¡°La familia sufr¨ªa pobreza, no desamparo. Los padres cuidaban de sus hijos¡±
Los Mossos alertaron del estado del local incendiado en Barcelona en el que murieron una pareja y sus ni?os, de uno y tres a?os. Los servicios sociales y la Guardia Urbana no detectaron peligro para los menores pese a que visitaron el local 88 veces
Los Mossos d¡¯Esquadra conoc¨ªan la situaci¨®n del local de la antigua oficina bancaria ocupada en la plaza de Tetuan de Barcelona incendiada este martes, en el que muri¨® una familia de dos adultos y dos ni?os. La polic¨ªa auton¨®mica incluy¨® el local en un listado de 65 espacios ocupados en riesgo, en situaci¨®n parecida a la de la nave de Badalona que se incendi¨® en enero pasado, en la que fallecieron cuatro de los 200 migrantes que malviv¨ªan dentro en barracas. El informe fue compartido con el Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat y con la Guardia Urbana. En octubre, hace poco menos de un mes, la polic¨ªa local de Barcelona y personal del distrito del Eixample acudieron a hacer una inspecci¨®n en el local ocupado, en la que, seg¨²n fuentes municipales, ¡°no se detect¨® ninguna situaci¨®n de peligro, ni riesgo estructural para hacer un desalojo de urgencia o una intervenci¨®n de bomberos¡±. ¡°La familia sufr¨ªa pobreza, pero no desamparo. Los padres cuidaban a sus hijos¡±, explic¨® la teniente de alcalde de Derechos Sociales del Ayuntamiento, Laura P¨¦rez.
Mientras, los bomberos llevan a?os alertando de las condiciones en las que viven personas vulnerables y del riesgo de incendio que comporta su situaci¨®n. Hace seis a?os un grupo de profesionales advert¨ªa en un v¨ªdeo de entidades sociales de que el 70% de los incendios en viviendas estaba, entonces, causado por artilugios que personas sin suministros usan para cocinar o calentarse. Tambi¨¦n reclamaban que las causas de los incendios consten en los informes: si una abuela mor¨ªa quemando alpargatas para calentarse, se aduc¨ªa como la causa oficial la inhalaci¨®n de humos, y no la pobreza, que consideran debe aparecer.
Seis a?os despu¨¦s, y en una situaci¨®n que parece premonitoria, el viernes pasado el sindicato UGT organiz¨® unas jornadas con el t¨ªtulo Intervenci¨®n en emergencias en edificios y locales abandonados. La abri¨® el consejero de Interior, Ignasi Elena. ¡°Le arrancamos el compromiso de hacer m¨¢s prevenci¨®n¡±, explica el sargento del cuerpo de los Bomberos de la Generalitat, To?o del R¨ªo. El bombero advierte de que la situaci¨®n actual es peor: a las infraviviendas se ha sumado la ocupaci¨®n de naves y locales comerciales.
¡±El problema se ha agravado, ninguno de estos espacios re¨²ne las condiciones m¨ªnimas de habitabilidad, ni suministros, ni sistemas de seguridad, ni ventilaci¨®n, cuando no tienen las estructuras en precario¡±, se desespera del R¨ªo. Los bomberos llevan a?os pidiendo que cuando se cortan los suministros la situaci¨®n empeora, porque al pinchar la luz no hay sistemas de seguridad como los diferenciales que saltan cuando hay una sobrecarga¡±.
Todos los asentamientos o locales ocupados son un polvor¨ªn: no hay protecci¨®n, ni sistemas de alerta, se modifican las entradas, a veces las fachadas est¨¢n tapiadas, las v¨ªas de evacuaci¨®n son inexistentes, algunos tienen s¨®tanos¡±, relata el sargento. ¡°Las bolsas de pobreza crecen y alcanzan barrios acomodados, los incendios son la punta del iceberg¡±, lamenta. Las ocupaciones de oficinas bancarias se extienden por toda la ciudad porque en toda la ciudad hay oficinas cerradas.
Sobre el incendio de la sucursal de Evo Banco ocupada, del R¨ªo se?ala que aunque no se conozca la causa, o se sepa si fue por pobreza energ¨¦tica, ¡°lo claro es que la causa es la vulnerabilidad: nadie vive por gusto con dos ni?os en una oficina bancaria¡±. ¡°No queremos milagros, pero para correr comencemos a andar. Tenemos que poder informar y reportar de estas situaciones y no hay una casilla donde indicarlo, lo podemos poner a mano, pero si no lo copia antes, no queda registrado¡±, concluye.
El bombero jubilado Santi Rovira, que ocup¨® cargos de responsabilidad en el cuerpo municipal y tambi¨¦n de Barcelona, explica que en 2017 y 2018 el Gobierno de la alcaldesa Ada Colau cre¨® un programa preventivo en el que participaron bomberos, Guardia Urbana, t¨¦cnicos y distritos para hacer un censo de espacios ocupados. ¡°Los bomberos objetiv¨¢bamos los riesgos que ten¨ªan los locales¡±, explica sobre un programa que aplaude desde el punto de vista de la prevenci¨®n, pero que admite que dej¨® de hacerse. El veterano bombero, con todo, lamenta que ¡°el problema no es exclusivo de Barcelona, sino que se extiende como una mancha de aceite¡±.
La situaci¨®n de los menores
El Ayuntamiento de Barcelona tuvo un contacto estrecho con la familia. Fue de hecho la presencia de menores de edad la que motiv¨® la intervenci¨®n de los agentes municipales de servicios sociales, pero, tal como explic¨® el Ayuntamiento, tras varias intervenciones e inspecciones, no detectaron ning¨²n riesgo para los hijos, de uno y tres a?os. Se trataba de una familia atrapada en la rueda de la pobreza estructural, pero que se hac¨ªa cargo de los ni?os. Por este motivo, los servicios sociales no elevaron ning¨²n informe negativo a la Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), ¨®rgano dependiente de la Generalitat al que no le constaba nada sobre esta familia.
La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laura P¨¦rez, explic¨® en el Ayuntamiento que los servicios sociales hab¨ªan contactado con el equipo especializado de atenci¨®n a la infancia y la adolescencia de l¡¯Eixample (EAIA), un servicio que depende de la Generalitat, pero cuyas competencias est¨¢n cedidas al Consistorio. Da la casualidad de que este servicio est¨¢ a pocos metros del local siniestrado. La EAIA, seg¨²n cont¨® P¨¦rez, no vio ning¨²n motivo para alertar a la DGAIA.
Fue a partir del Servicio de Intervenci¨®n Social de Familias con Menores (Sisfam), que se encarga de acercarse a familias con menores a cargo que viven en situaci¨®n de vulnerabilidad, que empezaron los contactos. Los t¨¦cnicos intervinieron hasta 88 veces, entre entrevistas, visitas mensuales al local, y coordinaci¨®n con otros servicios para acompa?ar a la familia en las necesidades sanitarias y educativas. Al no tener una situaci¨®n administrativa regulada, la familia no pod¨ªa recibir prestaciones, pero el Ayuntamiento les dio ayudas peri¨®dicas para necesidades b¨¢sicas como medicamentos, pa?ales, ropa, transporte o alimentos.
La pareja llevaba un a?o viviendo en esta antigua oficina de Evo Banco. Hab¨ªan llegado a Espa?a hac¨ªa ocho y llevaban casados desde hac¨ªa seis, explicaron compatriotas del hombre. Ten¨ªan luz: la distribuidora Endesa afirma que no le consta ning¨²n corte por impago, ni ninguna inspecci¨®n por fraude. Pero no ten¨ªan agua, y sal¨ªan habitualmente a buscarla a una fuente de la calle con un carro de la compra. Tambi¨¦n en la calle, en los parques de la plaza y del paseo de Sant Joan, el hijo de tres a?os acostumbraba a jugar solo o con vecinos. La familia, al no tener papeles, no pod¨ªa entrar en la lista de espera de emergencia habitacional, y el Ayuntamiento solo pod¨ªa ofrecerles un alojamiento provisional en una habitaci¨®n de una pensi¨®n. ¡°La alternativa era mucho peor para ellos¡±, dijo P¨¦rez.
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