La estafa de una agente de seguros que Catalana Occidente evita asumir

Con el tiempo, Marina B. se hab¨ªa ganado la confianza de los vecinos de Sant Lloren? de Morunys, en el Prepirineo de Lleida. Trabajaba como agente de seguros en una oficina de Catalana Occidente de esta localidad de menos de 1.000 habitantes de la Catalu?a interior. Desde que, en 2005, empez¨® a trabajar de manera exclusiva para la compa?¨ªa, hab¨ªa tenido d¨ªas mejores y peores, pero nadie le supo encontrar una mancha. Lleg¨® a formar parte de lo que en argot corporativo se llamaba el ¡°club de los millonarios¡±, los comerciales capaces de vender m¨¢s p¨®lizas y que por ello eran premiados con viajes ...

Con el tiempo, Marina B. se hab¨ªa ganado la confianza de los vecinos de Sant Lloren? de Morunys, en el Prepirineo de Lleida. Trabajaba como agente de seguros en una oficina de Catalana Occidente de esta localidad de menos de 1.000 habitantes de la Catalu?a interior. Desde que, en 2005, empez¨® a trabajar de manera exclusiva para la compa?¨ªa, hab¨ªa tenido d¨ªas mejores y peores, pero nadie le supo encontrar una mancha. Lleg¨® a formar parte de lo que en argot corporativo se llamaba el ¡°club de los millonarios¡±, los comerciales capaces de vender m¨¢s p¨®lizas y que por ello eran premiados con viajes de placer a cargo de la aseguradora.

Antoni Gasol y Dolors Rabella, ancianos y vecinos de Sant Lloren?, eran dos de los clientes de la oficina, perfectamente identificable con el logo de Catalana Occidente. Confiaban en Marina, de modo que cuando esta les prometi¨® un inter¨¦s anual del 2,5% con un plazo fijo que, adem¨¢s, les iba a suponer descuentos en los seguros que ya ten¨ªan contratados, no lo dudaron. El matrimonio ingres¨® 120.000 euros en una cuenta que, seg¨²n les dijo Marina, era de la aseguradora. Les minti¨®.

El dinero nunca lleg¨® a ning¨²n dep¨®sito, sino a los bolsillos de Marina, entonces adicta a la coca¨ªna, tal como reconocer¨ªa m¨¢s tarde, en su declaraci¨®n como investigada por estafa. Antoni y Dolors descubrieron que algo no iba bien en febrero de 2019, cuando intentaron rescatar sin ¨¦xito lo invertido. Marina confes¨® de inmediato. Dijo que hab¨ªa ¡°reinvertido personalmente¡± el dinero y les pidi¨® ¡°disculpas de todo coraz¨®n¡±. ¡°Me averg¨¹enzo, no me lo perdonar¨¦ nunca, no era yo, no s¨¦ c¨®mo he podido hacer algo as¨ª¡±, les escribi¨® la agente de seguros, que al mismo tiempo les pidi¨® que se abstuvieran de emprender acciones legales porque ¡°no servir¨¢ de nada¡±.

Algo de raz¨®n ten¨ªa. Han pasado tres a?os desde que Antoni, Dolors y otros tres vecinos ¡ªtodos ellos, v¨ªctimas de estafa¡ª denunciaran el caso. Hasta la fecha, ninguno ha cobrado. La estafadora confesa no puede pagar: expulsada de Catalana Occidente tras 14 a?os y separada, tiene dos hijos a su cargo, cobra menos de 800 euros al mes y estaba recuper¨¢ndose de su adicci¨®n a las drogas en diciembre de 2019, cuando declar¨® ante el juez. Marina aprovech¨® aquella comparecencia para denunciar el ¡°af¨¢n de beneficios¡± de la compa?¨ªa y cont¨® c¨®mo anticip¨® dinero a clientes que hab¨ªan sufrido un accidente y a quienes la empresa se resist¨ªa a pagar.

El problema, para los afectados, es que Catalana Occidente tampoco responde. Las v¨ªctimas ¡°pensaban que contrataban productos de la compa?¨ªa¡± y pusieron ¡°los ahorros de una vida de trabajo¡± en manos de una empresa que no ha efectuado ¡°ni un solo pago¡±, seg¨²n el escrito de acusaci¨®n de Antoni y Dolors. Ambos piden cuatro a?os de c¨¢rcel para la que fue su persona de confianza por estafa agravada, una pena que la Fiscal¨ªa eleva hasta los seis a?os. ¡°No imagin¨¢bamos que esto pudiera ocurrir. Estamos muy decepcionados con ella, pero tambi¨¦n con la aseguradora¡±, explican por tel¨¦fono.

En el proceso, cuyo juicio se celebra este jueves en la Audiencia de Lleida, la compa?¨ªa figura como responsable civil subsidiario; en caso de condena, y si Marina ¡ªcomo es previsible¡ª no puede devolver los 187.273 euros que adeuda a los afectados, tendr¨¢ que responder. Pero por ahora no est¨¢ dispuesta a hacerlo. En su escrito de defensa, Catalana Occidente dice que los clientes no contrataron ning¨²n producto, sino que ingresaron unas cantidades en las cuentas indicadas por la agente, por lo que la estafa era ¡°indetectable¡±. La empresa subraya que su forma de proceder ¡°no puede considerarse negligente¡± y agrega que Marina no era empleada, por lo que llevaba su actuaci¨®n ¡°de forma totalmente independiente¡±, lo que hac¨ªa ¡°materialmente imposible¡± controlar lo que hac¨ªa. Consultada por este diario, una portavoz a?ade que la compa?¨ªa fue la que en primer lugar investig¨® los hechos y present¨® una denuncia contra Marina. Recuerda, adem¨¢s, que la empresa ¡°ha colaborado con las autoridades¡± y que, en caso de sentencia, ¡°asumir¨¢ cualquier responsabilidad que se determine¡±.

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