La huelga de hambre perfora el independentismo

La fotograf¨ªa resulta enga?osa. Como tantas de las cosas que ocurren en la pol¨ªtica catalana desde hace meses, la imagen con la que la semana pasada los pol¨ªticos independentistas encarcelados comparecieron juntos ¡ªlos siete hombres, no las dos mujeres, que se encuentran separadas en prisiones diferentes¡ª ofrec¨ªa una imagen de unidad que dista mucho de la realidad. Como m¨ªnimo en lo pol¨ªtico y en lo que a estrategia se refiere para afrontar el complicado juicio por el proc¨¦s que tiene previsto arrancar en enero.

Si el independentismo lleva a?os haciendo de una supuesta unidad de acci¨®n su principal baza, sus diferentes partidos ¡ªy buena parte de los presos¡ª est¨¢n hoy m¨¢s lejos que nunca de esta lucha unitaria. La huelga de hambre que cuatro de ellos empezaron hace nueve d¨ªas no ha hecho m¨¢s que ampliar esta distancia. Las v¨ªas de comunicaci¨®n reales entre los dos grandes partidos est¨¢n pr¨¢cticamente rotas. Y es que la protesta de los presos, una de las m¨¢s dr¨¢sticas que un encarcelado puede llevar a cabo, se entremezcla con una lucha fratricida para liderar el espacio independentista que muchos, y particularmente Esquerra Republicana de Catalu?a (ERC) viven particularmente mal.

¡°La huelga de hambre, que respetamos pero no compartimos, es la ¨²ltima estrategia que se han sacado de la manga para presionarnos a sumarnos a una ¨²nica candidatura en las elecciones que vienen; no lo lograr¨¢n¡±. Quien lo afirma es un dirigente de ERC muy pr¨®ximo al presidente del partido, Oriol Junqueras. Los que protagonizan esta protestas son los miembros de Junts per Catalunya Jordi S¨¤nchez, Jordi Turull, Josep Rull y Quim Forn. En cambio, no la secunda nadie de Esquerra Republicana, comenzando por Junqueras y acabando por Carme Forcadell, Dolors Bassa y Ra¨¹l Romeva. Esquerra considera poco m¨¢s que in¨²til esta acci¨®n, y sobre todo la ve ¡°extempor¨¢nea¡±. ¡°Ni es el momento oportuno para hacer una acci¨®n de tal calibre ni tendr¨¢ el efecto que buscan sobre el Tribunal Constitucional¡±, explica otra fuente de ERC, en este caso uno de los dirigentes procesados tambi¨¦n en la causa del proc¨¦s.

El motivo oficial que los impulsores de la huelga de hambre han dado para llevarla a cabo es el de denunciar la demora del Constitucional en resolver los diferentes recursos de amparo que los presos formalizaron meses atr¨¢s para pedir su libertad. El presidente catal¨¢n, Quim Torra, de la misma ¨®rbita que los cuatro presos en huelga lo verbaliza as¨ª: ¡°El Tribunal Constitucional espa?ol contin¨²a dilatando el proceso de recurso de los presos pol¨ªticos contra su prisi¨®n preventiva porque saben que es un paso previo a un recurso superior ante los tribunales europeos¡±.

El TC tiene encima de la mesa una treintena de recursos de los presos independentistas. Comenzar¨¢ a debatirlos esta semana pero no culminar¨¢ el trabajo hasta entrado el mes de enero, han explicado fuentes del Alto tribunal. De ser as¨ª, y si los presos no cejan en su empe?o, podr¨ªan alargar la huelga un m¨ªnimo de un mes m¨¢s, lo que tendr¨ªa consecuencias imprevisibles para su salud. Los activistas ni confirman ni desmienten que vaya a ser as¨ª. ¡°Har¨¦ la huelga el tiempo que considere que tengo que hacerla; no me he fijado ni un m¨ªnimo ni un m¨¢ximo¡±, asegur¨® esta semana Jordi S¨¤nchez en una entrevista por escrito en la emisora RAC-1. S¨ª dej¨® clara una cosa: no la quiere llevar hasta las ¨²ltimas consecuencias. ¡°No quiero ser el Bobby Sands catal¨¢n¡±, dijo en referencia al l¨ªder del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s fallecido en 1981 tras una huelga de hambre de 66 d¨ªas en la c¨¢rcel.

Fuera de las paredes de la prisi¨®n, esta protesta ha tomado un cariz de lucha pol¨ªtica entre independentistas. La huelga llega en un momento de m¨¢xima debilidad del espacio que un d¨ªa ocup¨® Converg¨¨ncia Democr¨¤tica, que despu¨¦s hered¨® Junts per Catalunya y que ahora el expresidente Carles Puigdemont quiere para La Crida, su embri¨®n de partido pol¨ªtico que aspira a aglutinar todo el independentismo. Esquerra Republicana, que pretende lo mismo y a la que las encuestas electorales le sonr¨ªen, se resiste como gato panza arriba. Los republicanos, a diferencia de Puigdemont, Torra y sus fieles quieren replegar el independentismo para coger fuerzas: dar un paso atr¨¢s en la v¨ªa unilateral para sumar fuerzas y lograr un refer¨¦ndum acordado con el Estado, esta vez sin fijarse plazos.

La huelga de hambre tambi¨¦n est¨¢ presente en estas estrategias. Un grupo de diputados fieles a Torra y Puigdemont, unidos bajo el sello Junts per la Rep¨²blica, publicaba esta semana un comunicado que ped¨ªa sin ambages el sometimiento de todo el independentismo a la estrategia del expresidente huido en Bruselas. ¡°La acci¨®n pol¨ªtica soberanista reclama unidad entorno a La Crida. El reto m¨¢s importante de los pr¨®ximos meses es sumar el m¨¢ximo n¨²mero de alcald¨ªas y en especial recuperar Barcelona¡±, reza la nota tras expresar su apoyo a los presos que est¨¢n en huelga. En una l¨ªnea parecida se han expresado l¨ªderes de opini¨®n pr¨®ximos a Puigdemont, como la periodista Pilar Rahola. ¡°La huelga deber¨ªa hacer reflexionar seriamente a los partidos independentistas. Basta de luchas cainitas¡±.

Esquerra resiste a la presi¨®n. Al menos de momento. Y sus dirigentes se muestran firmes en su rechazo a repetir candidaturas conjuntas con los convergentes y sus herederos. ¡°Ya lo hicimos en su d¨ªa y los resultados dan para lo que dan¡±, reflexiona un miembro de la ejecutiva del partido. Ahora su objetivo principal es, adem¨¢s de fijar una estrategia jur¨ªdica que aminore los da?os contra sus l¨ªderes procesados, crecer por la izquierda incorporando a sectores pr¨®ximos a los comunes, la formaci¨®n de la alcaldesa Ada Colau. De ah¨ª que rechacen de plano sumarse a una lista conjunta independentista para las elecciones municipales en Barcelona. Con o sin huelga de hambre, el control pol¨ªtico de la capital catalana es la pr¨®xima gran batalla del independentismo.