El director de la T-Mobilitat: ¡±Fue un error muy tonto y los datos expuestos eran muy b¨¢sicos¡±

Ha tenido que gestionar el traspi¨¦ que llev¨® al cierre de la web de la nueva tarjeta del transporte p¨²blico apenas 24 horas despu¨¦s de su lanzamiento. El director de la T-Mobilitat en la Autoritat del Transporte Metropolitano (ATM), Ramon Bacard¨ª (Puig-reig, Barcelona, 64 a?os), quita hierro a la exposici¨®n de nombres y apellidos de m¨¢s de 2.000 usuarios de la T-Mobilitat, adem¨¢s de permitir la eliminaci¨®n de sus cuentas a ra¨ªz de un fallo de seguridad. Entiende la frustraci¨®n ciudadana que puede haber por los retrasos de los nuevos t¨ªtulos del transporte, pero conf¨ªa en la fase de pruebas actual i remarca que, por su magnitud, la T-Mobilitat se mueve a¨²n dentro de unos tempos razonables.

Pregunta. ?C¨®mo lo lleva?

Respuesta. Lo normal. Solucionando los problemas, tampoco demasiado graves. El error fue dejar abierto un acceso que se tendr¨ªa que haber cerrado y ya est¨¢. No ha tenido m¨¢s consecuencias. Hemos aprovechado para hacer una auditor¨ªa interna con la Agencia de Ciberseguridad de Catalu?a.

P. Usted es director de la T-Mobilitat en la ATM desde julio. Ya lo fue de 2014 a 2016, cuando le sustituy¨® Oscar Play¨¢, que ahora le ha relevado frente a la direcci¨®n del Metro. ?Dirigir la nueva tarjeta de transporte se ha convertido en una patata caliente?

R. No lo vivimos as¨ª. Un desarrollo de un sistema tarifario de cualquier lugar puede durar a?os. La T-Mobilitat prev¨¦ muchas funcionalidades. El mundo tecnol¨®gico avanza a pasos agigantados y no nos podemos quedar atr¨¢s. Tambi¨¦n nos ha frenado el coronavirus. Quiz¨¢ se hizo una previsi¨®n corta de la duraci¨®n el proyecto. Ahora estamos en pruebas, una fase pesada, porque siempre encuentras cosas que hay que solucionar y volver a hacer pruebas.

¡°A Soc Mobilitat le ha faltado elasticidad en un tema muy social¡±

P. ?Tuvo demasiada ambici¨®n t¨¦cnica la T-Mobilitat en sus inicios respecto a otras tarjetas de pl¨¢stico que ya llevan a?os funcionando en ciudades como Madrid o Valencia?

R. No, porque nuestro sistema podr¨¢ ir evolucionando tecnol¨®gicamente. Podremos salir con el m¨®vil o la tarjeta. Y si aparecen m¨¢s sistemas en el futuro los podremos integrar. En su momento el sistema magn¨¦tico fue muy novedoso en Espa?a. Ahora ya no soporta muchas funcionalidades. No tenemos otro remedio que tirarlo y hacerlo nuevo. Queremos que esto no vuelva a ocurrir.

P. En noviembre de 2020 usted dijo que la empresa adjudicataria, Soc Mobilitat, no estaba a la altura para gestionar el proyecto. ?Lo contin¨²a pensando, m¨¢s despu¨¦s de lo sucedido esta semana?

R. Dije esto porque a veces las empresas son demasiado presas de los contratos. Me puedo poner en su piel, porque tienen que cobrar una serie de cosas. Pero, en tema que tiene mucha repercusi¨®n en la evoluci¨®n de la sociedad, hay que tener una cierta elasticidad y quiz¨¢ esto les ha faltado.

P. ?Cree que para conseguir esta flexibilidad hubiera sido mejor apostar por una gesti¨®n p¨²blica?

R. No. Una cosa es un modelo privado, que tiene sus detractores, y a veces mira m¨¢s los n¨²meros que otra cosa. Un modelo p¨²blico-privado te permite tener m¨¢s pulm¨®n econ¨®mico y a la vez tienes la parte p¨²blica que vela porque las cuestiones sociales ligadas a todo esto tiren adelante. Es un buen modelo porque mezcla ambas ventajas, aunque tiene su complejidad.

P. ?Soc Mobilitat ten¨ªa subcontratado el dise?o del software de la web de la T-Mobilitat?

R. No.

P. Desde la ATM han abierto un expediente a la empresa por comprometer datos personales. ?Plantear¨¢n nuevas sanciones?

R. Fue un error humano muy tonto, un despiste, y los datos que se pod¨ªan consultar eran muy b¨¢sicos: no se han atacado ni mucho menos los intereses de las personas. No hace falta sacar las cosas de contexto. Estamos en pruebas y, a los diez minutos de detectar el fallo ya se actu¨® para solucionarlo. El mismo d¨ªa cerramos la web. Pero, como empresa p¨²blica, cuando vemos que algo no funciona movemos nuestra asesor¨ªa jur¨ªdica para ver si se pueden pedir responsabilidades.

¡°No queremos otro sistema como el magn¨¦tico, que se tiene que tirar¡±

P. La T-Mobilitat ha generado 20,8 millones en adjudicaciones a otras empresas. ?Alguna se pod¨ªan haber evitado si se hubieran cumplido los calendarios?

R. No, son l¨®gicas. No porque se haya alargado significa que se requieran m¨¢s asistencias. Puede ser que algunas tengan una durabilidad m¨¢s larga que si se hubiera acabado antes. Pero hay frentes que hay que controlar desde el punto de vista legal y contratar empresas para hacer las pruebas pertinentes, operadores peque?os que puntualmente requieren m¨¢s personal para hacer instalaciones, etc. Tambi¨¦n es un proyecto novedoso y hay aspectos que los vas pensando y ejecutando a medida que vas avanzando.

P. Algunos usuarios de la T-Mobilitat se han quejado de la falta de formaci¨®n de los conductores de autobuses.

R. Empezamos a dar la formaci¨®n antes de la pandemia y qued¨® paralizada. Ahora estamos refrescando cosas porque hay conductores que dicen: ¡®Ostras, esto me lo explicaste hace cinco o seis meses y no me acuerdo¡¯.

P. ?C¨®mo van las pruebas?

R. Los puntos presenciales de atenci¨®n est¨¢n activos y hemos repartido 9.000 t¨ªtulos de la T-Mobilitat. Hablamos de unas 15.000 validaciones diarias, a¨²n muy lejos de la realidad, pero iremos aumentando la complejidad de las pruebas. Piensas en todos los casos, pero siempre te dejas alguno.

P. ?Se atreve a dar una fecha definitiva de salida?

R. Es muy dif¨ªcil. Iremos dando pasos, uno tras otro.