Los meses que vienen

Se acaban de cumplir los 100 primeros d¨ªas de la presidencia de Pere Aragon¨¨s. Cabe preguntarse qu¨¦ puede acontecer en la pol¨ªtica catalana en los pr¨®ximos meses a la vista del punto de inflexi¨®n que ha supuesto el arranque de la legislatura catalana. El partido que ostenta la presidencia de la Generalitat ha hecho una renuncia expresa y argumentada de la v¨ªa unilateral y ha revisado de forma cr¨ªtica los hechos acontecidos en oto?o de 2017. El hecho pol¨ªtico m¨¢s relevante de estos primeros 100 d¨ªas de nuevo Govern ha sido los indultos concedidos a los pol¨ªticos sentenciados que ostentaban la direcci¨®n del pa¨ªs durante la fallida declaraci¨®n de independencia. Alguien podr¨¢ decir que esta es una iniciativa del Gobierno central, pero a nadie se le escapa que la decisi¨®n ¡ªvaliente y acertada¡ª viene acompa?ada de negociaci¨®n y di¨¢logo entre el PSOE y ERC. Di¨¢logo que se va a desplegar en los d¨ªas venideros y que debe dar frutos en beneficio de la opci¨®n tomada por los republicanos ante el escepticismo de sus socios de Junts y que a la vez es indispensable para garantizar al PSOE una legislatura espa?ola completa que pueda culminar en diciembre de 2023 o enero de 2024.

Un buen prop¨®sito para el nuevo curso es intentar volver a convertir a la sociedad civil en punto de encuentro

Un buen prop¨®sito para el nuevo curso es intentar volver a convertir a la sociedad civil en punto de encuentro

El nuevo Gobierno ha querido poner el acento en la gesti¨®n de las muchas competencias que tiene para intentar hacer olvidar las turbulencias de la legislatura anterior. En buena medida lo ha conseguido, pero no ha destacado por ninguna iniciativa especialmente singular. O quiz¨¢s ha existido pero una sociedad tan acostumbrada durante tantos a?os a vivir bajo el foco del marco mental del proc¨¦s ha quedado insensibilizada al debate de la gesti¨®n que es el debate del buen gobierno. Esto es desastroso porque no se percibe un exigente control ciudadano y parlamentario de la acci¨®n de Gobierno. Ni una sociedad civil de amplio espectro dedicada a dar ideas y pedir cuentas. Hoy, la sociedad civil catalana tambi¨¦n est¨¢ en buena medida cruzada por el clivaje que ha polarizado el debate pol¨ªtico como m¨ªnimo en los ¨²ltimos cinco a?os. Un buen prop¨®sito para el nuevo curso es intentar volver a convertir a la sociedad civil en punto de encuentro de los que se han puesto l¨ªneas rojas y trincheras que han limitado el di¨¢logo, el pacto y el acuerdo.

Nada hay m¨¢s preocupante para la vitalidad del autogobierno que ver c¨®mo los actores econ¨®micos y sociales empujan sus proyectos sin parecerle muy relevante el liderazgo o el impulso que pueden y deben protagonizar las administraciones p¨²blicas. No hay grandes retos de pa¨ªs compartidos por sociedad civil y Gobierno. Y si se plantean algunos ¡ªcomo por ejemplo el debate sobre la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat, y lo que es m¨¢s importante, la conexi¨®n por alta velocidad de los aeropuertos de Girona y Reus con Barcelona¡ª es dif¨ªcil saber si son retos con calendario de ejecuci¨®n o emboscadas para hacer saltar las discrepancias.

En cuesti¨®n de d¨ªas veremos si los rumores de un 11 de septiembre donde los grupos radicales quieren volver a incendiar las calles y los contenedores es puro ruido de las grandilocuentes redes sociales o un malestar de grupos que quieren impugnar al Govern desde el frente independentista.

El Govern debe sacar los Presupuestos con sus socios de investidura, de otra forma la legislatura se tambalear¨ªa

El Govern debe sacar los Presupuestos con sus socios de investidura, de otra forma la legislatura se tambalear¨ªa

En semanas empezaran las negociaciones de los presupuestos para 2022, que el president Aragon¨¨s quer¨ªa pactar para la misma votaci¨®n de su investidura. Veremos un antiguo dirigente de La Caixa ¡ªel consejero de Econom¨ªa¡ª en una mesa con los antisistema de la CUP. El Govern debe sacar los Presupuestos con sus socios de investidura, de otra forma la legislatura se tambalear¨ªa. Y finalmente hay el horizonte de la valoraci¨®n de la efectividad de la mesa de di¨¢logo entre Govern y Gobierno espa?ol. Qu¨¦ duda cabe de que los dirigentes de ERC y el PSOE tienen algo hablado para dar contenido a dicho canal de di¨¢logo y de pacto. Tan cierto como que los sectores dominantes de Junts est¨¢n en fase de autocontrol antes de salir en tromba a criticar la imposibilidad de alcanzar el ¡°programa de m¨¢ximos¡± (autodeterminaci¨®n y amnist¨ªa) y empezar a agrietar la legislatura. ?Quedar¨¢ relato y energ¨ªa para volver a lanzar una excitada llamada a la independencia? Socialistas, republicanos y los grupos de Junts juegan con los tiempos, b¨¢sicos en pol¨ªtica. El principio de realidad, la resaca en los del tot o res y la decepci¨®n entre la buena gente que van descubriendo que las jugadas maestras no eran nada m¨¢s que disparar a c¨®rner para ganar tiempo, har¨¢n el resto en este lento y fr¨¢gil camino de retorno a un pa¨ªs optimista que quiera salir del pozo de la perplejidad y la desorientaci¨®n.