Presi¨®n vecinal y ecologista: el porqu¨¦ de no ampliar El Prat hacia el oeste
Alargar las pistas del aeropuerto de Barcelona en sentido contrario a la zona natural de La Ricarda incrementar¨ªa el ruido en barrios de Gav¨¤ y Castelldefels
El proyecto de ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat siempre ha mantenido la mirada fija hacia el este. Alargar la pista en direcci¨®n al puerto de Barcelona, invadiendo terrenos de la zona natural de La Ricarda, fue desde el principio la ¨²nica opci¨®n contemplada por Aena. La Generalitat de Catalu?a afirma que descubri¨® tarde las intenciones del operador aeroportuario, cuando el vicepresident, Jordi Puigner¨® ya hab¨ªa escenificado un ac...
El proyecto de ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat siempre ha mantenido la mirada fija hacia el este. Alargar la pista en direcci¨®n al puerto de Barcelona, invadiendo terrenos de la zona natural de La Ricarda, fue desde el principio la ¨²nica opci¨®n contemplada por Aena. La Generalitat de Catalu?a afirma que descubri¨® tarde las intenciones del operador aeroportuario, cuando el vicepresident, Jordi Puigner¨® ya hab¨ªa escenificado un acuerdo con el Ministerio de Transportes para desbloquear la obra, y opt¨®, entonces, por retirar su apoyo al plan del Gobierno y de Aena, alegando que el da?o medioambiental iba a ser irreparable. Sin consenso sobre La Ricarda, el margen de maniobra pas¨® a ser nulo. Fuentes de Aena afirman: ¡°Desde el principio de las conversaciones hab¨ªa unanimidad sobre dos puntos: el aeropuerto ten¨ªa que ser un hub [centro de conexi¨®n] intercontinental y su crecimiento no pod¨ªa suponer un incremento de molestias para los vecinos¡±. Alargar la pista de mar por su otro extremo, hacia Gav¨¤ y Castelldefels, hubiera implicado cargar con m¨¢s tr¨¢fico a¨¦reo los tejados de las zonas residenciales cercanas a la infraestructura. Se trata de un impacto sonoro que es innegociable para los ayuntamientos. La ampliaci¨®n hacia el oeste afectar¨ªa tambi¨¦n a otra zona protegida.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel S¨¢nchez, conoce bien las molestias sonoras de El Prat porque lleg¨® al ministerio desde la alcald¨ªa de Gav¨¤. M¨¢s impacto sonoro alentar¨ªa a los vecinos a levantarse en pie de guerra. No ser¨ªa la primera vez que se movilizan. En 2004, tras la inauguraci¨®n de la pista que ahora se pretend¨ªa alargar, entidades vecinales de Gav¨¤, Castelldefels y del Baix Llobregat, apoyadas por el gremio de empresarios de hosteler¨ªa, organizaron sonoras manifestaciones y bloquearon los accesos al aeropuerto para protestar por el ruido de los aviones. Incluso se presentaron querellas contra responsables de Aena y del ministerio. La direcci¨®n del aeropuerto opt¨® por modificar el rol de operaciones y reservar la pista de mar para los despegues. Adem¨¢s, los aviones, cuando toman altura, deben hacer un giro hacia el mar para alejarse lo m¨¢s posible de los barrios residenciales.
Los t¨¦cnicos de Aena defienden que si se alargase 500 metros la pista hacia La Ricarda se ayudar¨ªa a acallar el impacto ac¨²stico sobre Gav¨¤ y Castelldefels, porque los aviones podr¨ªan despegar unos metros antes de donde lo hacen ahora. El presidente de la asociaci¨®n de Vecinos de Gav¨¤ Mar, Carlos Dom¨¨nech, lo pone en duda: ¡°?Nos tenemos que creer que los aviones despegar¨ªan a media pista?¡±. Xavier Roca es el director de la Escuela Superior de Ingenier¨ªa Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIAAT) de la Universitat Polit¨¨cnica de Catalunya (UPC). Es, tambi¨¦n, profesor del Departamento de Ingenier¨ªa de Proyectos y de la Construcci¨®n. Se?ala que los aviones de tama?o peque?o y mediano s¨ª podr¨ªan tomar altura sin necesidad de usar el tramo extra de pista, pero que no habr¨ªa ning¨²n sobrante en el caso de los megaaparatos de fuselaje ancho empleados para los vuelos intercontinentales. ¡°La longitud de la pista se calcula en funci¨®n del tipo de avi¨®n y de la carga que transporta¡±, indica. Los 500 metros no son, razona, ning¨²n capricho, sino que responden a un estudio t¨¦cnico acerca de las infraestructuras necesarias ¡°para que el aeropuerto pueda dar servicio a vuelos de largo radio¡±.
Mismo sello de protecci¨®n
Carlos Dom¨¨nech, portavoz de una urbanizaci¨®n de clase media-alta donde viven 8.000 personas, niega que Gav¨¤ Mar haya contado con especial protecci¨®n en la tramitaci¨®n del proyecto de ampliaci¨®n. Aena mantiene que la opci¨®n de alargar la pista hacia esa orientaci¨®n no era viable. Adem¨¢s del impacto sobre los vecinos se afectar¨ªa, tambi¨¦n, una zona protegida como es el Remolar. Joan Herrera es el director del ¨¢rea de Acci¨®n Ambiental y Energ¨ªa del Ayuntamiento de El Prat. ¡°Desde el punto de vista medioambiental no es mejor una opci¨®n que la otra, ambas son perjudiciales¡±, sostiene. Y a?ade: ¡°Todo el mundo sabe que si optaron por La Ricarda fue porque, hacerlo hacia el otro lado, implicaba generar m¨¢s ruido sobre Gav¨¤ Mar¡±. El Ayuntamiento de Gav¨¤ certifica que ¡°en ning¨²n caso se aceptar¨ªa una ampliaci¨®n hacia el Remolar y las Filipinas¡±. El Consistorio de Castelldefels manifiesta que nunca ha tenido conocimiento de que semejante opci¨®n llegase a ser contemplada. El profesor Xavier Roca sostiene que ¡°alargar la pista hacia el Remolar generaba el mismo impacto medioambiental, pero la molestia social se multiplicaba¡±.
La franja Remolar-Filipines y el paraje de Els Reguerons constituyen un humedal catalogado como Zona de Especial Protecci¨®n para las Aves (ZEPA), y est¨¢ incluida en la Red Natura 2000, el mismo sello europeo de protecci¨®n que tiene La Ricarda. A principios de este a?o, la Comisi¨®n Europea mand¨® una reprimenda al Gobierno espa?ol, y de manera subsidiaria a la Generalitat, por no proteger los ecosistemas del delta del Llobregat. En una carta de emplazamiento Bruselas afeaba la realizaci¨®n de grandes obras p¨²blicas en el puerto y el aeropuerto sin respetar las medidas de compensaci¨®n pactadas en la declaraci¨®n de impacto ambiental.