El Parlament de Catalunya, pendiente de Espa?a
De los tiempos de la DUI pasamos a una presencia constante del imaginario hisp¨¢nico en el debate catal¨¢n
Una vez m¨¢s, el Parlament de Catalunya es la c¨¢mara de resonancia de otra c¨¢mara, el Congreso de los Diputados. La sesi¨®n de control al Govern y al presidente de la Generalitat fue ayer lo lo m¨¢s parecido a un debate sobre los presupuestos generales del Estado. De los tiempos de la DUI y la presumida desconexi¨®n de Espa?a pasamos a una presencia constante del imaginario hisp¨¢nico en el debate catal¨¢n. Y quien m¨¢s se esfuerza en apelar ello no e...
Una vez m¨¢s, el Parlament de Catalunya es la c¨¢mara de resonancia de otra c¨¢mara, el Congreso de los Diputados. La sesi¨®n de control al Govern y al presidente de la Generalitat fue ayer lo lo m¨¢s parecido a un debate sobre los presupuestos generales del Estado. De los tiempos de la DUI y la presumida desconexi¨®n de Espa?a pasamos a una presencia constante del imaginario hisp¨¢nico en el debate catal¨¢n. Y quien m¨¢s se esfuerza en apelar ello no es, como ser¨ªa previsible, la derecha centralista, sino los mismos grupos independentistas, ventilando sus trifulcas rec¨ªprocas con el espantajo del ¡°Gobierno¡± (pronunciado expresamente en castellano, para alejarlo mentalmente y verbalmente del mundo catal¨¢n, de lo ¡°nostrat¡±. Por supuesto, siempre que se habla de ¨¦l en tono cr¨ªtico, nunca cuando se pacta).
Cuando ERC anunci¨®, el viernes pasado, que no iba a presentar enmienda a la totalidad de los presupuestos, estaba cantado que los socios se lo echar¨ªan en cara a la primera de cambio. Elsa Artadi (JxC) fue ayer la primera en abalanzarse sin piedad contra las cuentas de Pedro S¨¢nchez: ¡°unos presupuestos que ya de entrada incumplen con las necesidades de infraestructuras de Catalu?a¡±, ¡°esta es la imagen del Gobierno progresista, amando mucho a Catalu?a¡± etc. En el caso de Artadi, hay que tener en cuenta que su ataque no va s¨®lo contra ERC, sino tambi¨¦n contra En Com¨² Podem, una vez ha arrancado ya hace d¨ªas su campa?a electoral para desbancar a Ada Colau del Ayuntamiento de Barcelona. Le queda m¨¢s de un a?o y medio de hipertensi¨®n pol¨ªtica. Por supuesto, el portavoz de Junts, Albert Batet, se sum¨® al coro: ¡°El Estado asfixia econ¨®micamente a Catalu?a¡±.
Y la diputada de la CUP Dolors Sabat¨¦, como corresponde a su grupo, no se anduvo con matices: ¡°?No le parece una tomadura de pelo negociar con el PSOE los presupuestos del Estado para el 2022, en base a los incumplimientos de los acuerdos del presupuesto del 2021?¡± Tal como est¨¢ construida la frase, si lo ven, parece que quien toma el pelo a alguien es ERC, que es quien negocia con el PSOE. En estos casos, Aragon¨¨s suele contraatacar reclamando implicaci¨®n en la mesa de di¨¢logo, algo as¨ª como ¡°m¨¢s trabajar y menos bla bla bla¡±. ?l no lo formula as¨ª, por supuesto. Mientras el presidente se enfrentaba a ese nuevo ataque fraternal en el hemiciclo, en Catalunya R¨¤dio, Gabriel Rufi¨¢n (ERC) defend¨ªa su benevolencia con el Gobierno S¨¢nchez: los presupuestos espa?oles, protagonistas hegem¨®nicos de la pol¨ªtica catalana.
A¨²n m¨¢s, desde el otro bando, la l¨ªder de los Comunes, Jessica Albiach, desbordaba entusiasmo sin mesura por ¡°los mejores presupuestos generales del Estado para Catalu?a en una d¨¦cada¡±. La hip¨¦rbole fue contraproducente: el president se parapet¨® tras el argumento del escepticismo, muy usado ¨²ltimamente: ¡°es muy importante que haya cl¨¢usulas de garant¨ªa de cumplimiento¡±.
En el curso del debate, casi de soslayo, Pere Aragon¨¨s anunci¨® que los presupuestos de la Generalitat, los suyos, se presentar¨¢n la semana que viene. En otro tiempo no se habr¨ªa hablado de otra cosa desde ese momento. Esta vez, las cuentas catalanas despertaron menos inter¨¦s que las espa?olas en este Parlament del 52% de independentismo.