Los negocios de las playas de Barcelona languidecen por la falta de arena y la covid

El Ayuntamiento de Barcelona abri¨® la temporada de playas la ¨²ltima semana de marzo. Una fecha poco se?alada este 2021 marcado por los toques de queda, las restricciones de movilidad y, adem¨¢s ¡ªen el caso de los negocios de restauraci¨®n situados en los cinco kil¨®metros del litoral barcelon¨¦s¡ª por la ausencia de arena hasta el punto que algunos chiringuitos han tenido que cambiar de emplazamiento. El Consistorio denuncia que es el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica el responsable de la situaci¨®n de la costa barcelonesa.

Israel Flores es el due?o del chiringuito BeGay de la playa de la Mar Bella. Este a?o ha tenido que desplazar su restaurante unos metros de donde lo sol¨ªa ubicar. ¡°Las olas hubieran llegado a impactar contra el chiringuito¡±, advierte. ¡°La falta de arena la arrastramos desde hace a?os y las administraciones se echan las culpas unas a otras. Ese es otro m¨¢s de nuestros problemas. Barcelona funciona gracias al turismo. Ahora mismo no hay y a los residentes no hacen m¨¢s que ponerles pegas de aforo y de horarios. Las concesiones son caras, es cierto que el Ayuntamiento las ha rebajado pero hay pocas ayudas a los que en definitiva generamos empleo¡±, defiende Flores.

En 2019 hab¨ªa 15 chiringuitos en las diez playas barcelonesas. En 2020, antes de la declaraci¨®n de pandemia, cinco renunciaron a renovar la concesi¨®n al considerar que era ¡°inasumible¡± el precio fijado por el Consistorio. La covid hizo que solo se situaran ocho el verano pasado. El Consistorio les ayud¨® y les cobr¨® solo el 25% de lo que abonaron en 2019. Uno de los negocios que no se mont¨® fue el de la playa de Llevant, donde el propietario aleg¨® que faltaba arena.

Este 2021, tambi¨¦n con la tarifa reducida un 75%, se ubicar¨¢n, al menos, 15 chiringuitos (ya hay nueve instalados). Los precios oscilan dependiendo de donde se encuentre el negocio. En la playa de Bogatell se paga ahora 100.000 euros la temporada (en 2019 eran 400.000), en Sant Miquel ahora un chiringuito cuesta 165.000 y el de la playa de Llevant, que sigue sin arena y lo han colocado sobre el paseo, cuesta 44.000.

El concejal de emergencia clim¨¢tica y transici¨®n ecol¨®gica, Eloi Badia, lamenta que tras el temporal Gloria, en enero de 2020, no se haya recuperado el volumen de arena que ya era escasa. ¡°Tenemos reuniones en la comisi¨®n del programa de gesti¨®n integrada del Litoral donde tambi¨¦n participa el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica o el departamento de Territorio. Nadie discute que hay que reponer arena a corto plazo pero el ministerio todav¨ªa est¨¢ analizando cuanta y c¨®mo. El problema es generalizado en toda la costa y creo que a la que empiecen a reponer tienen que hacerlo en todos los sitios. Nosotros siempre defenderemos la prioridad de Barcelona¡±, lamenta Badia que asegura que el Consistorio no es responsable de la falta de arena.

Pero el problema de los negocios del litoral no solo es la falta de arena. Javi S¨¢nchez dirige el restaurante Salamanca de la Barceloneta, junto a la Fonda del Port Ol¨ªmpic y la Barca del Salamanca. ¡°Facturamos un 30% respecto a 2019. Los n¨²meros siguen sin salir y solo podemos aguantar. Hay restaurantes que est¨¢n cerrando como el hist¨®rico Can Pintxo y vemos que est¨¢n colocando en muchos locales hist¨®ricos, y a pie de playa, negocios Fast Food. En la Barceloneta se hace caja los fines de semana y eso si hace sol. En el Port Ol¨ªmpic la situaci¨®n es peor porque est¨¢ en proceso de transformaci¨®n. A¨²n as¨ª aqu¨ª estamos al pie del ca?¨®n¡±. Algo parecido a lo que hace Ignacio Furest, propietario del Red Fish: ¡°En 2019 hac¨ªamos 150 comensales a medio d¨ªa y 150 en cenas. Ahora tenemos 70 para comer y solo el fin de semana. Est¨¢ siendo muy duro y esperemos que acabe pronto¡±.