Ada Colau acelera la batalla de Barcelona ante una derecha sin l¨ªder

A un a?o de las elecciones municipales, la confirmaci¨®n este jueves de la alcaldesa, Ada Colau, de que optar¨¢ a un tercer mandato, acelera la batalla de Barcelona. Sus principales rivales ser¨¢n su socio de Gobierno, el socialista Jaume Collboni (no ha sido designado oficialmente, pero s¨ª ...

A un a?o de las elecciones municipales, la confirmaci¨®n este jueves de la alcaldesa, Ada Colau, de que optar¨¢ a un tercer mandato, acelera la batalla de Barcelona. Sus principales rivales ser¨¢n su socio de Gobierno, el socialista Jaume Collboni (no ha sido designado oficialmente, pero s¨ª bendecido por la direcci¨®n del PSC); y ERC, donde el ¨²nico candidato a primarias es Ernest Maragall, que gan¨® las ¨²ltimas elecciones en votos, empatando con Colau a 10 regidores.

Este mandato comunes y PSC han gobernado juntos y han sacado adelante buena parte de los grandes proyectos con el apoyo de ERC. Los republicanos han embarrado esta semana el debate a prop¨®sito de si el espionaje del m¨®vil de Maragall, coincidiendo con el ciclo electoral de 2019, habr¨ªa buscado evitar un Gobierno municipal independentista.

Mientras, el anticolauismo, muy activo en las redes sociales y en los juzgados intentando paralizar proyectos de los comunes, no toma forma de organizaci¨®n electoral para intentar echar a Colau desde la derecha. Todo ello cuando el ¨²nico partido del Consistorio que ya ten¨ªa candidata, Junts, ha visto como Elsa Artadi abandonaba la pol¨ªtica por una cuesti¨®n personal, de salud emocional. Con congresos internos a la vista, la formaci¨®n no retomar¨¢ el debate preelectoral hasta pasado el verano.

Fuera de los partidos el expresidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, trabaja en una posible candidatura para optar a la alcald¨ªa. Rosell querr¨ªa hacerlo al margen de siglas pol¨ªticas y tiene disponibilidad econ¨®mica para hacerlo, aseguran en su entorno, aunque tambi¨¦n intentan convencerle de la necesidad de ir de la mano de alg¨²n partido, por cuestiones como los derechos electorales que permiten estar en los espacios publicitarios o los debates televisados. Las mismas fuentes se?alan su proximidad con el PDeCAT, herederos de la Converg¨¨ncia cl¨¢sica y no independentista, que s¨ª tiene esos derechos.

Tambi¨¦n ha sonado el nombre del presidente de la Uni¨®n de Federaciones Deportivas Catalanas, Gerard Esteva, que lider¨® en octubre pasado una manifestaci¨®n contra la gesti¨®n de Colau bajo el lema Barcelona es imparable, con el respaldo de hoteleros, comerciantes o plataformas vecinales. ¡°Se est¨¢ preparando y est¨¢ en todas las salsas donde puede tener visibilidad¡±, apuntan fuentes pr¨®ximas sobre su idea de aglutinar al catalanismo conservador.

Tanto Rosell como Esteva son bien vistos por la patronal Foment. Al margen de la pol¨ªtica institucional, el presidente de la patronal, Josep S¨¢nchez-Llibre, es la voz p¨²blica m¨¢s descarnadamente cr¨ªtica con Colau.

En la batalla electoral estar¨¢n tambi¨¦n Ciutadans, que no har¨¢ primarias hasta enero de 2023; el PP, donde el empresario e independiente Josep Bou aguarda la decisi¨®n de la direcci¨®n del partido sobre su futuro, y Valents, el partido de Eva Parera, que fue la n¨²mero dos del ef¨ªmero partido que el ex primer ministro franc¨¦s Manuel Valls fund¨® para las elecciones de 2019, Barcelona pel canvi. Parera aspira aglutinar el constitucionalismo con la misma fuerza que logr¨® en su d¨ªa el independentismo.

Los anticapitalistas de la CUP, que este mandato no tuvieron suficiente apoyo para entrar en el Ayuntamiento, tienen previsto confirmar que se presentar¨¢n este mes y elegir lista y candidato pasado el verano. La formaci¨®n tiene intenci¨®n de presentar una candidatura amplia, m¨¢s all¨¢ del partido.

Est¨¢ por ver, durante el a?o que queda, c¨®mo ser¨¢ la convivencia de la coalici¨®n entre Colau y el PSC. Este jueves la alcaldesa acept¨® que cada partido ¡°muestre perfil propio¡± pero pidi¨® que no se hable durante todo el a?o de campa?a y evitar ¡°rifirrafes¡± partidistas. Si tras el anuncio de la candidatura, Colau calienta la campa?a, presionar¨¢ al resto de partidos.

Justo lo que esperan los socialistas que no ocurra. Jaume Collboni se?ala que se ¡°centrar¨¢ en gobernar¡± durante lo que queda de mandato. Si Colau presume de transformaciones urban¨ªsticas, ganar espacio al coche, construcci¨®n de vivienda y gasto social; Collboni exhibe la bandera del civismo, la seguridad, la recuperaci¨®n econ¨®mica, la creaci¨®n de empleo y la atracci¨®n de inversiones y eventos como la Copa del Am¨¦rica.

En ERC aseguran que la intenci¨®n de Maragall es centrarse en ¡°hablar de Barcelona y confrontar proyectos¡±. Tratar¨¢n de evitar el debate sobre la edad del candidato (ahora tiene 79 a?os).

En las filas de Barcelona en com¨² hay ¡°cierto optimismo¡± con vistas a 2023 y muestran alivio ante el archivo de varios casos de la ofensiva judicial contra sus pol¨ªticas. En otros asuntos, han sufrido reveses: como en el Plan de Hoteles o la Zona de Bajas Emisiones, que fueron anulados pero siguen vigentes por falta de sentencia firme.

Hasta mayo del a?o que viene ser¨¢ tambi¨¦n relevante el resultado que obtenga la izquierda en las elecciones andaluzas. Y el papel que Colau pueda tener en el proyecto pol¨ªtico de Yolanda D¨ªaz, con quien exhibe m¨¢xima sinton¨ªa.

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