Un amplio despliegue policial minimiza los incidentes en otra noche de botell¨®n en Barcelona
Los drones de los Mossos facilitan detenciones por robos durante las fiestas del barrio de Sarri¨¤
Los j¨®venes que se reunieron en la Plaza de Sarri¨¤ (Barcelona) la madrugada del s¨¢bado parec¨ªan disminuir de forma proporcional al incremento de efectivos de la Guardia Urbana y Mossos d¡¯Esquadra en la zona. Misha, un veintea?ero que ven¨ªa de Nou Barris (Barcelona), a unos 40 minutos de Sarri¨¤ en transporte p¨²blico, se iba a paso resuelto: ¡°Aqu¨ª no se puede hacer nada¡±, afirm¨®. El amplio dispositivo policial, que durante un momento de la noche fue supervisado por Albert Batlle, teniente alcalde de Prevenci¨®n y Seguridad, arrincon¨® la plaza y redujo los incidentes, en su mayor¨ªa robos, tras el concierto que acab¨® a la una de la ma?ana durante el segundo d¨ªa de fiesta mayor en el barrio. Hubo varias identificaciones y dos detenidos en Sarri¨¤, a los que se suman otros tres en Ciutat Vella, tambi¨¦n por incidentes durante botellones.
La presencia policial se hizo notar desde la entrada al barrio. A la una de la madrugada, a las puertas de la estaci¨®n de Ferrocarril de Sarri¨¤ hab¨ªa aproximadamente diez agentes y dos coches policiales estacionados. Un agente de la Guardia Urbana afirm¨® que la situaci¨®n estaba ¡°m¨¢s tranquila¡± que la noche anterior, cuando el primer d¨ªa de fiesta mayor acab¨® con robos, heridos y hasta ocho detenidos solo en Sarri¨¤, un n¨²mero que se elev¨® a 15 en toda la ciudad, en algunos casos con hasta una treintena de antecedentes.
La entrada hacia la plaza estaba cortada por vallas policiales desde la intersecci¨®n entre el Paseo de la Bonanova y la V¨ªa Augusta, donde tambi¨¦n esperaban los coches de limpieza. Los efectivos de la Guardia Urbana revisaban las mochilas y no dejaban entrar con botellas, con el objetivo de evitar los ataques que se vieron tanto la noche anterior como en las ¨²ltimas semanas, durante los macrobotellones que tuvieron lugar en distintos puntos de la ciudad por las fiestas de La Merc¨¨. Eso no impidi¨® que, al final de la noche, volara alguna botella, mientras el dispositivo policial avanzaba con af¨¢n de desalojar la plaza. La violencia, sin embargo, pudo contenerse.
Alrededor de la medianoche, los Mossos activaron su unidad de drones, que junto a un grupo de efectivos de paisano empezaron a identificar y detener a personas sospechosas de haber cometido robos, especialmente durante los tumultos que se generaban entre los j¨®venes que bailaban y saltaban en torno a altavoces personales.
¡°Es la primera vez que pasa, somos vecinas de siempre del barrio y esto no lo hab¨ªamos vivido¡±, sostuvo Laia Guill¨¦n (26 a?os), miembro de la Comisi¨®n de Fiestas de Sarri¨¤. Los altercados empezaron sobre la una de la madrugada, tras el final del concierto, que hab¨ªa sido vallado en la plaza por la organizaci¨®n y que se limit¨® a un aforo aproximado de 200 personas para seguir las medidas sanitarias: ¡°Dentro de este espacio ha habido un ambiente agradable, familiar, y en cambio detr¨¢s de las vallas han venido grupos que buscaban pelea o tambi¨¦n a robar¡±, afirm¨® Guill¨¦n, que luego recuerda c¨®mo la noche anterior amigos suyos fueron agredidos ¡°no solamente en este espacio oficial, sino tambi¨¦n caminando por la calle, o yendo a casa o caminando con otros compa?eros¡±.
¡°?En serio nos vamos a ir con todo lo que hemos hecho para entrar aqu¨ª?¡±, dec¨ªa una chica a su grupo de amigos, mientras caminaban junto a los agentes policiales que introduc¨ªan en un coche de la Guardia Urbana a un detenido. Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona mantienen que, en l¨ªneas generales, ¡°ha sido una noche tranquila, con mucha menos afluencia de gente que la anterior¡±. A las tres de la madrugada, mientras los agentes avanzaban y los ¨²ltimos j¨®venes eran despedidos hacia el Paseo de la Bonanova, al otro lado de la V¨ªa Augusta, los coches de limpieza encendieron los motores. Solo quedaban peque?os grupos conversando en los callejones del barrio.
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