ERC y PSC, di¨¢logo bajo la mirada de Tarradellas

Una figura se asoma desde la historia en la nueva etapa de di¨¢logo entre el Gobierno y la Generalitat. Es la de Josep Tarradellas, quiz¨¢ el referente del nacionalismo catal¨¢n m¨¢s citado por la izquierda y por la derecha en Espa?a. Tarradellas hab¨ªa sido independentista, secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), consejero de la Generalitat republicana y el presidente simb¨®lico de la instituci¨®n en el exilio; pero Tarradellas tambi¨¦n ostent¨® el t¨ªtulo de marqu¨¦s que le concedi¨® Juan Carlos I, se entendi¨® con el presidente Adolfo Su¨¢rez para restaurar en 1977 la Generalitat y confraterniz¨® con Felipe Gonz¨¢lez. Y sobre todo, mantuvo una especial afinidad con el socialismo catal¨¢n.

Si hay alguien que hoy se declara heredero de Tarradellas, ese es Salvador Illa. En el debate de investidura del pasado mayo, el presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, espet¨® al l¨ªder del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) que su ideolog¨ªa ¡°es la del nacionalismo espa?ol¡±. Illa replic¨® que ¨¦l no es nacionalista: ¡°No me gusta ponerme etiquetas, pero si quiere ponerme una, p¨®ngame la de tarradellista. Y nos une a su partido y al m¨ªo, f¨ªjese¡±.

Aragon¨¨s y el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, prev¨¦n poner en marcha este septiembre la mesa de di¨¢logo que debe encontrar una salida a las demandas del independentismo catal¨¢n. Al mismo tiempo, los dos Ejecutivos han iniciado un baile en el que acuerdan tirar adelante conjuntamente proyectos como la candidatura pirenaica de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno o la ampliaci¨®n del aeropuerto Tarradellas El Prat ¡ªrebautizado por el Ejecutivo de S¨¢nchez para honrar al president¡ª. ?Qu¨¦ tiene Tarradellas que pueda aproximar a los dos partidos? ¡°No s¨¦ si Tarradellas nos puede acercar¡±, valora Illa a EL PA?S, ¡°pero si somos fieles a su esp¨ªritu, deber¨ªamos buscar el pacto¡±. Esta voluntad de pacto, apunta el jefe de la oposici¨®n en el parlamento de Catalu?a, es lo que le empuj¨® esta semana a ofrecerse a Aragon¨¨s como apoyo para aprobar los presupuestos de la Generalitat de 2022.

¡°Si en algo me siento heredero de Tarradellas es en querer unir a Catalu?a y en no buscar conflictos absurdos con Espa?a¡±, dice Illa. Jordi Font, hist¨®rico dirigente del PSC, habla de Tarradellas como una figura paterna para el exministro de Sanidad. Su mentor pol¨ªtico en el socialismo y en el Ayuntamiento de la Roca del Vall¨¨s ¡ªmunicipio del que fue alcalde¡ªfue Rom¨¤ Planas, uno de los colaboradores m¨¢s estrechos de Tarradellas durante el exilio. El estilo Tarradellas que abandera el PSC, seg¨²n Font, es que ¡°no fue un doctrinario, no era un so?ador, asum¨ªa la realidad como ven¨ªa. Y tuvo una inteligencia pr¨¢ctica extraordinaria para romper con el franquismo¡±.

¡°Si somos fieles a su esp¨ªritu, deber¨ªamos buscar el pacto¡±, argumenta Illa

Tarradellas como paradigma del pragmatismo y alejado de aventuras. Este es el mensaje del PSC. El pasado junio, en la primera reuni¨®n de su llamado gobierno alternativo ¡ªuna forma de estructurar la acci¨®n del grupo parlamentario socialista¡ª, Illa ofreci¨® a sus diputados, como gu¨ªa para la legislatura, un discurso de Tarradellas: ¡°Mi malogrado amigo Vicens Vives¡±, dijo el president en aquel discurso, ¡°nos invitaba a meditar sobre el sentimiento pactista de nuestra mentalidad, que significa huir de las abstracciones, acercarse a la realidad de la vida humana y establecer la m¨¢s estrecha responsabilidad colectiva e individual¡±.

La aproximaci¨®n de ERC es diferente. ¡°Tuvo una carrera tan larga, desde 1931 y hasta su muerte en 1988, que puedes escoger el Tarradellas que te guste m¨¢s¡±, dice el historiador y periodista Joan Esculies, que est¨¢ ultimando una nueva biograf¨ªa sobre ¨¦l. ¡°ERC est¨¢ aprendiendo lo que hizo antes el PSC, que es seleccionar el Tarradellas que les conviene m¨¢s¡±. De todas formas, apunta Esculies, para lucir galones independentistas es normal que ERC ¡°se sienta m¨¢s c¨®moda con las figuras de Llu¨ªs Companys o Francesc Maci¨¤¡±.

El equipo de Aragon¨¨s explica que para el presidente de la Generalitat, Tarradellas es un referente ¡°de fidelidad a unos ideales y a una idea de pa¨ªs cuando era m¨¢s f¨¢cil abandonar¡±. Aragon¨¨s considera que ¡°el papel de Tarradellas durante la Transici¨®n est¨¢ siendo reinterpretado por ciertos sectores pol¨ªticos. Salvador Illa, m¨¢s que reivindicarlo, solo cita tres o cuatro ideas b¨¢sicas¡±, indican sus colaboradores por escrito a este diario. Esculies valora que ambos partidos tienen su parte de raz¨®n. Tarradellas no fue nunca federalista y siempre abog¨® por que Catalu?a ejerciera responsabilidades de Estado, pero al final de sus d¨ªas aparc¨® la independencia a favor de un mayor consenso y se acerc¨® al PSC como pinza contra su rival com¨²n, Jordi Pujol.

Aragon¨¨s sostiene que Tarradellas es un referente de ¡°fidelidad a unos ideales y a una idea de pa¨ªs cuando era m¨¢s f¨¢cil abandonar¡±

Font opina que, pese a la gesticulaci¨®n, el partido de Aragon¨¨s y de Oriol Junqueras est¨¢ asumiendo el principio de responsabilidad tarradellista. ¡°El Tarradellas gobernante durante la guerra civil, el que se planta ante la insurrecci¨®n de la FAI, el que gestiona la econom¨ªa de guerra¡­ Tengo la impresi¨®n de que ERC est¨¢ recuperando est¨¢ herencia y aterrizando en el principio de realidad¡±. Para Font, al partido republicano solo le falta asumir ¡°la correlaci¨®n de fuerzas¡±: ¡°ERC insiste en exigir una ley de amnist¨ªa y la autodeterminaci¨®n, y eso hoy son unos m¨¢ximos que no llevan a ning¨²n lado. Y Tarradellas, en saber leer la realidad, era un maestro¡±. Desde la presidencia de la Generalitat lo entienden de otra manera: Tarradellas consigui¨® reinstaurar la Generalitat ¡°cuando parec¨ªa imposible¡±, cuando ni siquiera se hab¨ªa aprobado la Constituci¨®n y el franquismo estaba latente. ¡°Este es un claro ejemplo de la necesidad de afrontar la negociaci¨®n con la voluntad de llegar a un acuerdo, sin renunciar a nada¡±, concluye el equipo de Aragon¨¨s.