El Petit de Cal Eril: ¡°Nos gusta marear la perdiz¡±
El grupo publica su octavo disco, con cambios de sonido e introducci¨®n de nuevos idiomas
Es su octavo disco, y est¨¢ en la calle hace pocos d¨ªas. Joan Pons, El Petit de Cal Eril, gorra de colores calada, aspecto juvenil a sus casi 40 a?os, sonr¨ªe: ¡°Intento ser feliz y positivo, no soy un ingenuo, ni hago ese papel, debe de ser un tema de educaci¨®n, recuerdo a mi padre diciendo que no fuese por la vida contando mis penas¡±, responde al ser preguntado por su aire siempre risue?o. No le gusta habar de sus canciones ¡°nos gusta dar la cosas acabadas, nunca masticadas¡±, se excusa, pero el ti...
Es su octavo disco, y est¨¢ en la calle hace pocos d¨ªas. Joan Pons, El Petit de Cal Eril, gorra de colores calada, aspecto juvenil a sus casi 40 a?os, sonr¨ªe: ¡°Intento ser feliz y positivo, no soy un ingenuo, ni hago ese papel, debe de ser un tema de educaci¨®n, recuerdo a mi padre diciendo que no fuese por la vida contando mis penas¡±, responde al ser preguntado por su aire siempre risue?o. No le gusta habar de sus canciones ¡°nos gusta dar la cosas acabadas, nunca masticadas¡±, se excusa, pero el tiempo reconoce es un eje de N.S.C.A.L.H (No Sabr¨¤s Com Acabar¨¤ La Hist¨°ria¡¯ ), su nueva obra. ¡°No pens¨¦ dedicarla a este tema, simplemente vi que aparec¨ªa cuando conclu¨ª el disco¡±, responde para eliminar toda idea de premeditaci¨®n. Porque Joan Pons, uno de los artistas m¨¢s personales del panorama local, se acerca a la escritura autom¨¢tica y acepta que las palabras le expliquen casi al margen de su expl¨ªcita voluntad.
Para componer el disco ha seguido la rutina de siempre ¡°marcar una fecha de grabaci¨®n y aislarme poco antes, durante dos o tres d¨ªas, para escribirlo. Este lo grab¨¦ el 17 de enero y lo compuse entre el 30 de diciembre y el 2 de enero¡±, explica. Lo que estaba claro, esto s¨ª, premeditado, ¡°era que la guitarra ten¨ªa que sonar diferente, sin reverberaciones ni ecos, que el bajo ten¨ªa que sonar m¨¢s grave y que los teclados ten¨ªan que ser distintos. Por eso compramos un viejo teclado anal¨®gico Six Trax, que suena m¨¢s nasal. Hemos usado vocoder y microfonamos mucho m¨¢s la bater¨ªa. Imponi¨¦ndonos prohibiciones, conseguimos obligarnos a hacer algo que cubra las ausencias de lo que queremos evitar¡±, aclara. El resultado es un disco luminoso y alegre, sutil y delicado que no suena como los anteriores. Incluso hay una canci¨®n en castellano ¡°me sali¨® f¨¢cil, a partir de la primera frase¡±, asegura ¡°y como la que canto en italiano me permite tener otras herramientas para seguir trabajando. Los idiomas me abren m¨¢s ventanas¡±. Pero su castellano suena, quiz¨¢s, algo ¨¢spero ¡°no lo hab¨ªa pensado, lo usaba con tanta comodidad que me dej¨¦ ir¡±, concluye.
El disco no aborda la pandemia: ¡°Mis ¨²ltimas canciones han nacido de olvidar lo que me pasa y d¨®nde vivo¡±, pero Joan la vivi¨® mal, especialmente durante el confinamiento: ¡°No me gust¨® el confinamiento. No pod¨ªa hacer lo que quer¨ªa, no pod¨ªa tocar, no pod¨ªa ver a gente.. Y a posteriori me sent¨ª enga?ado. Yo tengo tres hijos y recuerdo un momento que sal¨ªa con miedo por pasarme cinco minutos de la franja que nos correspond¨ªa, recuerdo cerrados los parques, y eso es una enga?ifa que nos metieron. Cerrar parques ha sido una pantomima. Me siento enga?ado, los Estados nos han tenido ning¨²n miramiento con el pretexto de que nos quer¨ªan cuidar¡±. A¨²n con todo, Joan reconoce que la dificultad de la cr¨ªtica ¡°es complicado. Hay gente que se ha muerto, hay que cuidar a los mayores, est¨¢ el tema de la preservaci¨®n y uso de la sanidad p¨²blica. Mi hermana trabaja en una residencia y s¨¦ lo que han pasado, tengo amigos m¨¦dicos que me dec¨ªan ¡®haced los que os digamos¡¯... Por eso, pese a sentirme enga?ado, me cuesta elaborar un discurso cr¨ªtico articulado¡±.
El cambiante discurso musical del grupo tiene, seg¨²n Joan, consecuencias: ¡°Tal y como es el grupo, dudamos que haya muchos fans que puedan hablar de nuestros ocho discos. M¨¢s bien creemos que los seguidores vienen y van, les gusta un disco, nos siguen en el siguiente y despu¨¦s se desenganchan. Es guay¡±, afirma satisfecho porque cree que ello es fruto de la cambiante sonoridad de la banda. A¨²n con todo, El Petit tiene suficiente popularidad para garantizar que sus canciones ¡°compuestas para conducir¡±, aclara, sigan teniendo eco con su juego de sentidos y apariencias ¡°siempre decimos que nos gusta mucho marear la perdiz¡±, concluye quien pareciendo na¨ªf no tiene nada de ingenuo.