Los alegres marginados, seg¨²n Humberto Rivas
La galer¨ªa Imaginart expone los retratos que el fot¨®grafo argentino realiz¨® a artistas, bohemios y travest¨ªs en la Barcelona postfranquista
Violeta la Burra, una de las primeras artistas LGTBI de Espa?a, dec¨ªa entre risas que las fotograf¨ªas de Humberto Rivas (1937-2009) la hab¨ªan hecho viajar por el mundo. La an¨¦cdota la cuenta Salvador del Carril Helguera, hijo de Rivas, tambi¨¦n fot¨®grafo, en un rinc¨®n de la galer¨ªa Imaginart, donde se acaba de inaugurar una exposici¨®n en honor a su padre que podr¨¢ verse hasta el 28 de febrero. La alegre marginaci¨®n, t¨ªtulo de la muestra inspirado en ...
Violeta la Burra, una de las primeras artistas LGTBI de Espa?a, dec¨ªa entre risas que las fotograf¨ªas de Humberto Rivas (1937-2009) la hab¨ªan hecho viajar por el mundo. La an¨¦cdota la cuenta Salvador del Carril Helguera, hijo de Rivas, tambi¨¦n fot¨®grafo, en un rinc¨®n de la galer¨ªa Imaginart, donde se acaba de inaugurar una exposici¨®n en honor a su padre que podr¨¢ verse hasta el 28 de febrero. La alegre marginaci¨®n, t¨ªtulo de la muestra inspirado en un art¨ªculo que Fernando Trueba escribi¨® en este diario hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, recupera los retratos de artistas, bohemios y travestistas que romp¨ªan con los moldes de las identidades sexuales, personajes todav¨ªa marginales en una Barcelona nocturna que empezaba a descubrirse entre los m¨¢rgenes de los a?os posteriores a la transici¨®n.
En su Andaluc¨ªa natal, Pedro Moreno hab¨ªa trabajado en los campos de olivo y tambi¨¦n hab¨ªa sido aprendiz de zapatero. Como le gustaban las flores, se hizo llamar Violeta; y a los 20 a?os se convirti¨® en uno de los miles de emigrantes andaluces que llegaron a Catalu?a. ¡°Andaluc¨ªa es Violeta la Burra¡±, dijo Francisco Umbral tambi¨¦n en las p¨¢ginas de EL PA?S, a principios de los 80, en una de sus columnas del Spleen de Madrid. Cuando lleg¨® a Barcelona, Violeta se arm¨® como artista flamenca en lugares de moda como Los Claveles, el Teatro Arnau o Los Jardines de C¨®rdoba; y pase¨® su espect¨¢culo por salas de Par¨ªs.
Humberto Rivas le hizo un homenaje: la fotografi¨® durante casi tres d¨¦cadas. Sus retratos son los que m¨¢s destacan en la exposici¨®n; adem¨¢s de un pol¨ªptico a cuerpo entero donde se la ve, siempre con una sonrisa, frente en alto, cada vez con una prenda menos, hasta alcanzar la desnudez. Durante la inauguraci¨®n el pasado d¨ªa 25 se escuch¨® la voz grave de Violeta en uno de los casetes que vend¨ªa por las calles del Paralelo, en los bares o entre las calles del Raval, en el antiguo Barrio Chino de Barcelona. Isabel Carrero, comisaria de la exposici¨®n, encontr¨® el casete por internet. La canci¨®n de Violeta, brome¨® Carrero, ¡°igual estaba dedicada a Humberto¡±, aunque no sabe con seguridad cu¨¢ndo se conocieron. La canci¨®n es de 1977. La primera foto es del a?o siguiente. La canci¨®n se llamaba El fot¨®grafo.
Cuando en 1976 dej¨® Buenos Aires, Humberto Rivas abraz¨® las periferias de Barcelona ¡°abducido¡±, recoge el cat¨¢logo de la exposici¨®n, por unos espacios que ¡°le recordaban a esa Argentina de pedazos ruinosos¡±, la misma que acababa de entrar en una nueva dictadura. Por su parte, la democracia que se abr¨ªa paso en Espa?a tambi¨¦n hab¨ªa supuesto una nueva etapa para la fotograf¨ªa espa?ola. Solo en la capital catalana hab¨ªan nacido instituciones como el Centro de Fotograf¨ªa de Barcelona (1978). Y en los a?os del tardofranquismo ya hab¨ªan aparecido nuevos espacios de expresi¨®n como la revista especializada Nueva Lente (1971), el Institut d¡¯Estudis Fotogr¨¤fics de Catalunya (1972) o el Grup-Taller d¡¯Art Fotogr¨¤fic (1975); adem¨¢s de nuevas empresas period¨ªsticas y la inclusi¨®n de la fotograf¨ªa en el ¨¢mbito universitario como una disciplina con pleno derecho entre las bellas artes.
El lente de Rivas acude al ¡°retrato can¨®nico, convencional, para plantear un punto de vista personal¡±, asegura Jos¨¦ Antonio Aristiz¨¢bal, experto en la obra de Rivas, y esto para ¡°poner un punto de duda en lo que representa¡±. Adem¨¢s de Violeta la Burra, la exposici¨®n tambi¨¦n exhibe a una figura conocida de La Rambla como M¨®nica, ¡°reina del Raval y probablemente la prostituta m¨¢s famosa de Barcelona¡±, seg¨²n el cat¨¢logo. Tambi¨¦n a personajes como Johnson, que durante 30 a?os fue en El Molino del Paralelo el primer showman de la capital catalana. Otras personalidades, como el poeta Jos¨¦ Carlos Cata?o o el artista Carlos Pazos, posteriormente Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas de Espa?a (2004), tambi¨¦n aparecen en la muestra.
¡°Una exposici¨®n as¨ª no se hab¨ªa hecho. En un autor con una obra tan amplia, el gran aporte de Rivas en los a?os que cubre la exposici¨®n es fijarse en esas personas. Se reconoce, en un artista que nunca ha tenido una vertiente pol¨ªtica, una actitud de valorar otro tipo de sexualidad, de deseo, distinto al publicitario. Hay otra mirada del cuerpo, del cuerpo dolorido¡±, sintetiza Aristiz¨¢bal.
El archivo que la familia del fot¨®grafo conserva en un local de Poblenou ha nutrido a la exposici¨®n, que adem¨¢s de extenderse hasta el 28 de febrero, organizar¨¢ eventos con presencia de especialistas en la obra del argentino, Premio Nacional de Fotograf¨ªa y Medalla de Oro al M¨¦rito. La mirada de Humberto Rivas y sus protagonistas vuelven estos d¨ªas a Barcelona.