Prisi¨®n para la camarera que cort¨® el pene a su jefe en Barcelona
Los Mossos no encuentran ning¨²n indicio de que la agresora fuera v¨ªctima de una violaci¨®n
El titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 3 de Martorell ha ordenado el ingreso en prisi¨®n para la camarera que el pasado lunes cort¨® con un cuchillo el pene del due?o del bar donde trabajaba en Sant Andreu de la Barca (Barcelona) para, presuntamente, defenderse de la agresi¨®n sexual de la que estaba a punto de ser v¨ªctima.
El juez, en funciones de guardia, ha acordado la prisi¨®n provisional comunicada y sin fianza para la acusada de un ¡°delito de lesiones graves con instrumento peligroso¡±. El titular del juzgado solo ha decidido la situaci¨®n de la detenida y ser¨¢ el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de Martorell el que investigue por un lado los abusos a los que, supuestamente, estaba siendo sometida la mujer y, por otro, las lesiones provocadas al propietario del bar El Sibarita de la Barca de la calle Josep Pla de Sant Andreu de la Barca. El juez ha tomado la decisi¨®n de encarcelar a la acusada despu¨¦s de comprobar que incurr¨ªa en continuas contradicciones y que su versi¨®n de los hechos no cuadraba con los indicios e investigaciones efectuadas por la polic¨ªa auton¨®mica.
Sobre la media noche del lunes al martes, el propietario del bar entr¨® desangr¨¢ndose en las dependencias de la Policia Local de Sant Andreu. Tras ¨¦l entr¨® en la sede policial la camarera. El herido fue trasladado al Hospital de Bellvitge mientras que la mujer confes¨® que acababa de seccionarle el pene a su jefe. La mujer qued¨® arrestada y declar¨® que el herido la obligaba a mantener relaciones sexuales no consentidas continuamente y el lunes lo volvi¨® a intentar por en¨¦sima vez, ella se neg¨® y se defendi¨® amput¨¢ndole el pene.
Los Mossos d¡¯Esquadra iniciaron entonces una investigaci¨®n y pronto comprobaron que la declaraci¨®n de la camarera ten¨ªa muchas lagunas y, tras tomar declaraci¨®n a varios testigos, consideraron que no era cre¨ªble. Los dos hac¨ªan vida de pareja a diferencia de lo que aseguraba la camarera. Los agentes no han encontrado hasta ahora indicios que lleven a pensar que la mujer estaba a punto de ser agredida sexualmente. En un principio, los agentes estaban custodiando la habitaci¨®n de hospital del due?o del bar, pero, tras comprobar que no se sustentaba la acusaci¨®n, han abandonado la vigilancia y el herido no ha quedado detenido en ning¨²n momento. La v¨ªctima sigue en el hospital, donde le han sometido a una reconstrucci¨®n del pene.
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