Esquerra aprieta pero no ahoga

Muy mal tienen que ir las cosas para que ERC niegue su apoyo a los Presupuestos del Estado para 2022. En el partido de Oriol Junqueras no hay voluntad de poner tan alto el list¨®n de sus exigencias como para que el Gobierno sea incapaz de superar el tr¨¢mite. Queda, no obstante, mucho trecho que recorrer en la negociaci¨®n y no todo va de inversiones. Encima del tablero hay asuntos tan variopintos como el anteproyecto de ley del audiovisual, que el independentismo cree que margina las lenguas cooficiales; hacer prop¨®sito de enmienda por parte del Ejecutivo central en el cumplimiento de la ejecuci¨®n presupuestaria (en Catalu?a en el primer semestre de este a?o fue del 13,3%, frente al 41,1% de Madrid); y avanzar en la mesa de di¨¢logo. Se trata, en palabras del exdiputado independentista Joan Tard¨¤, de que los socialistas pongan aceite y no arena en el engranaje de la negociaci¨®n. ¡°El PSOE no se consolidar¨¢ frente al PP si no funciona bien la maquinaria del di¨¢logo¡±, sentencian en ERC.

Esquerra est¨¢ convencida de que, pese a todas las dificultades, la alianza con la izquierda espa?ola no es un proyecto cortoplacista. Las recientes encuestas muestran que el PSOE va a precisar del apoyo del nacionalismo perif¨¦rico m¨¢s all¨¢ de 2023, a?o previsto para las elecciones generales. Los republicanos creen que est¨¢n condenados a entenderse y desechan la idea de que los socialistas, una vez pactados los Presupuestos, les den esquinazo para tratar de cohesionar a su electorado en el conjunto de Espa?a ¡°?Qu¨¦ sentido tendr¨ªa que el PSOE nos necesitara en el futuro y ahora nos diera el portazo?¡±, apuntan fuentes de Esquerra. En el PSC abonan esta tesis, aunque creen que Esquerra busca preferentemente la entente con el PSOE, y a trav¨¦s de ¨¦l con el PSC, como si de un tic del pasado pujolista se tratara. ¡°Tiene que entenderse tambi¨¦n con nosotros; y directamente, no a trav¨¦s de Madrid¡±, aseguran fuentes del PSC, convencidas de que el acuerdo est¨¢ pr¨®ximo y es dif¨ªcil que descarrile.

?Qu¨¦ sentido tendr¨ªa que el PSOE nos necesitara en el futuro y ahora nos diera el portazo?

Declaraci¨®n de miembros de ERC

En los primeros compases de la negociaci¨®n el Gobierno central ha exhibido una inversi¨®n ferroviaria de 1.300 millones de euros en Catalu?a que, a pesar de lo maltrecho que est¨¢ el servicio de Rodalies (Cercan¨ªas) ¡ªcon m¨¢s de 400.000 usuarios a diario¡ª en ERC contemplan con m¨¢s escepticismo que entusiasmo. Entre otras razones arguyen que apenas habr¨¢ tiempo para ejecutarla y que el Gobierno no habla de completar el traspaso ferroviario iniciado en 2010.

Inversiones al margen, uno de los temas que m¨¢s preocupa a ERC es la llamada ley del audiovisual, un proyecto que los republicanos juzgan ¡°neoliberal¡± en lo econ¨®mico y negativo para el catal¨¢n en lo ling¨¹¨ªstico. Hace ya tres a?os que la UE aprob¨® una directiva para proteger el cine y las series locales ante las grandes plataformas como Netflix o HBO. Pero los republicanos creen que el proyecto del Gobierno abre la puerta a convertir Espa?a en un territorio libre para esas plataformas. El Gobierno ha paralizado el proyecto tras la reuni¨®n del 13 de septiembre entre Pedro S¨¢nchez y Pere Aragon¨¨s. En ella el president expres¨® su inquietud con el texto, tachado de ¡°inconstitucional¡± por los independentistas, que creen que margina al catal¨¢n al no imponer una cuota de producciones en ese idioma, visi¨®n que comparten PSC y En Com¨² Podem. El caso es que para el independentismo esta ley se ha convertido en un icono y una suerte de m¨¢quina de la verdad para medir la voluntad pol¨ªtica real de construir la Espa?a plural.

As¨ª que entre elementos tangibles e intangibles, de dentro y de fuera de los Presupuestos, se mueve la negociaci¨®n para obtener el respaldo de ERC a las calificadas como las cuentas m¨¢s sociales de la historia y quiz¨¢s unas de las que obligan a m¨¢s equilibrios. Por un lado entre PSOE y Unidas Podemos; por otro, entre los nacionalistas perif¨¦ricos y el Gobierno central, y por ¨²ltimo, dentro del Govern. La alianza entre ERC y Junts fuerza a los republicanos ¡°a ser exigentes en la negociaci¨®n¡±, aseguran fuentes de Esquerra. En clave catalana, un buen pacto contribuir¨ªa a consolidar al independentismo negociador frente a la formaci¨®n de Carles Puigdemont.

La sociedad catalana premiar¨¢ a quienes busquen una soluci¨®n al d¨ªa a d¨ªa en Catalu?a

Joan Tard¨¤

Los republicanos han dado sobradas muestras de voluntad pol¨ªtica para reducir el lastre emotivo-simb¨®lico del proc¨¦s, un caladero de votos para Junts y una fuente de inestabilidad para el Govern. Hace unos d¨ªas, el partido del president Aragon¨¨s asumi¨® de su bolsillo parte de la fianza solicitada por el Tribunal de Cuentas a 34 altos cargos del Govern entre 2016-1017. Los 2,2 millones avanzados por Esquerra cubrir¨ªan tambi¨¦n a Puigdemont. En el ¨¢mbito posconvergente hay quien da por seguro que los republicanos est¨¢n abordando con el Gobierno el indulto anticipado para el expresident, lo que explicar¨ªa un airado art¨ªculo de este en contra de esta posibilidad hace unos d¨ªas en El Punt Avui.

En esa partida en clave interna, los Presupuestos son un primer paso. Algunos en Esquerra han optado por aprovechar el impulso pol¨ªtico del pacto en Madrid a fin de que el PSC apoye las cuentas catalanas para el pr¨®ximo a?o. ¡°Estoy convencido de que deber¨ªa haber doble direcci¨®n¡±, apunta Joan Tard¨¤, quien aboga por mantener el equilibrio entre socios independentistas sin renunciar al apoyo del PSC o de los comunes. ¡°La sociedad catalana premiar¨¢ a quienes busquen una soluci¨®n al d¨ªa a d¨ªa en Catalu?a¡±, concluye Tard¨¤. De momento, los socialistas catalanes, molestos, aseguran no haber recibido llamada alguna de la Generalitat para negociar el presupuesto auton¨®mico para 2022 ni para crear esa mesa de di¨¢logo entre partidos catalanes como instrumento para resta?ar heridas que tanto ellos como los comunes reivindican infructuosamente.