Arranca una semana con tres d¨ªas de huelga en las escuelas catalanas
Los sindicatos piden retirar el nuevo calendario y revertir los recortes de hace 10 a?os
El sector educativo en Catalu?a empieza una semana de alta tensi¨®n con tres del total de cinco d¨ªas de huelga convocados en marzo, aunque se espera que la protesta sea especialmente notoria el primer d¨ªa, el martes 15, que es cuando se han sumado el mayor n¨²mero de colectivos, incluyendo, de forma in¨¦dita, direcciones y concertada. De hecho, se trata de un ambiente de protesta que no se ve¨ªa en a?os,...
El sector educativo en Catalu?a empieza una semana de alta tensi¨®n con tres del total de cinco d¨ªas de huelga convocados en marzo, aunque se espera que la protesta sea especialmente notoria el primer d¨ªa, el martes 15, que es cuando se han sumado el mayor n¨²mero de colectivos, incluyendo, de forma in¨¦dita, direcciones y concertada. De hecho, se trata de un ambiente de protesta que no se ve¨ªa en a?os, tanto porque convocan todos los sindicatos, como por la cantidad de d¨ªas.
La chispa que ha hecho estallar el conflicto ha sido el nuevo calendario escolar ¡ªse avanza una semana el inicio de las clases en primaria y tres d¨ªas en secundaria¡ª, o m¨¢s bien, que se anunci¨® sin negociaci¨®n previa por parte del consejero de Educaci¨®n, Josep Gonz¨¤lez-Cambray. Pero los sindicatos sacan a la calle una larga lista de reivindicaciones acumuladas desde los recortes de hace una d¨¦cada: volver al horario lectivo previo a la crisis, reducir la jornada a los docentes mayores de 55 a?os, recuperar el poder adquisitivo, retirar el nuevo calendario y los nuevos curr¨ªculos, estabilizar los interinos, la defensa de la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica, la inversi¨®n del 6% del PIB en educaci¨®n (un 3,67% en 2018, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Idescat) y hasta la dimisi¨®n del consejero.
¡°La convocatoria de huelga ha conectado con el estado de ¨¢nimo del profesorado, con un momento de mucho trabajo y cansancio, sin que haya un reconocimiento¡±, resume Marc Hortal, director del instituto Pablo Ruiz Picasso de Barcelona. Hortal es uno de los centenares de direcciones que han enviado una carta a Cambray exponiendo sus quejas. ¡°La educaci¨®n no se improvisa, y recibir constantemente exigencias y nuevas tareas sin un aumento de recursos y despu¨¦s de dos a?os de pandemia es dif¨ªcil de asumir¡±, apunta. Hortal pide facilidades para aplicar el cambio del calendario o los nuevos curr¨ªculos, y considera prioritario resolver asuntos como dotar de recursos a la escuela inclusiva.
Si es inusual la implicaci¨®n de las direcciones en las huelgas, tambi¨¦n lo es de la concertada, que se suma a los paros del 15 y el 16. Sergi Castell¨¤, profesor en un instituto concertado, coincide en las reivindicaciones de la p¨²blica, pero tambi¨¦n exige una reducci¨®n de horas lectivas para equipararse con la p¨²blica, un aumento de la plantilla y m¨¢s presupuesto para la concertada. Y deplora la falta de di¨¢logo con el Departamento. ¡°Nos enteramos de las cosas por la prensa. Ahora nos dicen que eliminan las recuperaciones de junio. Las decisiones se toman a salto de mata¡±.
Tambi¨¦n van a la huelga el colectivo de interinos, que suponen de media un 40% de las plantillas de los centros. ¡°Pedimos estabilizaci¨®n, pasar a ser funcionarios y que el Departamento regularice a los 20.000 interinos que est¨¢n en situaci¨®n de abuso de temporalidad¡±, exige ?lex Joanmart¨ª, profesor interino en un instituto de Barcelona.
Otro colectivo que no acostumbra a parar son las trabajadoras de los comedores, porque la mayor¨ªa son mujeres. Lo har¨¢n el d¨ªa 15 ¡°porque la precariedad del sector no permite m¨¢s¡±, admite J¨²lia Mart¨ªnez, coordinadora del comedor de una escuela en Barcelona. Estas trabajadoras cuentan con jornadas de unas 12 horas semanales por entre 300 y 400 euros, cosa que provoca mucha rotaci¨®n y que el personal deba compaginar varios trabajos. Adem¨¢s, lamentan la falta de recursos para ayudar a los ni?os con necesidades especiales (con alguna discapacidad o trastorno de conducta).
Luc¨ªa Terribas es trabajadora auxiliar de soporte educativo que, precisamente, se dedica a acompa?ar este tipo de alumnos con dificultades. Tambi¨¦n har¨¢ huelga el martes porque no se puede permitir ¡°el lujo¡±, asegura, de m¨¢s d¨ªas. ¡°Las vetlladores tenemos jornadas parciales, y las horas que te asignan a un centro depende del presupuesto de la Generalitat, pero siempre son escasas, no te da tiempo a ayudar al alumno como requerir¨ªa. Estuve en un instituto de mil alumnos, trabajando 15 horas semanales y varios alumnos a atender. ?C¨®mo te repartes?¡±, lamenta.
Para intentar desinflar el impacto de la huelga, respondiendo algunas de las demandas sindicales, Cambray envi¨® el jueves un correo masivo a los centros educativos, de tono propagand¨ªstico, destacando las mejoras para el pr¨®ximo curso, como la reducci¨®n de ratios en P3, la gratuidad del P2 en la p¨²blica o aumento de la jornada de los sustitutos e intentando quitar hierro de aspectos pol¨¦micos como los nuevos curr¨ªculos o el nuevo calendario.
La protesta, d¨ªa a d¨ªa
Los siete sindicatos del sector educativo han convocado cinco días de paro en la educación pública no universitaria. Pero otros colectivos se han sumado puntualmente.
Martes 15: educación pública no universitaria, concertada, sector del ocio educativo (monitores de comedor, personal apoyo educativo, monitores de extraescolares dentro de los centros), personal laboral. Se ha convocado una manifestación que partirá de Jardinets de Gràcia de Barcelona y acabará en la sede del Departamento de Educación.
Miércoles 16: educación pública y concertada. La manifestación en Barcelona irá desde la estación de Sants al Saló de l'Ensenyament, que arranca ese día.
Jueves 17: educación pública. Marcha de plaza Universitat a plaza Sant Jaume.
Martes 29: educación pública.
Miércoles 30: educación pública.
Estos son los servicios mínimos decretados por la Generalitat: una persona de dirección, un docente por cada tres aulas y un 50% de personal de comedor, en las guarderías y centros de educación especial.