Los hospitales catalanes empiezan a anular actividad quir¨²rgica por el aumento de las hospitalizaciones

Los hospitales catalanes empiezan a ver las orejas al lobo. Los ingresados por coronavirus han pasado de los 464 a los 980 en dos semanas en Catalu?a y las previsiones no son favorables. Algunos centros han empezado a desprogramar actividad no urgente por la falta de personal y los responsables consultados reclaman restricciones m¨¢s r¨ªgidas. La edad media de los afectados es cada vez m¨¢s joven.

¡°La situaci¨®n es insostenible. Pasaremos un verano muy complicado si esto no cambia¡±. Quien alerta de la actual situaci¨®n es Juan Pablo Horcajada, jefe del servicio de enfermedades infecciosas y coordinador general covid del hospital del Mar. El centro ha pasado de atender a una decena de enfermos, a casi medio centenar en pocos d¨ªas. ¡°El trabajo que tenemos otra vez es brutal¡±, refleja.

El problema se agrava porque los hospitales no consiguen encontrar profesionales que cubran las vacaciones de sus trabajadores. Y en algunos casos, como en el hospital del Mar, la falta de manos ya obliga a reprogramar otras actividades para atender a los enfermos. ¡°Abrir 10 camas o media planta ya es un drama¡±, explica Horcajada. ¡°El aumento de los hospitalizados va a una velocidad que no esper¨¢bamos, y para sostener la situaci¨®n necesitamos m¨¦dicos de otras especialidades que se dediquen a la covid. La cosa no pinta nada bien. Y si no se hacen medidas m¨¢s contundentes, los hospitales sufrir¨¢n¡±. Salud, adem¨¢s, contabiliza m¨¢s de 800 trabajadores sanitarios de baja por estar contagiados.

De momento, el hospital Vall d¡¯Hebron ha anunciado este lunes que restringe las visitas ¡°para hacer frente al aumento de los contagios por covid¡±, y otros centros est¨¢n recuperando plantas vac¨ªas para atender el aumento desenfrenado de hospitalizados.

El hospital de Bellvitge ha pasado de tener 18 pacientes con covid a 93 en 10 d¨ªas

La situaci¨®n tambi¨¦n se ha complicado en el hospital de Bellvitge. ¡°Estamos creciendo mucho y muy r¨¢pido¡±, avisa ?lvaro Arcocha, subdirector del proceso quir¨²rgico y del ¨¢rea de cr¨ªticos del centro. ¡°Hemos pasado de tener 18 pacientes con covid, a tener 93 en solo 10 d¨ªas¡±, apunta. El hospital aguant¨® las tres olas anteriores sin necesidad de retocar la actividad quir¨²rgica, pero esta vez la situaci¨®n es diferente. ¡°Es la tormenta perfecta. No estamos al 100%: tenemos espacios, pero no hay profesionales disponibles¡±. Y, sin especialistas, las agendas necesitan vaciarse. Bellvitge ya ha postergado 25 actividades quir¨²rgicas, que podr¨ªan ser m¨¢s si la situaci¨®n sigue descontrolada. ¡°Las l¨ªneas rojas son dos: mantener la actividad oncol¨®gica y la no demorable, y las vacaciones del personal¡±.

El descanso de los profesionales es una prioridad para los centros. ¡°Llevamos m¨¢s de un a?o con un sobreesfuerzo impagable¡±, reflexiona Pere Domingo, coordinador covid del hospital Sant Pau de Barcelona. ¡°Y es muy decepcionante que despu¨¦s de todo este tiempo, las cosas vuelven a ir mal¡±, agrega. La sensaci¨®n de muchos sanitarios en esta quinta ola es volver a la casilla de salida, seg¨²n Arocha. ¡°Salimos a la calle y vemos todas estas aglomeraciones. Imagina que ahora les decimos a los sanitarios que no pueden irse a descansar¡±.

La falta de personal tambi¨¦n afecta especialmente a los centros de atenci¨®n primaria, el primer muro de contenci¨®n de cada ola. La Generalitat modific¨® la semana pasada el protocolo de actuaci¨®n de los contactos para aligerar la presi¨®n de CAP, que dejar¨¢n de hacer test a los contactos estrechos asintom¨¢ticos para poder reordenar los flujos de trabajo.

Perfil joven

La vacunaci¨®n ha contenido la transmisi¨®n del virus en los colectivos de mayor riesgo, pero entre los j¨®venes la situaci¨®n es compleja. La franja de entre 15 y 29 a?os registra en Catalu?a una incidencia acumulada en los ¨²ltimos 14 d¨ªas (IA14) de 2.577 casos por 100.000 habitantes, cinco veces m¨¢s que la media (719), cercana al r¨¦cord de toda la pandemia. La consecuencia es que la edad de las personas ingresadas sigue disminuyendo. ¡°Tenemos a pacientes de entre 25 y 40 a?os¡±, puntualiza Arcocha. ¡°Es un colectivo que tiende a hacer vida normal: salen, van a sitios¡­ El problema es que este virus es muy aburrido: si est¨¢s a menos de un metro y medio, te contagias, y la variante es m¨¢s transmisible¡±.

La mayor parte de los ingresados no han recibido ninguna dosis de la vacuna, seg¨²n los diferentes responsables consultados. El Departamento de Salud inform¨® de que cerca del 10% de los hospitalizados en Bellvitge ten¨ªan la pauta completa. ¡°Sin la vacunaci¨®n estar¨ªamos como en la primera ola¡±, admite Domingo, ¡°pero quiz¨¢s esperaba m¨¢s contenci¨®n en su efecto. El virus sigue evolucionando y no podemos descartar que tenga mecanismos que evadan la vacuna¡±.

La situaci¨®n ha llegado a un l¨ªmite en que los expertos piden nuevas restricciones y recuperar la mascarilla. ¡°El cubrebocas en la calle es un s¨ªmbolo¡±, reivindica Horcajada. ¡°Eliminar su uso obligatorio fue una medida est¨¦ril para dar la imagen de que la cosa iba bien, pero ha generado confusi¨®n. Deber¨ªa volver a ser obligatoria para asegurar que todos lo hacemos bien¡±. Domingo va m¨¢s all¨¢: ¡°Deber¨ªamos restringir las manifestaciones multitudinarias como festivales. Y si no es suficiente, recuperar el toque de queda. No se trata de inventar nada. Ya sabemos lo que funciona¡±.

A la espera de que la Generalitat confirme las nuevas limitaciones, Horcajada pide cambiar la manera de interactuar con la gente. ¡°La filosof¨ªa deber¨ªa ser: todo el mundo es positivo hasta que no se demuestre lo contrario, porque todo el mundo puede serlo¡±.