Magia lejos de los teatros

La treintena de espectadores que aguardan para ver el espect¨¢culo de magia de Gisell y Luko Corleone no lo hacen a las puertas de un teatro. Esperan en el patio del palacio Pignatelli, recreaci¨®n de un casal g¨®tico del XV y actual sede del Reial Cercle Art¨ªstic (RCA). Tras ser recibidos por Ulises, el maestro de ceremonias que parece llegado de un cabaret del Berl¨ªn de Weimar, y ser obsequiados con una copa de cava entran en una se?orial habitaci¨®n. All¨ª Gisell (de Lima, Per¨²) expondr¨¢ con algunas evocaciones l¨ªricas y en una muy pensada atm¨®sfera su elegante magia con cartas, monedas¡­ y Corleone (de los Corleone de L¡¯Hospitalet) practicar¨¢ un mentalismo juguet¨®n, con profec¨ªas, adivinaciones¡­ Dos ejecuciones de nivel. Es un ejemplo de la magia que huye del teatro y busca doblar el asombro del ilusionismo acomodando al p¨²blico en un espacio inhabitual. Y llenan en cada sesi¨®n.

La b¨²squeda de locales alternativos empez¨® en 2014. Al principio, el p¨²blico ignoraba donde ver¨ªa el espect¨¢culo. Se les citaba en una direcci¨®n y de all¨ª se les conduc¨ªa a la sala, que pod¨ªa ser una librer¨ªa, un bar, un piso¡­ Por eso el espect¨¢culo todav¨ªa se llama La clandestina, aunque ahora, desde que residen en el RCA, el espectador tiene claro su destino. Gisell, en Per¨², hac¨ªa magia de escenario. Fue en Barcelona, cuenta, donde aprendi¨® la magia de cerca. Y la practica muy de cerca. En el espect¨¢culo hace un homenaje a su maestro barcelon¨¦s. ¡°Fue Gabi Pareras. Me abri¨® su sabidur¨ªa. Me pon¨ªa a prueba, al l¨ªmite. Las monedas, por ejemplo, ten¨ªan que ser grandes. Era el defensor de una magia ficcional que usa el truco, sin darle importancia, para crear un relato, una experiencia m¨¢gica para el espectador¡±. El maestro falleci¨® en agosto del a?o pasado a los 55 a?os y Gisell, junto a otros amigos, mantienen su recuerdo vivo en las redes con la plataforma Cosas de Gabi.

Quien tambi¨¦n llena el aforo de su local es Luis Pardo con Clan Destino Mental. Te convoca en unos bajos de la calle Constituci¨® de Barcelona sobre los que se ha inventado una historia que se desvela en el espect¨¢culo. Es la supuesta biograf¨ªa de su anterior propietario, un anticuario de gustos t¨¦tricos, Jacinto. Aunque, dice, hay algunas verdades en esa historia, le permite a Pardo jugar con la novela negra de la misma manera que juega a convocar esp¨ªritus, hacer predicciones. En fin, todo lo que hace, y lo hace muy bien, un mago mentalista. Tambi¨¦n hay algo de cartomagia. Detr¨¢s de una peque?a mesa de billar, con las paredes adornadas con lo que le gustaba a Jacinto (calaveras, crucifijos invertidos, tapas de ata¨²des¡­), Pardo, con el auxilio de Minerva, despliega un generoso espect¨¢culo de m¨¢s de dos horas y media. Nunca se presenta como alguien con supuestas facultades paranormales, no confunde al p¨²blico. ¡°Siempre he querido romper con la imagen del mentalista vamp¨ªrico, siniestro. Las cosas suceden porque hay juegos psicol¨®gicos, pero nunca he querido que el p¨²blico me atribuya poderes. Al espect¨¢culo del mentalista le hemos a?adido juegos, una especie de Cluedo, narraciones misteriosas...¡±.

Pardo, que se conoce un mont¨®n de teatros de Barcelona (algunos cerrados como la sala Muntaner o el Capitol), tuvo la idea hace cuatro a?os. ¡°Quer¨ªa la proximidad con el p¨²blico, retomar el trato de t¨² a t¨²¡±. Pero encontrar local, los tr¨¢mites¡­ toma su tiempo. Deb¨ªa estrenar el 14 de marzo de 2020, el primer d¨ªa de confinamiento. Al final pudo hacerlo en junio. Cuando permitan el aforo completo cabr¨¢ una treintena de espectadores. ¡°Es la primera sala de Europa dedicada s¨®lo al mentalismo¡±. El ¨¦xito lo anima a seguir en cartelera. En la sala tambi¨¦n han actuado otros mentalistas.

Pero los magos, adem¨¢s de buscar rincones ins¨®litos donde fabricar sus maravillas tambi¨¦n han entrado en el universo digital. Internet est¨¢ repleto, por ejemplo, de tutoriales gratuitos, b¨¢sicamente con trucos de cartomagia que nada tienen que ver con los seminarios en streaming, participativos y de pago que organiza la empresa digital de Dani DaOrtiz. No acostumbran a ser para novatos. Las televisiones, o telespectadores, repican en Youtube actuaciones de grandes magos en Le plus grand cabaret du monde o Penn y Teller... Y tambi¨¦n se encuentran, en Netflix, algunos de los espect¨¢culos en la calle que ha protagonizado el Mago Pop.

Xavi Cabezas (Tecnomago) tiene en Internet Violet Rabbit. Se trata de un programa grabado, de 20 o 45 minutos de duraci¨®n en funci¨®n de lo que haya escogido y pagado el espectador. Hay breves efectos m¨¢gicos, la mayor¨ªa telem¨¢ticos, que permiten jugar al internauta, se plantean cuestiones, se hacen ejercicios kinest¨¦sicos y se dan algunos datos sobre el funcionamiento del cerebro. Todo brevemente con el objeto de elaborar, promete, un ¡°retrato psicol¨®gico¡± del espectador que se le presenta al final debidamente redactado.

Jorge Blass ha propuesto recientemente otra oferta digital nacida de los apremios de la pandemia con los aforos limitados de los teatros. El internauta pod¨ªa comprar una entrada para asistir en directo, v¨ªa streaming, a una funci¨®n en el Marquina de Madrid del espect¨¢culo Ef¨ªmero Live. El espectador remoto, a la hora de comprar la entrada, pod¨ªa aclarar si deseaba o no participar eventualmente desde la distancia.

El Mag Stigman, ahora en la sala Cinc¨®monos con un buen espect¨¢culo familiar, ide¨® en mayo de 2020 la propuesta de un show virtual, a concertar, para un m¨ªnimo de 10 espectadores que, v¨ªa Zoom, disfrutan en directo de las ilusiones que propone.

Son unos pocos ejemplos de que la magia puede habitar cualquier rinc¨®n.