S¨¢nchez y Aragon¨¨s se enfrentan a dos a?os de turbulencias pese a su voluntad de blindar el di¨¢logo
El presidente de la Generalitat se comprometi¨® a someterse a una cuesti¨®n de confianza en 2023, coincidiendo con el fin de la actual legislatura en las Cortes
Lo que mal empieza no siempre acaba mal; a veces resiste con una mala salud de hierro. Es lo que ha sucedido con la relaci¨®n entre Esquerra Republicana (ERC), Junts y su antecedente, la desaparecida Converg¨¨ncia. Gobiernan en coalici¨®n en Catalu?a desde hace cinco a?os, un lustro en el que pr¨¢cticamente no ha pasado un mes sin que los dos socios se tiraran los platos a la cabeza. Su tumultuosa relaci¨®n puede contagiar la ...
Lo que mal empieza no siempre acaba mal; a veces resiste con una mala salud de hierro. Es lo que ha sucedido con la relaci¨®n entre Esquerra Republicana (ERC), Junts y su antecedente, la desaparecida Converg¨¨ncia. Gobiernan en coalici¨®n en Catalu?a desde hace cinco a?os, un lustro en el que pr¨¢cticamente no ha pasado un mes sin que los dos socios se tiraran los platos a la cabeza. Su tumultuosa relaci¨®n puede contagiar la mesa de di¨¢logo entre la Generalitat y el Gobierno central para poner soluci¨®n al conflicto abierto por las demandas del independentismo.
ERC y su apoyo en la oposici¨®n, los anticapitalistas de la CUP, fijaron un periodo de dos a?os para que la mesa de di¨¢logo d¨¦ resultados. Los dos a?os tienen una l¨®gica: es cuando finaliza la actual legislatura en las Cortes. Tambi¨¦n es el plazo que se impuso el presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, para someterse a una cuesti¨®n de confianza y satisfacer las demandas de la CUP. Aragon¨¨s cambi¨® el mi¨¦rcoles el guion al coincidir en la reuni¨®n con el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en que no era oportuno establecer l¨ªmites de tiempo. Fuentes de las ejecutivas de ERC y del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) apuntan a EL PA?S que primero son necesarios meses para ganar confianza mutua.
Dos gobiernos y cuatro grupos pol¨ªticos son los protagonistas de la mesa de di¨¢logo. Uno de los protagonistas, Junts, ha asumido el papel de saboteador de la negociaci¨®n. El compromiso t¨¢cito era que solo tomar¨ªan parte en este ¨®rgano miembros de los dos ejecutivos; el partido presidido por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont propuso a cuatro representantes y solo uno era consejero del Govern. Aragon¨¨s se plant¨® y dej¨® a Junts fuera del escenario. Un representante de la ejecutiva de ERC lo interpreta as¨ª: ¡°Cada partido asume una posici¨®n estrat¨¦gica respecto a la mesa de di¨¢logo¡±. Junts ha intensificado su oposici¨®n a las conversaciones con el Gobierno y los republicanos dan por hecho que los encontronazos seguir¨¢n.
Assumpci¨® La?lla, diputada de Dem¨°crates, en el grupo parlamentario de Junts, vaticina que el di¨¢logo fracasar¨¢: ¡°Parece que est¨¦n negociando competencias a cambio de apoyos parlamentarios. Si fuera as¨ª, ser¨ªa un fraude al independentismo y a los que queremos que se cumpla el mandato del 1-O [el refer¨¦ndum de independencia ilegal de 2017]¡±. Invocar el 1-O es apostar por la separaci¨®n unilateral de Espa?a, algo que tanto ERC como Junts admiten que es inviable en estos momentos porque para ello asumen que necesitan un apoyo social e institucional muy mayoritario.
ERC y Junts seguir¨¢n compartiendo poder porque no tienen alternativa, opina Ferran Pedret, diputado del PSC: ¡°En cualquier pa¨ªs normal, esta competencia llevar¨ªa a la ruptura de la coalici¨®n. Pero no tienen otro remedio que continuar porque es muy elevado el coste de explicar a sus votantes que la independencia no es posible¡±. Tambi¨¦n desde la oposici¨®n, el diputado de los Comunes Joan Carles Gallego opina que ¡°ning¨²n actor pol¨ªtico en Catalu?a quiere ahora nuevas elecciones¡±: ¡°Otra cuesti¨®n es que el Govern est¨¢ tocado. Podr¨ªa gobernar ERC en solitario, pero ser¨ªa muy dif¨ªcil¡±.
Los dirigentes de ERC y del PSC han rechazado que puedan gobernar juntos: las heridas del proc¨¦s contin¨²an abiertas. Los socialistas s¨ª se han ofrecido a negociar los presupuestos de la Generalitat, y probablemente ERC continuar¨¢ siendo un apoyo clave en el Congreso para el Ejecutivo de S¨¢nchez. Pedret y Gallego coinciden en que los grandes acuerdos podr¨ªan llegar en la pr¨®xima legislatura, aunque en esta se ir¨¢n produciendo avances concretos y gestos de cada parte a favor de la confianza. Pero los acuerdos tambi¨¦n pueden ser regalos envenenados, como ha sido el caso con las diferencias sobre la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat.
Elisenda Paluzie, presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), no cree que la mesa de di¨¢logo llegue hasta el final de la legislatura. ¡°En un a?o el Estado entrar¨¢ en modo de precampa?a electoral. S¨¢nchez utilizar¨¢ el no acuerdo como muestra de firmeza¡±. Paluzie espera que el independentismo recupere fuerza de nuevo en ese momento, pero admite su temor a que acabe siendo ¡°solo ret¨®rica¡± de los partidos de cara a las elecciones municipales de 2023. ¡°Sea como sea¡±, dice la presidenta de la ANC ¡°conf¨ªo en que la presi¨®n popular y los acontecimientos externos, como las sentencias judiciales, hagan que ERC y Junts retomen la agenda de la autodeterminaci¨®n¡±.