El Gobierno catal¨¢n elude marcar prioridades de gasto al evitar unos nuevos Presupuestos

La Generalitat acabar¨¢ el ejercicio 2021 sin nuevas cuentas p¨²blicas. Una de las primeras decisiones del nuevo Govern y del consejero de Econom¨ªa y Finanzas, Jaume Gir¨®, ha sido descartar su confecci¨®n para este a?o y empezar los trabajos para llegar a los Presupuestos de 2022 a tiempo, antes de que expire el mes de octubre, tal y como marca la normativa catalana. Era una de las primeras tareas que tanto patronales como sindicatos hab¨ªan reclamado afrontar al Ejecutivo de Pere Aragon¨¨s, con el fin de priorizar la salida de la crisis econ¨®mica. Con esa decisi¨®n, El Govern se libra de marcar las l¨ªneas maestras de su pol¨ªtica de gasto en el arranque de su mandato.

El president hab¨ªa abierto la puerta a no renovar las cuentas de este a?o ayer, pero ha sido Gir¨® quien confirm¨® este jueves la decisi¨®n definitiva en el Parlament. ¡°El Govern empezar¨¢ a trabajar desde la pr¨®xima semana en el Presupuesto de 2022¡±, afirm¨® el consejero, quien lanz¨® un compromiso: ¡°Lo haremos, lo haremos bien y lo haremos a tiempo¡±, dijo, obviando la propuesta del PSC, que hab¨ªa mostrado su disposici¨®n a apoyar su tramitaci¨®n tras haber asegurado que su elaboraci¨®n se pod¨ªa zanjar en dos meses. La CUP ha pasado a ser el socio referente tras avalar la formaci¨®n del Ejecutivo y la investidura de Pere Aragon¨¨s con sus votos.

El Govern hab¨ªa hecho los trabajos preliminares para elaborar la ley presupuestaria despu¨¦s de pedir en octubre las peticiones de gasto a cada uno de sus departamentos, antes de iniciar la campa?a electoral. La incapacidad de ERC y Junts de cerrar un acuerdo de gobierno hasta hace dos escasas semanas han complicado aquella voluntad, una vez entrado el mes de junio. Hace d¨¦cadas que no se aprueban unos Presupuestos tan tarde.

Fuentes parlamentarias de la oposici¨®n sosten¨ªan ayer la tardanza, ya que habitualmente es en el mes de julio cuando deber¨ªan empezarse los trabajos para preparar las cuentas del siguiente a?o. Se podr¨ªan elaborar los de 2021 pero su preparaci¨®n podr¨ªa poner en peligro llevar los de 2022 a tiempo. Un problema adicional es que el actual consejero y el nuevo secretario general de Econom¨ªa y Finanzas, Jordi Cabrafiga, se estrenan en el cargo, deben coger el pulso al departamento y, sobre todo, a la negociaci¨®n interdepartamental necesaria para sacar adelante la que es considerada la ley m¨¢s relevante de todo el a?o para un ejecutivo.

Gir¨® comunic¨® su intenci¨®n de abrir una ronda de contactos para elaborar los Presupuestos. La cuesti¨®n, no obstante, es c¨®mo gestionar¨¢ el Govern la Generalitat lo que queda de a?o. Hasta ahora ha ido incluyendo las partidas adicionales transferidas por el Estado como cr¨¦ditos presupuestarios, una medida administrativa que permite activar nuevos recursos no contabilizados en la ley presupuestaria en vigor. La que marca ahora la pauta es la aprobada en 2020, una vez iniciada la crisis coronav¨ªrica pero sin incluir medidas para gestionar sus efectos. Aquella aprobaci¨®n, realizada de la mano del grupo parlamentario de Catalunya en Com¨², supon¨ªa actualizar las cuentas de 2017, que hab¨ªan quedado absolutamente desfasadas por el cambio del contexto econ¨®mico.

La Generalitat ha convertido en habituales los problemas para aprobar Presupuestos. En la ¨²ltima d¨¦cada tan solo lo ha hecho en cinco ejercicios y nunca cumpliendo los plazos. La cuesti¨®n es si, con unas cuentas desfasadas, el Govern podr¨ªa verse obligado a cerrar la caja de la Generalitat para no acometer en m¨¢s gastos, como ha hecho en otros ejercicios. Pere Aragon¨¨s neg¨® esa posibilidad durante la campa?a. Juega a su favor que la situaci¨®n extraordinaria de la crisis sanitaria, con necesidad de mayores inyecciones de capital para la sanidad y la econom¨ªa, ha abortado l¨ªmites de d¨¦ficit y reglas de gasto, por lo que las necesidades de recortes est¨¢n superadas.

Lo cierto es que gestionar una Administraci¨®n de las dimensiones de la Generalitat (46.000 millones incluidas las entidades de su sector p¨²blico) con cuentas desactualizadas es complejo. Obliga a incluir los nuevos ingresos que le llegan a la Generalitat como una ampliaci¨®n de cr¨¦dito y, adem¨¢s, pasar por el Govern la gran mayor¨ªa de las partidas de gasto que modifiquen las del ejercicio anterior. Solo los salarios y la deuda escapan a ese control. El resto queda a expensas de la vista gorda que puedan hacer los interventores de la Generalitat.