Llu¨ªs Comer¨®n: El arquitecto silencioso

Fue durante el ya lejano a?o 1998 cuando conoc¨ª a Llu¨ªs. Yo ten¨ªa entonces 48 a?os, y ¨¦l 38 y se hab¨ªa construido una trayectoria como arquitecto de equipamientos p¨²blicos. Por entonces, un grupo de amigos y compa?eras, yo mismo como presidente de la demarcaci¨®n de Barcelona del Colegio de Arquitectos, comenzamos un largu¨ªsimo y fruct¨ªfero viaje que ha durado veinticuatro a?os.

Un viaje en el que Llu¨ªs iba a jugar un papel fundamental, con la noble y ut¨®pica pretensi¨®n de modernizar, rehacer y en cierto modo refundar, el Colegio de Arquitectos de Catalu?a, el COAC, nuestro colegio, y apoyar a nuestra sufriente profesi¨®n. Hasta hoy, hasta nuestra primera decana, Assumpci¨® Puig.

En el COAC, nuestro primer af¨¢n fue incorporar sangre nueva, personas valiosas aunque con perfiles distintos, complementarios, diversos. Poco despu¨¦s de haber creado el ?rea de Ejercicio Profesional, un d¨ªa, Pere Castelltort, el actual secretario del Colegio y por entonces miembro fundador del ¨¢rea, apareci¨® con un amigo del que ya me hab¨ªa hablado, que seg¨²n ¨¦l ten¨ªa muy buena cabeza. ?Y vaya si la ten¨ªa! Como era muy trabajador y tuvo vocaci¨®n de servicio a la profesi¨®n. No fue la ¨²ltima vez que Pere prest¨® un servicio as¨ª a nuestro proyecto com¨²n, pero s¨ª fue la primera.

Nombramos a Llu¨ªs coordinador del ¨¢rea, luego fue Presidente de la Demarcaci¨®n, Decano y finalmente Presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos (CSCAE). Gracias a su val¨ªa y a sus propios m¨¦ritos, Llu¨ªs ocup¨® uno tras otro los cargos institucionales que yo dejaba.

La ¨²ltima vez que eso sucedi¨®, ya en Madrid, durante nuestro tercer y ¨²ltimo traspaso de poderes, me permit¨ª una sucinta iron¨ªa, una broma en p¨²blico dici¨¦ndole: ¡°Llu¨ªs, espero que como siempre, encuentres tu despacho y el proyecto, en perfecto estado de revista¡±.

No es f¨¢cil hoy en d¨ªa encontrar perfiles personales y profesionales como el de Llu¨ªs Comer¨®n, nada f¨¢cil. En su caso un arquitecto con un raro equilibrio entre la tecnolog¨ªa constructiva, la cultura disciplinar arquitect¨®nica y el servicio p¨²blico. Y aunque inicialmente se abri¨® camino con la tecnolog¨ªa ¡ªle fascinaban las nuevas tecnolog¨ªas¡ª, con el tiempo descubrimos un perfil equilibrado y un modo de ser silencioso y calculador, equilibrado e independiente.

Nuestras trayectorias, no pudieron ser nunca paralelas; fueron secuenciales, subsiguientes. Cuando yo sal¨ªa, ¨¦l entraba, de modo que cuando yo abr¨ªa una puerta ¨¦l la traspasaba y los proyectos que yo sembraba, ¨¦l los continuaba. Hasta hoy, hasta anteayer, hasta el Consejo de Ministros de hace unas semanas.

Han sido tantos proyectos, y tan importantes¡­El Visado de Idoneidad T¨¦cnica, el ?rea de Ejercicio Profesional, el acercamiento a las comarcas, la Ley de Arquitectura de Catalu?a, el Manual de Calidad y las directrices de visado, el Observatorio del consejo de colegios, la capitalidad y el Congreso Uni¨®n Internacional de Arquitectos que Barcelona albergar¨¢ en 2026, la Ley de Arquitectura de Espa?a...

Italo Calvino, uno de nuestros autores m¨¢s compartidos y recordados, termina as¨ª Las Ciudades Invisibles: ¡°Buscar y saber reconocer qui¨¦n y qu¨¦, en medio del infierno, no es infierno y hacer que dure, y dejarle espacio¡±. Ah¨ª est¨¢ tu tarea de tantos a?os, Llu¨ªs, ahora que nos has dejado. Misi¨®n cumplida Llu¨ªs, misi¨®n cumplida. Ufff. Moltes gr¨¤cies.

Jordi Ludevid Anglada es exdecano del COAC y expresidente del CSCAE y la Uni¨®n Profesional