Un c¨ªrculo vicioso propici¨® la tragedia de la familia muerta en el incendio de la plaza de Tetu¨¢n de Barcelona
Vecinos y administraciones conoc¨ªan la situaci¨®n de los cuatro fallecidos, pero la falta de recursos impidi¨® solucionarlo
Todo el mundo lo sab¨ªa, pero un c¨ªrculo vicioso de protocolos, competencias cruzadas entre administraciones y falta de medios no evit¨® la tragedia que el lunes de madrugada termin¨® con la vida de una familia con dos ni?os muy peque?os, v¨ªctimas de un incendio en la oficina bancaria donde viv¨ªan, en la plaza de Tetuan de Barcelona. En situaci¨®n de infravivienda est¨¢n actualmente otros 209 menores solo en la ciudad, ya sea en locales o nav...
Todo el mundo lo sab¨ªa, pero un c¨ªrculo vicioso de protocolos, competencias cruzadas entre administraciones y falta de medios no evit¨® la tragedia que el lunes de madrugada termin¨® con la vida de una familia con dos ni?os muy peque?os, v¨ªctimas de un incendio en la oficina bancaria donde viv¨ªan, en la plaza de Tetuan de Barcelona. En situaci¨®n de infravivienda est¨¢n actualmente otros 209 menores solo en la ciudad, ya sea en locales o naves ocupadas o en asentamientos. Trabajadores sociales, vecinos y entidades lamentan que ni hay recursos para sacarlos de esta realidad, ni la ley permite ofrecer muchas alternativas, ya que buena parte de estas personas est¨¢n en una situaci¨®n administrativa irregular.
En septiembre de 2020, esta familia entr¨® a vivir en el local ocupado previo pago de 700 euros a una mafia que gestiona estos espacios, seg¨²n avanz¨® La Vanguardia. C¨®mo viv¨ªa la familia muerta en el incendio lo sab¨ªan los vecinos, que hab¨ªan alertado a las administraciones. Lo sab¨ªan los servicios sociales municipales, que atend¨ªan a la familia e hicieron hasta 88 intervenciones para ayudarles. Lo sab¨ªan los Mossos, que hab¨ªan incluido la antigua oficina de Evo Banco en un listado de locales ocupados en riesgo, y se lo hab¨ªan comunicado a la Guardia Urbana y el departamento de Derechos Sociales. Y todos ellos saben tambi¨¦n de la situaci¨®n de los 86 asentamientos y 105 locales ocupados.
Pero dar una alternativa a las familias, y en especial a los menores, es dif¨ªcil. Primero, por el reparto de competencias: seg¨²n la ley de servicios sociales, la competencia para la atenci¨®n de familias en situaci¨®n vulnerable es municipal. Cuando detectan la presencia de menores en estos lugares, los servicios sociales informan a los equipos de atenci¨®n a la infancia y la adolescencia (de la Generalitat pero gestionados en los ayuntamientos), pero si no detectan una situaci¨®n de desamparo, riesgo o peligro para los menores, no avisan a la Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA, de la Generalitat), explica el departamento de Derechos Sociales: ¡°No es la tarea de la DGAIA hacer inspecciones de oficio de estos menores¡±.
Esta es la raz¨®n por la que el Govern no ten¨ªa constancia de la situaci¨®n de la familia fallecida, ya que tras las comprobaciones del Ayuntamiento, vieron que los padres cuidaban a sus hijos.
El segundo escollo es la falta de recursos en los equipos de detecci¨®n y atenci¨®n. En el caso del Ayuntamiento de Barcelona, el servicio de integraci¨®n social de familias con menores (SISFAM) es el que atiende a menores que viven en naves o locales ocupados. Es un equipo de 12 trabajadoras que, con un presupuesto anual de 430.000 euros, tienen que atender a los 209 menores que viven en estos lugares.
Acompa?aron durante m¨¢s de un a?o a la familia fallecida y, tras el suceso, este mi¨¦rcoles emitieron un duro comunicado. En el texto denuncian la falta de medios con la que trabajan, que hay muchas m¨¢s familias en la misma situaci¨®n y que la falta de vivienda asequible y su situaci¨®n administrativa irregular ¡°les aboca a vivir en infraviviendas¡±. ¡°Es flagrante que no se haga nada para evitar que haya infancia que tenga que vivir en estas condiciones de pobreza, riesgo y exclusi¨®n social¡±, denuncian.
El SISFAM naci¨®, entonces bajo las siglas SISROM, en el momento en que en Barcelona hab¨ªa numerosos asentamientos de familias de origen gitano. Siempre ha sido externo al Ayuntamiento. Y como ocurre con otros (el CUESB de emergencias, o el Servicio de Atenci¨®n Domiciliaria), reivindican ser internalizados en la estructura municipal. Los comunes lo prometieron cuando llegaron al poder, pero solo lo hicieron en el primer mandato con los que atienden a mujeres (SARA y PIAD).
Desde el colectivo de trabajadores sociales SOS Habitatge, un portavoz lamenta que el SISFAM ¡°est¨¦ integrado por compa?eros precarizados y externalizados¡± y recuerda que el servicio ¡°ha denunciado la cesi¨®n ilegal de trabajadores¡±. La misma voz de los servicios sociales lamenta: ¡°Hasta que no mueren dos beb¨¦s, nadie hace ni dice nada, la situaci¨®n es m¨¢s que conocida. El problema en parte se debe a la Ley de Extranjer¨ªa que es una gincana vergonzosa que aboca a mucha gente a la fragilidad legal y social¡±.
Donde no llegan los servicios sociales, est¨¢n las entidades. Jessica Gonz¨¢lez, coordinadora de Amics del Quart M¨®n, explica que su entidad apoya a 98 familias que viven en asentamientos mediante refuerzo escolar y acompa?amiento a la inserci¨®n laboral. ¡°El suceso desgraciadamente no sorprende, es algo c¨ªclico, y la pregunta deber¨ªa ser por qu¨¦ se ven abocados a vivir en esta situaci¨®n. Y es porque, hagamos lo que hagamos, siempre hay un punto en el que no tenemos m¨¢s recursos¡±, dice.
La falta de recursos materiales es evidente, y para muchas de estas familias es imposible satisfacerla: al no tener papeles, no tienen acceso a prestaciones ni a la mesa de emergencia habitacional (tampoco podr¨ªan pedir un piso porque vienen de una infravivienda, y este servicio, en el que hay una lista de espera de 600 personas, est¨¢ dirigido a quienes han perdido una vivienda).
El investigador experto en exclusi¨®n residencial Albert Sales, defiende la tarea del Consistorio, que ¡°aprovecha buscar las grietas del sistema, empadronando a las familias para que tengan acceso a servicios y sumar tiempo de estancia si un d¨ªa se pueden regularizar¡±. A partir de aqu¨ª, los servicios sociales priorizan ¡°la garant¨ªa de derechos de estos menores en materia de escolarizaci¨®n y atenci¨®n sanitaria¡±. Pero la ra¨ªz del problema, apunta es ¡°la exclusi¨®n administrativa de los vecinos de la ciudad en situaci¨®n irregular¡±, que les impide trabajar, y no cotizar les impide entrar en el circuito de las ayudas m¨¢s estables, que son las de la Seguridad Social.
Un drama casi inexistente en el Parlament
Unas 10 manzanas de distancia separan al Parlament de la plaza de Tetuan, el lugar en el que una familia murió en un incendio de un local abandonado el martes. Ni esa cercanía física hizo que en la sesión de control al president se colara una situación que fusiona muchos de los dramas de la Cataluña de hoy (pobreza infantil, infravivienda, acceso a servicios básicos…). En el inicio del pleno del martes, la presidenta de la Cámara, Laura Borràs, hizo un sentido comentario. Pero el miércoles, el tema fue casi inexistente. Tres menciones, muy rápidas: de la consejera de Derechos sociales, Violant Cervera; de las diputadas Dolors Sabater (CUP) y Cristina Caos (Junts). El único fallecido al que se mencionó fue al gran arquitecto Oriol Bohigas, que precisamente pensó y construyó una Barcelona en la que no pasaran estas cosas. Informan Camilo S. Baquero y Gonzalo Moncloa.