Los Juegos Ol¨ªmpicos, el euro, la crisis y una pandemia. As¨ª han variado los precios en Barcelona
Una habitaci¨®n de hotel es hoy m¨¢s barata que en verano de 1992
El mismo d¨ªa que acabaron los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona 92 EL PA?S public¨® un reportaje en el que sus autoras, las periodistas Elianne Rose y Ana Llovet, constataban que, pese a que en aquellos d¨ªas la capital catalana se hab¨ªa colocado en el mapa internacional, la picaresca segu¨ªa muy vigente entre los empresarios barceloneses, que hab¨ªan subido el precio de algunos productos y servicios aprovechando la presencia...
El mismo d¨ªa que acabaron los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona 92 EL PA?S public¨® un reportaje en el que sus autoras, las periodistas Elianne Rose y Ana Llovet, constataban que, pese a que en aquellos d¨ªas la capital catalana se hab¨ªa colocado en el mapa internacional, la picaresca segu¨ªa muy vigente entre los empresarios barceloneses, que hab¨ªan subido el precio de algunos productos y servicios aprovechando la presencia de miles de turistas. En 2017, cuando se cumplieron 25 a?os de aquellos Juegos, poco antes del atentado de las Ramblas y del refer¨¦ndum independentista EL PA?S volvi¨® a revisar los precios de aquellos productos. La entrada en el euro, en 2002, hab¨ªa disparado ¡ªesta vez con otra picaresca: el redondeo¡ª el coste de algunos servicios. Despu¨¦s vino la larga crisis de 2008 y, tras ella, Barcelona se convirti¨® en una capital de cruceristas y una de las destinaciones predilectas ¡ªherencia de Barcelona92¡ª del turismo internacional. Este 2021, en el que la pandemia ha provocado un desastre econ¨®mico sin precedentes, EL PA?S ha vuelto a la calle a comprobar el precio de los mismos art¨ªculos.
Antes de los Juegos Ol¨ªmpicos una noche en un hotel de tres estrellas, como el Rubens, costaba 10.900 pesetas (65,50 euros). Durante los Juegos, la misma habitaci¨®n se pag¨® por 31.000 pesetas (186,31 euros). En 2017 la misma reserva, con desayuno incluido, costaba menos: 168 euros. Hoy una reserva de una noche para dos personas cuesta, con desayuno incluido, entre 78 y 131 euros dependiendo de la habitaci¨®n. La pandemia acab¨® con el turismo y eso se ha notado mucho en los precios.
En 1992, el hotel Princesa Sof¨ªa era uno de los establecimientos m¨¢s prestigiosos de la ciudad. Antes de los Juegos, una habitaci¨®n costaba 34.500 pesetas (207 euros); durante los 15 d¨ªas que dur¨® la cita ol¨ªmpica el precio ascendi¨® a 41.000 pesetas (246 euros). En 2017 el Princesa Sof¨ªa estaba en obras y preve¨ªa abrir las puertas en septiembre con una tarifa en la que inclu¨ªa noche de hotel y desayuno por 345 euros. Hoy el establecimiento se llama Sof¨ªa, a secas. El hotel no abrir¨¢ este verano y la previsi¨®n de reapertura coincidir¨¢ con el primer fin de semana de septiembre. Una habitaci¨®n con desayuno costar¨¢ desde 304 euros hasta los 12.270 que cuesta la noche en el ¨¢tico de 300 metros cuadrados del complejo.
En el otro extremo se encuentran las habitaciones en hostales de dos estrellas como el Rey don Jaume I que antes de los Juegos Ol¨ªmpicos costaba 4.450 pesetas la noche (26,74 euros); durante los juegos, 8.000 (48 euros); y en 2017 el precio sin desayuno era de 103 euros. Hoy podemos reservar habitaci¨®n para una noche de s¨¢bado en un hostal de dos estrellas de la c¨¦ntrica calle Santa Anna, al lado de la Rambla, por 59 euros.
Los bares y restaurantes m¨¢s o menos mantuvieron los precios antes y durante los Juegos Ol¨ªmpicos. Una paella en el restaurante Can Maj¨® de la Barceloneta costaba antes de los Juegos 1.600 pesetas (9,6 euros). 25 a?os m¨¢s tarde la misma paella costaba 17 euros. Hoy la paella de marisco cuesta 19 euros.
En el prestigioso Via Veneto un rodaballo a la cant¨¢brica costaba antes de las Olimpiadas 3.800 pesetas (22,83 euros). Durante los la cita deportiva el precio fue de 3.890 pesetas (23,37 euros). En 2017 el rodaballo salvaje a la brasa de carb¨®n con arroz de carabineros se ofrec¨ªa a 42,50 euros. En 2021 la carta ha variado pero el rodaballo salvaje a la brasa de carb¨®n con escalivada y olivada sobre consom¨¦ de cebolla cuesta 42 euros.
El Zurich de la Rambla cumpli¨® cien a?os el pasado 2020. Siempre ha sido un punto de encuentro, durante las Olimpiadas tambi¨¦n lo fue y hoy sigue si¨¦ndolo. Una Coca Cola costaba 200 pesetas (1,20 euros) antes y despu¨¦s de los Juegos. En 2017 el precio era de 1,85 dentro del establecimiento y 2,80 en la conocida terraza. Hoy la Coca Cola ya sea en la mesa de dentro o en la terraza del Zurich cuesta 2,90 euros.
Durante los Juegos Ol¨ªmpicos el teatro de revista El Molino daba sus ¨²ltimos coletazos, cerr¨® en 1997. Entrar costaba 3.000 pesetas (18 euros). El Molino reabri¨® en 2010 pero nunca lleg¨® a tener el ¨¦xito de antes. En 2017 se abr¨ªa durante d¨ªas contados para alguna funci¨®n, sobre todo mon¨®logos, con entradas a 30 euros. Hoy no hay ning¨²n espect¨¢culo programado y el Ayuntamiento ha tenido que rescatar el teatro compr¨¢ndolo por 6,2 millones de euros.
Entrar en la sala de espect¨¢culos pornogr¨¢ficos Bagdad costaba, antes y durante la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos, 6.000 pesetas (36 euros). En 2017 segu¨ªan celebr¨¢ndose espect¨¢culos a 90 euros la entrada. La sala er¨®tica permanecer¨¢ cerrada este verano despu¨¦s de m¨¢s de m¨¢s de un a?o de pandemia. Reabrir¨¢ en septiembre y en la p¨¢gina web del local figuran los mismos precios: 90 euros con consumici¨®n para la entrada individual y 75 euros con consumici¨®n si se trata de un grupo de m¨¢s de 10 personas.
Una hora con una profesional del sexo en un prost¨ªbulo como el Twin costaba en 1992, 30.000 pesetas (180,30 euros). Si se desplazaba a un hotel el precio aumentaba hasta las 35.000 pesetas (210,35 euros). La prostituci¨®n no subi¨® los precios durante los Juegos Ol¨ªmpicos. En 2017 en uno de los prost¨ªbulos m¨¢s famosos de la ciudad, Apricots, la hora de acompa?amiento sexual costaba 110 euros. Si la profesional del sexo se trasladaba a un domicilio u hotel deb¨ªa sumarse el precio del taxi. Hoy el precio de una hora de sexo es de 130 euros. Seg¨²n informa Apricots: ¡°La tarifa incluye el servicio de la chica, la habitaci¨®n, s¨¢banas y toallas esterilizadas¡±. Si la joven se desplaza, el taxi corre a cargo del cliente.