Duelo epistolar desde la prisi¨®n de Lledoners: Junqueras y S¨¤nchez destapan sus diferencias

Dice el refr¨¢n que lo que mal empieza, mal acaba. El nuevo Gobierno de Catalu?a entre Esquerra Republiana (ERC) y Junts ha empezado a andar con mal pie y muchos, desde la oposici¨®n pero tambi¨¦n desde sus filas, ya le vaticinan una corta vida. La anterior legislatura naufrag¨® en 2020 por los conflictos y la desconfianza entre socios. No han pasado ni tres semanas desde que revalidaron la coalici¨®n y el matrimonio vuelve a tirarse los platos a la cabeza.

La primera crisis en el nuevo Govern l...

Dice el refr¨¢n que lo que mal empieza, mal acaba. El nuevo Gobierno de Catalu?a entre Esquerra Republiana (ERC) y Junts ha empezado a andar con mal pie y muchos, desde la oposici¨®n pero tambi¨¦n desde sus filas, ya le vaticinan una corta vida. La anterior legislatura naufrag¨® en 2020 por los conflictos y la desconfianza entre socios. No han pasado ni tres semanas desde que revalidaron la coalici¨®n y el matrimonio vuelve a tirarse los platos a la cabeza.

La primera crisis en el nuevo Govern la desat¨® un art¨ªculo publicado el pasado lunes por Oriol Junqueras en el diario Ara y en La Sexta. En esta misiva, el l¨ªder de ERC correg¨ªa su rechazo previo a los indultos que debe aprobar el Consejo de Ministros, y que beneficiar¨ªan a los dirigentes independentistas condenados por el Tribunal Supremo en 2019. Junqueras, que cumple una pena de 13 a?os de c¨¢rcel, constata ahora que esta medida de gracia es un paso en el buen camino por parte del Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Tanto Junqueras, como ERC, el presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, y Junts contin¨²an exigiendo una ley de amnist¨ªa que los exonere de los delitos.

El documento de Junqueras, sobre todo, ha levantado ampollas porque admit¨ªa que el independentismo cometi¨® errores con el refer¨¦ndum ilegal de 2017 y la posterior declaraci¨®n unilateral de independencia. No solo eso, el presidente de ERC tambi¨¦n descartaba la estrategia unilateral: ¡°El refer¨¦ndum acordado es la opci¨®n que genera m¨¢s garant¨ªas y reconocimiento internacional inmediato. Porque sabemos que otras v¨ªas no son viables ni deseables en la medida en que, de hecho, nos alejan del objetivo que hay que lograr¡±. Junqueras apelaba sobre todo a la necesidad de sumar una ¡°mayor¨ªa incontestable, plural y transversal¡± para obtener el derecho de autodeterminaci¨®n por parte del Estado.

Junts ha entendido el art¨ªculo de Junqueras como un pulso para marcar el rumbo del nuevo Ejecutivo, y lo ha aprovechado como una oportunidad para vanagloriarse de que ellos s¨ª son fieles al objetivo de la independencia. Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Junts, envi¨® un mensaje a los afiliados de la formaci¨®n, seg¨²n revel¨® Europa Press, acusando a Junqueras de querer ¡°abrir una guerra interna¡± en ERC. Batet se refer¨ªa as¨ª a la posici¨®n defendida por la portavoz republicana, Marta Vilalta, de que no pod¨ªa descartarse la opci¨®n unilateral. El programa electoral de ERC defiende que la unilateralidad es posible, aunque solo si cuenta con un amplio apoyo de la ciudadan¨ªa catalana.

Tutelar a Aragon¨¨s

La respuesta m¨¢s dura a Junqueras ha sido por parte de un compa?ero de reclusi¨®n en el centro penitenciario de Lledoners (Barcelona), Jordi S¨¤nchez. ¡°Las palabras, como los gestos, no son neutros. Y es evidente que el momento y las palabras escogidos por Oriol Junqueras no pretend¨ªan ser neutros¡±, replic¨® el secretario general de Junts en otra carta publicada en Ara: ¡°Reconozco que me desconciertan los giros de guion y algunas afirmaciones que de facto significan una revisi¨®n radical de aspectos esenciales del pasado reciente del independentismo¡±. S¨¤nchez incluso da por hecho que Junqueras suaviza su discurso para poder salir de prisi¨®n, y le recrimina que quiere tutelar a Aragon¨¨s. Esto ¨²ltimo era otro dardo despu¨¦s de que los republicanos rompieran moment¨¢neamente esta primavera las negociaciones para formar Gobierno al acusar al l¨ªder de Junts, Carles Puigdemont, de querer someter la coalici¨®n a sus designios.

S¨¤nchez recrimina a Junqueras uno de los puntos de fricci¨®n estrat¨¦gica recurrentes entre los dos partidos: la mayor¨ªa necesaria para tirar adelante con la separaci¨®n de Espa?a. Mientras que ERC apuesta por una mayor¨ªa clara, es decir, que se acerque, por ejemplo, a los dos tercios de la C¨¢mara, en Junts opinan que con el 50% m¨¢s un voto, hay suficiente. ¡°No podemos quedar atrapados en el imaginario de que solo cuando el 100% de la poblaci¨®n encuentre leg¨ªtimo el ejercicio de autodeterminaci¨®n, este se podr¨¢ llevar a cabo¡±, escribe con sorna el secretario de Junts.

¡°Profundamente estafados¡±

El intercambio epistolar entre Junqueras y S¨¤nchez no es el ¨²nico encontronazo que se ha producido en los ¨²ltimos meses en el nacionalismo catal¨¢n. Aragon¨¨s reproch¨® en mayo a Junts que quisieran imponerle una tutela del Consell per la Rep¨²blica, un ente presidido por Puigdemont. ¡°Nos sentimos profundamente estafados y decepcionados por Junts¡±, afim¨® la portavoz de ERC, Marta Vilalta. Por su parte, el expresidente de la Generalitat Quim Torra dibujaba el pasado marzo en su libro Les hores greus un perfil de Aragon¨¨s como alguien que no est¨¢ preparado para gobernar: ¡°Me decepciona el vicepresidente [Aragon¨¨s fue vicepresidente de la Generalitat], en todas las reuniones siempre tiene un papel pasivo, ausente, sin intervenir. Normalmente, en cada reuni¨®n termino pregunt¨¢ndole si tiene algo que a?adir. No sucede nunca¡±.

Estos choques han sido habituales entre los miembros del Govern pero no entre los pol¨ªticos independentistas en prisi¨®n o fugados al extranjero. Un precedente de esta fricci¨®n se produjo en 2019 cuando S¨¤nchez y los exconsejeros de Junts Quim Forn, Jordi Turull y Josep Rull decidieron realizar una huelga de hambre. La protesta, que ten¨ªa que servir para presionar al Tribunal Constitucional, no fue secundada por los presos de ERC, lo que en aquel momento supuso una brecha entre los dos grupos.

Si hay alguna relaci¨®n que ha estado marcada por la desconfianza, esta ha sido la de Puigdemont y Junqueras. El expresidente de la Generalitat, residente en B¨¦lgica para evitar ser juzgado en Espa?a, afirmaba el a?o pasado, en su libro M¡¯explico, que Junqueras hab¨ªa sido desleal como vicepresidente: ¡°Junqueras me enga?¨® dici¨¦ndome que no hab¨ªa pedido verse con Ximo Puig [el presidente valenciano], se reuni¨® a escondidas con Pedro S¨¢nchez, no dice nada en las reuniones, los consejeros de Esquerra no comparten nada¡±. En su escrito, Jordi S¨¤nchez recuerda que el jefe de ERC en el Congreso, Gabriel Rufi¨¢n, acus¨® a Puigdemont de venderse al Gobierno de Mariano Rajoy por ¡°155 monedas de plata¡±. ¡°Invito a hacer autocr¨ªtica tambi¨¦n sobre estos comportamientos que tantas heridas dejaron en el independentismo¡±, avisa S¨¤nchez.