La p¨¦rdida de un ojo por un proyectil de foam de los Mossos queda impune

El joven de 22 a?os que perdi¨® un ojo durante las protestas contra la sentencia del proc¨¦s en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) fue alcanzado, casi con toda seguridad, por un proyectil de los Mossos d¡¯Esquadra. Lo dice la jueza que ha investigado el caso y que, pese a apreciar indicios de delito contra tres agentes de la polic¨ªa auton¨®mica, ha tenido que archivarlo. El motivo es que resulta ¡°imposible¡±, pese a todas las pruebas practicadas, saber qui¨¦n dispar¨®.

Los hechos ocurrieron la tarde del 14 de octubre de 2019 en el aeropuerto de El Prat. Miles de personas se concentraron en la terminal 1 para protestar por la condena del Tribunal Supremo a los l¨ªderes independentistas que organizaron el refer¨¦ndum del 1-O. Fue la primera de una serie de jornadas de protesta con episodios violentos, como se?ala la magistrada en su auto de archivo. Alrededor de las 21.00, un dispositivo conjunto del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (CNP) y de los Mossos empez¨® a actuar para evitar que los manifestantes tomasen la terminal. En el interior del aparcamiento, encontraron ¡°extrema hostilidad y violencia¡±: lanzamiento de piedras, adoquines, vallas, carritos de la limpieza y hasta ¡°pelotas de golf propulsadas por tirachinas reforzados¡±.

En su declaraci¨®n ante la juez, el subinspector que estaba al mando lleg¨® a declarar que fue su jornada ¡°m¨¢s dura¡± en 20 a?os que lleva trabajando en la Brigada M¨®vil. El mando policial solicit¨® y obtuvo permiso para utilizar las lanzadoras de foam, el material antidisturbios que sustituy¨® a las pelotas de goma en el cuerpo de Mossos. Orden¨® a tres agentes ¡°fuego a discreci¨®n¡± contra personas que lanzaran objetos o arremetieran contra la l¨ªnea policial, recoge el auto, pero no hubo autorizaci¨®n para cada disparo.

En una situaci¨®n normal, cada lanzador comunica a su superior el disparo que va a efectuar, y as¨ª se hace un seguimiento. Pero ¡°en aquella situaci¨®n cr¨ªtica, no hubo mecanismo de control de disparos¡±, concluye la juez. De manera que no se ha podido saber ni el n¨²mero de disparos ni el tipo de proyectiles que se lanzaron en la terminal 1. Alrededor de las 21.30, el joven que interpuso la denuncia recibi¨® el impacto de uno de esos proyectiles de foam en su ojo izquierdo, cuya visi¨®n ha perdido. Aunque al principio se sospech¨® que se trataba de una pelota de goma lanzada por el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, no pudo ser porque no se utilizaron hasta pasadas las 22.30, concluye la juez. Los informes forenses abundan en la idea de que fue un proyectil de foam.

Tres agentes de los Mossos que efectuaron disparos de foam declararon como investigados. Admitieron haber usado las lanzadoras, pero ninguno de ellos observ¨® ninguna lesi¨®n ocular. Aunque los hechos podr¨ªan constituir un delito de lesiones, y pese a la investigaci¨®n exhaustiva, ¡°no ha podido determinarse el agente de los Mossos que dispar¨® el concreto proyectil causante de la lesi¨®n ocular¡±, a?ade el auto, que dicta el sobreseimiento provisional de las actuaciones.