Criptopromesas de juventud
La precariedad laboral, la falta de confianza en las oportunidades econ¨®micas y la promesa de libertad financiera con las criptomonedas son la tr¨ªada perfecta para el apetito de los j¨®venes de sumarse a la dimensi¨®n digital de la econom¨ªa
El fen¨®meno de los j¨®venes como microinversores en criptomonedas no es nuevo, pero se ha destapado en los ¨²ltimos meses por denuncias de estafas piramidales como la IM Academy o el informe del Banco de Espa?a donde se destaca la actividad con criptomonedas entre 18 y 24 a?os. Ya en 2019, seg¨²n un estudio de la Fintech 2gether, en la eurozona un 31% de usuarios de criptomonedas eran de la generaci¨®n Zeta.
La precariedad laboral, la falta de confianza en las oportunidades econ¨®micas y la promesa de libertad financier...
El fen¨®meno de los j¨®venes como microinversores en criptomonedas no es nuevo, pero se ha destapado en los ¨²ltimos meses por denuncias de estafas piramidales como la IM Academy o el informe del Banco de Espa?a donde se destaca la actividad con criptomonedas entre 18 y 24 a?os. Ya en 2019, seg¨²n un estudio de la Fintech 2gether, en la eurozona un 31% de usuarios de criptomonedas eran de la generaci¨®n Zeta.
La precariedad laboral, la falta de confianza en las oportunidades econ¨®micas y la promesa de libertad financiera con las criptomonedas son la tr¨ªada perfecta para el apetito de los j¨®venes de sumarse a la dimensi¨®n digital de la econom¨ªa. La mayor¨ªa lo conciben como una forma sencilla de generar ingresos mientras estudian o de suplementar sueldos irrisorios. Dif¨ªcilmente pisar¨¢n un banco para poner sus escasos ahorros en un fondo de inversi¨®n, han crecido desconfiando de las instituciones financieras. A su vez, los mantras grandilocuentes sobre las oportunidades de ganar dinero simplemente desde el m¨®vil y sin esfuerzo son claramente atractivas, minimizando los riesgos asociados a la volatilidad de los valores. No tienen educaci¨®n financiera para calibrar esos peligros, pero para aquellos que tienen la suficiente destreza digital para crear sus criptomonederos parece m¨¢s f¨¢cil invertir en bitcoin que conseguir un trabajo digno y estable.
Puede que lleguen a ello a trav¨¦s de amigos o conocidos que les cuenten su experiencia, o porque sus influencers de cabecera les abren las puertas al mundo cripto. En algunos casos, el aliciente del riesgo, la adrenalina y entrar a formar parte de comunidades casi clandestinas puede ser un vector muy atrayente.
Ahora bien, a pesar del reciente revuelo, quiz¨¢ nos deber¨ªa preocupar tanto como las apuestas en l¨ªnea o a las modalidades de play-to-earn, es decir, recibir dinero a cambio de jugar a videojuegos. Est¨¢ muy extendido internacionalmente, sobretodo entre j¨®venes de bajos niveles de formaci¨®n y familias con recursos limitados. Porque s¨ª, hay diferencias de clase ah¨ª tambi¨¦n: la proporci¨®n de universitarios con estudios vinculados al mundo digital o la programaci¨®n es mucho mayor en la criptoinversi¨®n que en apuestas o el play-to-earn.
Por supuesto nos tiene que preocupar que el mundo de la criptoinversi¨®n sea tan accesible como descargarse una app, y hay que apostar por la educaci¨®n financiera. Lo que no vale es demonizar las criptomonedas o las ansias de las generaciones m¨¢s j¨®venes por modos f¨¢ciles de ganarse el pan sin replantear que el contrato social est¨¢ caducado y obsoleto. No s¨®lo por la revoluci¨®n digital y las sacudidas que conlleva, sino por el capitalismo exacerbado que no entiende de promesas de futuro ni de justicia social. Construyamos presentes y futuros ilusionantes. Y en lugar de hacerlo ¡°por¡± los j¨®venes, hag¨¢moslo con ellos.
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