¡°Los aplausos a los sanitarios duraron dos minutos¡±
El servicio de urgencias del Hospital del Mar denuncia que la ciudadan¨ªa vive, en plena ola, como si no existiera la pandemia
El consejero de Salud catal¨¢n, Josep Maria Argimon, sosten¨ªa a finales de julio en una entrevista en EL PA?S que existe cierto malestar entre los profesionales sanitarios por la dicotom¨ªa entre ¡°la realidad de lo que uno se encuentra en un hospital o un centro de atenci¨®n primaria, y la realidad cuando sale a la calle, que parece que no haya pandemia¡±. EL PA?S visit¨® ayer uno de esos hospitales donde las dos realidades que destacaba Argimon son m¨¢s que evidentes: el ...
El consejero de Salud catal¨¢n, Josep Maria Argimon, sosten¨ªa a finales de julio en una entrevista en EL PA?S que existe cierto malestar entre los profesionales sanitarios por la dicotom¨ªa entre ¡°la realidad de lo que uno se encuentra en un hospital o un centro de atenci¨®n primaria, y la realidad cuando sale a la calle, que parece que no haya pandemia¡±. EL PA?S visit¨® ayer uno de esos hospitales donde las dos realidades que destacaba Argimon son m¨¢s que evidentes: el Hospital del Mar de Barcelona. A un lado de la puerta de acceso a la infraestructura sanitaria, un centro totalmente colapsado por la presencia de la quinta ola de coronavirus. Con pacientes graves cada vez m¨¢s j¨®venes y otros, aquellos que optaron por no ponerse la vacuna, que ahora est¨¢n postrados en camillas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Al otro lado de la puerta principal: las playas m¨¢s concurridas de la capital catalana. Un lugar donde no han dejado de verse concentraciones tanto de d¨ªa ¡ªcon miles de personas al sol y sin mascarilla¡ª como de noche porque este lugar ¡ªa escasos metros de las puertas del hospital¡ª es el elegido para practicar botellones y excesos que poco o nada tienen en cuenta las distancias de seguridad y la normativa anticovid.
¡°Los aplausos duraron dos minutos y ahora vivimos uno de los peores momentos. El otro d¨ªa una persona que estaba en la sala de espera crey¨® que no la est¨¢bamos atendiendo lo suficientemente r¨¢pido y nos grito: ¡®ojal¨¢ coj¨¢is todos la covid¡¯¡±, recuerda la doctora Isabel Cirera, jefa de urgencias del hospital del Mar. Cirera destaca que desde Sant Joan la situaci¨®n es cada vez m¨¢s complicada y la ciudadan¨ªa le ha ¡°perdido el miedo¡± a la pandemia y ha dejado de respetar la labor de los sanitarios. El hospital ha creado dos circuitos de urgencias ¡ªunos covid y el otro no¡ª pero el espacio sigue siendo el mismo que hab¨ªa antes. El hospital ha desprogramado las intervenciones no urgentes hasta que se termine, nadie sabe cuando, la quinta ola.
El responsable de enfermer¨ªa en urgencias, Xavier Canari, denuncia: ¡°Estamos casi igual que en marzo de 2020 pero con la diferencia de que ahora hay vacuna y de que estamos un poco m¨¢s preparados que hace un a?o¡±.
En el hospital del Mar ayer hab¨ªa 170 pacientes covid. 29 estaban cr¨ªticos, 99 ingresados y 12 en una zona que antes estaba destinada a una de las ¨¢reas de espera y que ahora la ocupan los pacientes covid pendientes de ingreso en urgencias. Adem¨¢s, hay 30 pacientes en su casa a los que se monitoriza a distancia. La cifra es preocupante por lo sostenida de la quinta ola. ¡°El 24 de junio ten¨ªamos 24 pacientes covid en el hospital y el 22 de julio la cifra alcanz¨® los 250¡±, se?ala Cirera. ¡°Hoy el problema es que ahora vendr¨¢ el repunte de los casos m¨¢s graves. Ahora mismo el 60% de los pacientes de la UCI no est¨¢n vacunados y hay muchos de menos de 50 a?os¡±, lamenta.
Canari ense?a las t¨¦cnicas que utilizan en m¨®dulos totalmente aislados que se van ampliando ¡ªmoviendo paredes de pladur¡ª dependiendo del n¨²mero de contagiados graves. Ambos destacan la falta de personal y la necesidad de doblar turnos. La doctora lamenta: ¡°Cuando sales de aqu¨ª y ves lo que est¨¢ haciendo la gente me entra tristeza. No est¨¢n entendiendo nada. La gente no puede actuar como si fuesen inmortales. Dec¨ªan que de est¨¢ saldremos mejores pero los aplausos duraron eso, dos minutos, y la covid se queda, tendremos que aprender a vivir con ¨¦l¡±.