Cuando una obra de cinco a?os acumula 15 en los Presupuestos
El retraso en viejos proyectos eleva la falta de confianza en inversiones prometidas en Catalu?a. Un ejemplo: el tramo del cuarto cintur¨®n entre Olesa y Viladecavalls
El tramo del cuarto cintur¨®n (B-40) entre Olesa de Montserrat y Viladecavalls se estren¨® en unos Presupuestos Generales del Estado en 2006 con la previsi¨®n de acabarlos en 2010. Buen repetidor de curso, a lo largo de esos quince a?os el proyecto para construir 6,2 kil¨®metros de carretera ha pasado por las manos de siete ministros de Transportes (antes Fomento), ha capeado tiempos de bonanza y de crisis...
El tramo del cuarto cintur¨®n (B-40) entre Olesa de Montserrat y Viladecavalls se estren¨® en unos Presupuestos Generales del Estado en 2006 con la previsi¨®n de acabarlos en 2010. Buen repetidor de curso, a lo largo de esos quince a?os el proyecto para construir 6,2 kil¨®metros de carretera ha pasado por las manos de siete ministros de Transportes (antes Fomento), ha capeado tiempos de bonanza y de crisis econ¨®mica y ahora parece que acabar¨¢ en 2023. Su coste estimado nunca ha sido el mismo, a veces para subir (263,5 millones de euros este a?o, el m¨¢ximo) pero tambi¨¦n para bajar (m¨ªnimo de 149,8 millones en 2009). Y solo dos veces ha coincidido la consignaci¨®n presupuestaria prevista un a?o antes: en una ocasi¨®n se acert¨® la cifra porque en plena ¨¦poca de vacas flacas se hab¨ªan previsto cero euros para el siguiente a?o. Y as¨ª fue.
?Ser¨¢ capaz el Estado de concluir esas obras en 2023? Dif¨ªcil responder cuando las inversiones incluidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 est¨¢n m¨¢s en entredicho que nunca. Lo dej¨® claro esta semana el presidente de los contratistas catalanes, Joaquim Llans¨®, cuando se?al¨® que era ¡°pr¨¢cticamente imposible¡± cumplir con la inversi¨®n de 2.230 millones comprometida por el Gobierno despu¨¦s de que el a?o pasado, con los datos hasta junio, apenas se ejecutara un 13%. Coincide la responsable de infraestructuras de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona, Al¨ªcia Casart, quien se?ala otro motivo de desconfianza m¨¢s all¨¢ del desentreno en poner en marcha miles de millones de euros: ¡°Primero han de lanzar estudios informativos y la redacci¨®n de proyectos y eso ya se llevar¨¢ un par de a?os, y luego viene la inversi¨®n importante, que es la obra¡±.
Ambos miran por el retrovisor para sustentar el descr¨¦dito en el que podr¨ªan haber ca¨ªdo los compromisos presupuestarios, que llegan tambi¨¦n de la mano de una necesidad de aproximar posiciones entre los palacios de La Moncloa y de la Generalitat. Hay coincidencia de que hay retrasos en la tramitaci¨®n de nuevos proyectos, pero tambi¨¦n se subraya que otros m¨¢s viejos van pasando de presupuesto en presupuesto pese a tener los deberes hechos, como la B-40 entre Olesa y Viladecavalls, que sufren la condena permanente de salir en los PGE a la espera de poder ser inaugurados. Una decena de los proyectos de obras para el pr¨®ximo a?o empezaron a tener partidas en las cuentas p¨²blicas hace 15 a?os.
El tramo citado del cuarto cintur¨®n forma solo una peque?a parte del Cuarto Cintur¨®n, un enlace viario con un coste estimado total de m¨¢s de 450 millones de euros de inversi¨®n que m¨¢s que una carretera se ha convertido en un puzzle. El tramo entre Abrera y Terrassa se concluy¨® en 2010, pero otros tres (presentes en los Presupuestos de este a?o) est¨¢n todav¨ªa por concluir y uno m¨¢s, quiz¨¢s el m¨¢s relevante, entre Terrassa y Granollers, est¨¢ tan paralizado que ni sale en las cuentas p¨²blicas y se le lleg¨® a caducar el expediente de impacto ambiental en 2013. La B-40, seg¨²n la nomenclatura de carreteras, figura en el Plan de Carreteras de Catalu?a desde 1985.
La Sagrera, una inversi¨®n hist¨®rica sin final claro
Las partidas para la red de Cercan¨ªas de Barcelona ¡ªy no para tareas de mantenimiento u obras de nuevo cu?o¡ª son otras de las habituales que se van repitiendo. En el centro del debate pol¨ªtico por su historial de incidencias, las inversiones se han convertido en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas en fuente de desavenencias entre los gobiernos central y catal¨¢n que, para intentar hacer las paces, ha provocado la presentaci¨®n e incumplimiento de tres macroproyectos inversores de Rodalies (dos del PSOE y uno del PP). El ¨²ltimo, coordinado por el exconsejero convergente Pere Macias, deber¨ªa atender unas inversiones de 6.300 millones de euros entre 2020 y 2030. ¡°Pero la ejecuci¨®n prevista en 2021 se va a quedar en el 19% de lo previsto¡±, advierte Casart, que avisa que el transporte p¨²blico es una inversi¨®n que ha acumulado retrasos durante lustros y ahora Espa?a va a tener que acelerar porque se ha comprometido ante la Uni¨®n Europea a descarbonizar la econom¨ªa, lo que supone m¨¢s uso del ferrocarril frente a las carreteras.
Uno de los proyectos prioritarios de Rodalies es el desdoblamiento de la l¨ªnea R3 entre Montcada y Vic, en la que se deber¨ªan invertir unos 650 millones de euros. Figura en todas las planificaciones desde los ochenta, aunque no fue hasta el a?o 2000 que se inici¨® la elaboraci¨®n de estudios. Pese a eso, es uno de esos proyectos que apenas cuentan con toda la tramitaci¨®n hecha m¨¢s all¨¢ del tramo entre Parets del Vall¨¨s y La Garriga.
Otra de las inversiones hist¨®ricas que van de presupuesto en presupuesto sin ver un final claro, tambi¨¦n en el ¨¢mbito ferroviario, es la de la estaci¨®n de La Sagrera, cuyas inversiones acostumbran a ir en los proyectos de ley presupuestarios dentro de otras partidas mayores correspondientes a Adif, al ser un centro intermodal: cuando est¨¦ acabada tendr¨¢ parada de AVE y de Rodalies (que ya la atraviesan). Deb¨ªa valer 1.300 millones de euros y su principal obst¨¢culo fue la f¨®rmula para financiar sus obras, desbloqueada en 2009, en plena crisis econ¨®mica. En 2010 se licitaron las obras de la estructura de la estaci¨®n y de sus accesos con el objetivo de inaugurarla en 2012. El AVE pasa por sus entra?as desde 2013 y los trenes de la l¨ªnea R-1 de Rodalies desde 2020. En julio pasado se contrataron los proyectos de instalaciones, arquitectura y urbanizaci¨®n y se daba a la empresas 24 meses para llevarlas a cabo. El resultado: que esas obras no empezar¨¢n, como pronto, hasta 2023.
Aunque no es la obra con m¨¢s antig¨¹edad en los PGE ¡ªtrofeo reservado a una actuaci¨®n del t¨²nel de Vielha, de 2003¡ª, s¨ª es una de las m¨¢s longevas y m¨¢s atrasadas: se trata del acceso al puerto de Barcelona desde la Ronda del Litoral y un tramo del cintur¨®n desde la Zona Franca a El Morrot. Ambas obras cuentan con una asignaci¨®n presupuestaria testimonial de 100.000 euros (cada una) en 2022. Por su parte, el nuevo acceso ferroviario por ancho internacional (de 2016 y que previsiblemente se concluir¨¢ en 2026) cuenta con una asignaci¨®n de 8,5 millones de euros.
Esos nuevos accesos han sido otra fuente de debate, que la C¨¢mara de Barcelona considera que son v¨ªctimas de una d¨¦cada perdida por las restricciones presupuestarias. Lo que ha sucedido con ese proyecto es: en 2007 hace un primer estudio informativo, se modifica en 2012 para hacerlo m¨¢s barato y en 2019 se vuelve casi al punto de partida En octubre de 2020 se firmaron los protocolos de actuaci¨®n y ahora Adif y Autoridad Portuaria de Barcelona trabajan en el proyecto b¨¢sico.
20 a?os de retraso
El desdoblamiento de la N-II, para convertirse en A-2, por tierras gerundenses tambi¨¦n figura en el proyecto de Presupuestos desde hace a?os. El tramo Pont de Molins-Figueres, desde 2008. Despu¨¦s se incorporaron otros, que han seguido teniendo asignaciones presupuestarias hasta este a?o. El pasado ejercicio, el Ministerio de Transportes decidi¨® congelar la inversi¨®n en el Alt Empord¨¤, a la espera de realizar un estudio para evaluar el impacto de la gratuidad de la autopista AP-7 que se estrenaba en septiembre. En todo caso, la Generalitat es favorable a aumentar su capacidad para esponjar la alta densidad de tr¨¢fico en la zona. Los partidos catalanes consideran que es un proyecto que acumula 20 a?os de retrasos. Algunos tramos ya se han puesto en marcha, pero otros, como el Almenar-Alfarr¨¤s, han visto como se consignaban recursos en los Presupuestos de 2017 y 2018 (3,9 millones en total) sin que se hayan ejecutado. En 2021 vuelve a estar con una cantidad simb¨®lica de 100.000 euros.
Y al sur, en Tarragona, otro desdoblamiento espera el sue?o de los justos: la N-240 para convertirse en la A-27. S ha puesto en marcha el tramo El Morell-Valls y alguna otra actuaci¨®n. En las ¨²ltimas cuentas figura una partida de 23,4 millones de euros para el tramo entre la variante de Valls y Montblanc, de 7,3 kil¨®metros. ?Cu¨¢ndo se inici¨® la consignaci¨®n de partidas seg¨²n los Presupuestos? En 2006.
La l¨ªnea 9 del metro, un ejemplo catal¨¢n de 26 a?os
El problema que reflejan los Presupuestos Generales respecto a Cataluña también tiene sus símiles en Cataluña. El mayor ejemplo es el de la línea 9 del metro, proyecto al que el año pasado un informe de la Sindicatura de Cuentas le sacaba los colores porque, además de poner de manifiesto retrasos respecto al proyecto original, denunciaba un sobrecoste hasta 2016 del 251%, o lo que es lo mismo, más que triplicar la estimación inicial. Y eso que todavía le faltaba estrenar el tramo central y más de una decena de estaciones entre la línea 9 y la línea 10.
El proyecto nació del último Govern de Jordi Pujol, pero lo acabó de perfilar el tripartito y el inicio de obras, por los laterales de Barcelona, estuvo plagado de problemas que frenaron el ritmo de ejecución (si no paralizaron), lo encarecieron y finalmente, con la crisis, lo pararon. En los dos últimos años se han ido inaugurando estaciones, pero el tramo central, el que dotará realmente de masa crítica de pasajeros, está todavía a la espera y se prevé que el próximo año pueda desbloquearse la construcción del túnel. El pasado Govern anunció a finales de 2020 el desbloqueo del modelo financiero para conseguir 946 millones de euros que permitiría concluir la faraónica obra —cuando se diseñó tenía que ser la línea más larga de metro en Europa con conducción automática— en 2029. O lo que es lo mismo: 1,8 kilómetros de promedio por año. Siempre y cuando en esta ocasión se cumplan los plazos, porque de momento los trabajos para perforar los cuatro kilómetros de túnel pendientes siguen a la espera de poder empezar.