Barcelona pone fin al monopolio informativo de las funerarias en los hospitales
En diez centros ser¨¢n sanitarios los que informen de las alternativas f¨²nebres, sus precios y cuales son los servicios obligatorios
Morirse en Barcelona tiene un coste de 5.000 euros de media. Eso era hasta hoy en que el Ayuntamiento de Ada Colau ha dado un nuevo paso para romper con el monopolio que en varios hospitales ten¨ªan las tres empresas funerarias que trabajan en la ciudad. El equipo de gobierno ha conseguido que, en al menos diez hospitales, no sean estas empr...
Morirse en Barcelona tiene un coste de 5.000 euros de media. Eso era hasta hoy en que el Ayuntamiento de Ada Colau ha dado un nuevo paso para romper con el monopolio que en varios hospitales ten¨ªan las tres empresas funerarias que trabajan en la ciudad. El equipo de gobierno ha conseguido que, en al menos diez hospitales, no sean estas empresas las que informen de los tr¨¢mites a seguir a los familiares de un difunto sino que sean sanitarios los que detallen, en los momentos posteriores al deceso, la diferentes alternativas funerarias. Adem¨¢s, el Consistorio ha redactado unos tr¨ªpticos donde detalla cuales son los servicios funerarios obligatorios y cuales los opcionales y obliga a las funerarias a pormenorizar sus tarifas. De esta forma la recogida de cad¨¢ver, el ata¨²d y el traslado del cad¨¢ver al cementerio o a los hornos incineradores tienen un precio de entre 1.711 euros y 2.122. A este precio hay que sumar el precio de la incineraci¨®n o inhumaci¨®n, que oscila entre los 206 euros y los 560. Con esta medida el equipo de gobierno pretende reducir casi a la mitad el precio de las defunciones en la capital catalana.
La concejal de salud, Gemma Tarafa, el concejal de emergencia clim¨¢tica, Eloi Badia, y el director de servicios generales del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Rub¨¦n Moragues, han presentado este lunes el protocolo de buenas pr¨¢cticas de los servicios funerarios de la ciudad a los que ya se han adherido diez centros sanitarios.
El documento establece de forma pormenorizada la informaci¨®n de la que deben disponer los familiares cuando han de gestionar los servicios funerarios de su ser querido. Lo primero que detalla el protocolo es que los familiares deben recibir esta informaci¨®n en un entorno de intimidad, apoyo y confort atendiendo que el estado emocional de las personas cercanas a un difunto las coloca, seg¨²n Badia, ¡°en una situaci¨®n de especial vulnerabilidad a la hora de tomar decisiones¡±. Ahora en muchos hospitales las funerarias disponen de un espacio y cuando mor¨ªa una persona se derivaba a los familiares a estos mostradores donde, dada la situaci¨®n en la que se encontraban, no buscaban alternativas en otras empresas. A partir de ahora, la informaci¨®n la proporcionar¨¢n empleados de los hospitales -en el caso de Sant Pau ser¨¢ el servicio de enfermer¨ªa- y el Consistorio garantiza que la informaci¨®n ser¨¢ ¡°adecuada, neutral, eficiente, inmediata y completa¡±. Tarafa adem¨¢s advierte de que a las funerarias no se les permitir¨¢ repartir folletos dentro de los centros m¨¦dicos ni ir a buscar clientes a la recepci¨®n del hospital.
Los centros que por el momento se han adherido al protocolo son el Hospital de Sant Pau, el Hospital San Rafael, el Centro Integral de Salud Cotxeres, el Hospital Plat¨®, el Centro sociosanitario Isabel Roig, el Cl¨ªnic, el Sagrado Coraz¨®n, la Fundaci¨®n Puigvert, el Hospital del Mar y el Centro F¨®rum. Adem¨¢s, el Consistorio ha confeccionado una hoja informativa con las tarifas y servicios que ofrece M¨¦mora, ?ltima e Interfunerarias -las tres empresas que operan en la ciudad-. De hecho, el tr¨ªptico del consistorio destaca que algunos servicios con sala de vela ¨C aunque sin ceremonia- siguen muy lejos de los 5.000 euros de media que cuesta morirse en Barcelona. Siguiendo el tr¨ªptico, en la funeraria m¨¢s cara el servicio obligatorio m¨¢s el velatorio alcanzar¨ªa el precio de 2.872 euros al que debe sumarse los 560,20 euros de la incineraci¨®n (la opci¨®n m¨¢s cara), en total 3.432 euros.
Badia ha destacado que la creaci¨®n de este protocolo es la reacci¨®n a un informe de 2018 de la S¨ªndica de Greuges en el que se alertaba que ¡°faltaba transparencia¡± en las contrataciones que efectuaban las funerarias en los hospitales. El protocolo proh¨ªbe expl¨ªcitamente la vinculaci¨®n de la prestaci¨®n de servicios obligatorios a la contrataci¨®n de servicios opcionales o complementarios.
Aurelio S¨¢nchez, el presidente de Esfune, la patronal de las peque?as Funerarias, ha advertido a EL PA?S que la decisi¨®n del Consistorio llega tarde: ¡°En 2017 nosotros presentamos al Ayuntamiento de Barcelona un listado de 300 centros sociosanitarios que ten¨ªan acuerdos de exclusividad con una funeraria muy concreta de las que trabaja en Barcelona. Una actitud que va en contra de la libertad de competencia y de la libertad de las familias a elegir los servicios funerarios¡±. S¨¢nchez, pese a que la decisi¨®n del Consistorio llega cuatro a?os despu¨¦s de su denuncia, se felicita: ¡°El Ayuntamiento va por el buen camino. No hay que dejar entrar a las funerarias en los hospitales justo en un momento tan delicado como es la muerte de un familiar¡±.
El documento del Ayuntamietno tambi¨¦n establece los criterios que deben cumplir los espacios destinados a informar sobre tr¨¢mites relacionados con los servicios funerarios a las familias del fallecido. La informaci¨®n debe darse por personas que expl¨ªcitamente no est¨¦n vinculadas a empresas funerarias, aseguradoras de decesos, gestor¨ªas o cualquier otra empresa privada vinculada al sector funerario. Los espacios informativos tampoco pueden disponer de informaci¨®n comercial o promocional de los servicios funerarios y no se pueden hacer las contrataciones, solo facilitar la informaci¨®n de contacto de las diferentes empresas funerarias.
El punto informativo tambi¨¦n atender¨¢ los casos donde haya un seguro de decesos y se informar¨¢, entre otras cuestiones, que se puede elegir libremente la empresa funeraria, los productos y servicios, que no es obligatorio agotar el capital asegurado y la obligaci¨®n de la empresa aseguradora de devolver el capital sobrante.