se vuelve a desinfectar, y se traslada hasta estas neveras¡±, dice.

¡°Pero est¨¢ prohibido¡±, a?ade, ¡°practicarles cualquier tratamiento de tanatopraxia y por tanto no se expone al difunto en el tanatorio¡±, explica Fern¨¢ndez. ¡°Creo que se est¨¢ cometiendo una injusticia. Si un cad¨¢ver tiene marcapasos no se puede incinerar sin retirar ese aparato del coraz¨®n. Dicen que podr¨ªa da?ar los hornos. La retirada de los marcapasos la tienen que realizar el tanatopractor. A los difuntos covid, por normativa, no podemos retir¨¢rselo y por lo tanto tienen que inhumar el cad¨¢ver aunque el difunto no quisiera¡±, denuncia.

Los responsables de los servicios funerarios recuerdan la primera ola. ¡°Los cementerios estaban cerrados y hab¨ªa personas que esperaban los coches funerarios en la puerta del camposanto porque esa era la ¨²nica despedida que les pod¨ªan dar. Trabajamos con mucha profesionalidad. Y que nadie dude de que, pese al exceso de cad¨¢veres, su familiar est¨¢ en el f¨¦retro, nicho o tumba que le asignamos¡±, defiende.

Los registros civiles de Catalu?a inscribieron a lo largo de 2020 un total de 79.778 defunciones, un 21,9% m¨¢s que las 65.406 muertes de 2019. Solo la funeraria M¨¦mora realiz¨®, el pasado a?o en la provincia de Barcelona, 16.400 servicios funerarios, un 24% m¨¢s que el a?o anterior.

En el Sancho de ?vila, Fern¨¢ndez tiene una reclamaci¨®n de parte de todos los trabajadores hacia las instituciones: ¡°Somos personal esencial. Manipulamos cuerpos y tratamos con familiares de contagiados. Deber¨ªamos ser tambi¨¦n de los primeros grupos en recibir la vacuna¡±.