Fellini dibuja su vida ¨ªntima
La exposici¨®n ¡®El centenario. Fellini en el mundo¡¯, en el Born CCM muestra la cara menos conocida del cineasta a trav¨¦s de fotos, objetos, documentos e ilustraciones del director
¡°En realidad es un centenario asim¨¦trico, como le habr¨ªa gustado a ¨¦l¡±, advierte Lucio Izzo, director del Instituto Italiano de Cultura (coorganizador de la exposici¨®n El centenario. Fellini en el mundo junto con El Born CCM) para reflejar que, efectivamente, los 100 a?os del nacimiento del cineasta de R¨ªmini se cumplieron en 2020. Cosas de la crisis sanitaria. ¡°Lo que me gusta es poder decir que es nuestra primera exposici¨®n des...
¡°En realidad es un centenario asim¨¦trico, como le habr¨ªa gustado a ¨¦l¡±, advierte Lucio Izzo, director del Instituto Italiano de Cultura (coorganizador de la exposici¨®n El centenario. Fellini en el mundo junto con El Born CCM) para reflejar que, efectivamente, los 100 a?os del nacimiento del cineasta de R¨ªmini se cumplieron en 2020. Cosas de la crisis sanitaria. ¡°Lo que me gusta es poder decir que es nuestra primera exposici¨®n despu¨¦s de la covid¡±, dice Izzo, contradicho por la delatora mascarilla que cubre su cara y la de todos los presentes. La muestra, que ha pasado por Mosc¨², Sao Paulo, Vilna, Tirana, Liubliana, San Petersburgo, Buenos Aire y Kiev y se podr¨¢ ver hasta el 9 de enero en el Born Centro de Cultura y Memoria, aporta una mirada ¨ªntima, en buena parte desconocida, del autor de La docle vita, a trav¨¦s de im¨¢genes, dibujos, documentos, cartas, fotograf¨ªas de rodajes y de su vida privada, carteles, objetos de attrezzo, vestuario... Material de archivos p¨²blicos, de la familia (a trav¨¦s de la sobrina de Fellini, Francesca Fabbri, ¨²nica heredera) y aportaciones de amigos, colegas o colecciones privadas.
De los techos del antiguo mercado del Born cuelgan una sencillas ristras de bombillas que, discretamente, dan al espacio esa atm¨®sfera de circo, de La strada, tan del imaginario de Fellini. Bajo esas luces, la exposici¨®n arroja material del Fellini desconocido hasta el punto de permitirnos completar la imagen conocida, p¨²blica, profesional del personaje.
Una muestra de m¨¢s de 50 de sus dibujos acredita su temprana pasi¨®n por la ilustraci¨®n, paralela pero muy relacionada con el cine: ¡°Siempre estaba dibujando, mientras hablaba por tel¨¦fono, trabajando¡¡±, explica Mariangela Scaramella, responsable de la exposici¨®n, ¡°y a trav¨¦s del dibujo, con un estilo cr¨ªtico y sat¨ªrico que fue evolucionando a lo largo de su vida, se acerca a las pel¨ªculas¡±. En las im¨¢genes, de hecho, podemos ver caricaturas de algunos de sus personajes: ¡°Es una forma de comenzar a abordar una pel¨ªcula¡±, escribi¨® Fellini.
Sus dibujos le ayudaron a superar su depresi¨®n cuando, en 1960, su psicoanalista le pidi¨® que dibujara sus sue?os. De ah¨ª surgi¨® El libro de los sue?os, uno de cuyos pocos dibujos que no se han perdido se puede ver en la muestra. La relaci¨®n entre el dibujo y el cine queda plasmada en un apartado de la exposici¨®n en el que se recogen vi?etas de dos proyectos que recuper¨® en forma de c¨®mic en los ¨²ltimos a?os de su vida, ¡°para mantenerse fiel a la dignidad de hacer¡±, dec¨ªa ¨¦l. Se trata de Viaje a Tulum y El viaje de G. Mastorna, encargo de una publicaci¨®n de c¨®mic para la que cont¨® con el dibujante y amigo suyo Milo Manara.
La serie Erotomaquia (o Batalla de amor) la componen algunos de los dibujos er¨®ticos que hizo Fellini en sus tres ¨²ltimos a?os de vida. ¡°Pertenecen a la familia de joyeros Bulgari y muestran toda una explosi¨®n sexual a la vez que reflejan la evoluci¨®n de su estilo, tan particular¡±, en palabras de Scaramella.
El recorrido pasa por los carteles de sus pel¨ªculas, desde la primera, Luces de variet¨¦ (1950) hasta la ¨²ltima, La voz de la Luna (1990), pasando por las oscarizadas La strada, Las noches de Cabiria, Fellini 8 y medio y Amarcord, o por Los in¨²tiles, Roma, Y la nave va o El Casanova de Federico Fellini, de la que podemos ver el traje que luci¨® Donald Sutherland. Las fotos de los diferentes rodajes nos ofrecen las miradas al otro lado de las c¨¢maras del rudo Zampan¨® (Anthony Queen), de la bella Giulietta, del m¨ªtico y gran amigo Marcello Mastroianni (¡°Marcello es yo en las pel¨ªculas¡±, confes¨® el director) junto con Anita Ekberg en la Fontana di Trevi, del propio Fellini dirigiendo, de Alberto Sordi, otro gran amigo¡ Las fotos se suceden, tambi¨¦n, en una proyecci¨®n sobre una gran pantalla.
Interesantes las entrevistas al propio Fellini y a colaboradores y amigos que se pueden visionar en dos monitores; curiosos algunos documentos, como su respuesta a la censura de Acci¨®n Cat¨®lica para La dolce vita, pel¨ªcula de la que se puede ver la escaleta completa; y emotivas las cartas que Fellini escribi¨® en el hospital, poco antes de morir, a su Giulietta.
En paralelo a la exposici¨®n, el Born CCM ha organizado un programa de actividades que incluye un ciclo de conciertos en homenaje a Nino Rota, el compositor que colabor¨® en m¨²ltiples ocasiones con Fellini; una charla sobre la influencia de Dante Alighieri en el cineasta, coincidiendo con el 700 aniversario de la muerte del autor de la Divina comedia; y un taller para reflexionar sobre los estereotipos de g¨¦nero a partir de su obra.