?Marihuana o CBD? El cogollo, la nueva guerra policial contra el tr¨¢fico de drogas

El cogollo de la planta de c¨¢?amo se ha convertido en la nueva obsesi¨®n de la guerra policial contra el tr¨¢fico de drogas. En los ¨²ltimos meses, todas las polic¨ªas espa?olas han actuado contra plantaciones formalmente industriales y han intervenido cantidades ingentes de plantas y, sobre todo, de sus flores, que se conocen como cogollos. Esa parte de la planta concentra CBD, un componente con infinidad de posibilidades en la industria farmac¨¦utica, cosm¨¦tica, incluso alimentaria. Para la Fiscal¨ªa, las polic¨ªas y el Ministerio de Sanidad no hay margen de interpretaci¨®n: los cogollos son droga, y no se pueden cultivar. De hacerlo, hay que destruirlos. Los empresarios insisten en que se trata de una interpretaci¨®n torticera, que ignora la psicoactividad de cada planta y somete a acoso y derribo a un negocio l¨ªcito.

El criterio de perseguir los cultivos siempre que haya sumidades floridas (es decir, flores o cogollos) y de incautar el material ilegal se fij¨® en junio de 2021 por parte de la Fiscal¨ªa, ante la disparidad de criterios en Andaluc¨ªa. La fiscal jefa antidroga, Rosa Ana Mor¨¢n, no piensa cambiar una coma de aquella instrucci¨®n. La preocupa la ¡°enorme extensi¨®n¡± de terrenos que se est¨¢n destinando al cultivo de marihuana. ¡°Espa?a se ha colocado como un productor de primera l¨ªnea mundial del cannabis¡±, alerta. Y le inquieta especialmente el c¨¢?amo, que ¡°se est¨¢ convirtiendo en una tapadera para el tr¨¢fico de drogas¡±.

Los traficantes, seg¨²n esa tesis, intentan ¡°obtener una apariencia de legalidad con el registro en Agricultura¡± para cultivar c¨¢?amo. En realidad, lo que pretenden es criar cogollos para venderlos. La instrucci¨®n lo se?ala: en las plantaciones de c¨¢?amo para uso industrial se ha detectado la ¡°posible derivaci¨®n de componentes (cogollos y sumidades floridas) para un tr¨¢fico prohibido y constitutivo de delito¡±. La Fiscal¨ªa instruye a la polic¨ªa para comprobar que el cultivo est¨¦ declarado y que no se hayan usado partes de la planta para el tr¨¢fico; si ocurre as¨ª, ¡°deber¨¢ procederse a la intervenci¨®n al menos de dichas partes¡±.

Algunos empresarios no ocultan que procesan cogollos. Es el caso de Francisco G¨®mez, de 43 a?os. La Guardia Civil intervino en octubre en una de las naves de su empresa, E-Canna Farming, m¨¢s de 30 toneladas de plantas, y comunic¨® que este era el ¡°mayor alijo mundial¡± de marihuana. El empresario critic¨® duramente la operaci¨®n policial, asegur¨® que su negocio era c¨¢?amo industrial y alarde¨® de tener 30 toneladas m¨¢s. El pasado 23 de noviembre fue detenido de nuevo y desde entonces est¨¢ en prisi¨®n preventiva.

S. Calvo, de 28 a?os, lleva con ¨¦l en la empresa desde que la abri¨® en septiembre de 2021. ¡°Es completamente injusto¡±, critica. E insiste en que ellos se dedican a procesar las plantas de c¨¢?amo industrial de diversos agricultores con los que trabajan. En un proceso, repite, reglado, con comunicaciones a la administraci¨®n, a Hacienda, y a la polic¨ªa. ¡°?Para qu¨¦ vamos a almacenar 52 toneladas de marihuana? ?Es que estamos locos?¡±, repite, sobre las acusaciones de tr¨¢fico de droga por parte de la polic¨ªa. Su jefe, Francisco, est¨¢ dispuesto a llegar hasta el final en un proceso judicial que cree que, sin lugar a dudas, ganar¨¢. ¡°Sentar¨¢ jurisprudencia¡±, defiende Calvo.

En el sector del cultivo del c¨¢?amo se alude constantemente a una sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) que, seg¨²n consideran los empresarios, avala el cultivo de cogollos tras un caso en Francia de cigarrillos electr¨®nicos con CBD. Pero esa sentencia, insiste la fiscal Mor¨¢n, no dice lo que los empresarios quieren que diga: ¡°Se refiere solo a temas de comercio y circulaci¨®n de productos, pero la producci¨®n del CBD sigue prohibida¡±. La Fiscal¨ªa ha seguido en cualquier caso las sentencias del Tribunal Supremo en el sentido de que, cuando hay cogollos, la actividad debe ser considerada ilegal con independencia de la concentraci¨®n de tetrahidrocannabiol (THC), que es el principio psicoactivo.

El Ministerio de Sanidad es taxativo: para cultivar cannabis con fines industriales no hace falta ninguna autorizaci¨®n previa, siempre que se usen las semillas autorizadas, con un THC por debajo del 0,2%. En el caso del CBD, recuerdan que solo se pueden destinar a la obtenci¨®n de ¡°fibra, grano o semillas¡±. ¡°Las sumidades floridas, es decir, los cogollos de estos cultivos son estupefacientes¡±, repiten, en alineaci¨®n con la Fiscal¨ªa, y no se pueden destinar ¡°a ninguna finalidad¡± sin autorizaci¨®n de la Agencia Espa?ola de Medicamentos (AEMPS). Para fines m¨¦dicos y cient¨ªficos, se pueden usar semillas y esquejes independientemente de su contenido en THC, siempre con licencia de la AEMPS.

Para la fiscal Mor¨¢n la pista m¨¢s clara del ¡°encubrimiento¡± que las plantaciones de c¨¢?amo proporcionan al tr¨¢fico de drogas es el dinero. ¡°La producci¨®n de c¨¢?amo no es rentable; m¨¢s bien es antiecon¨®mica, y eso lo saben todos los expertos¡±. En la industria no niegan que, cuando se utiliza exclusivamente para la fibra, el kilo puede pagarse a 40 o 50 euros, pero repiten que el destino final de los cogollos no es el tr¨¢fico de drogas. Los laboratorios que compran el kilo de la flor de la que se puede extraer el CBD con fines cosm¨¦ticos, nutricionales o medicinales, entre otros, aseguran que pagan entre los 200 y 300 euros el kilo.

¡°El c¨¢?amo industrial es un producto agr¨ªcola, no es nada de lo que dicen ni los cuerpos policiales ni la fiscal¨ªa¡±, lamentan fuentes de la asociaci¨®n para la regulaci¨®n del c¨¢?amo (ARECAN), que piden anonimato. ¡°En este pa¨ªs te venden las flores en la tienda y no son droga, pero un agricultor si los cultiva s¨ª¡±, critican, sobre la posibilidad de comprar cogollos en growshops cultivados en Europa. Y asegura que en la actualidad la mayor¨ªa de ¡°agricultores e ingenieros¡± que se dedican al c¨¢?amo est¨¢n imputados ¡°por tr¨¢fico de estupefacientes¡±, pero despu¨¦s acaban absueltos en el juicio. ¡°Aplican la normativa de la marihuana al c¨¢?amo industrial¡±, incide. Y a?ade que con las operaciones policiales ¡°est¨¢n destruyendo un tejido productivo que es el futuro del pa¨ªs¡±. ¡°Quieren dejar que el sector productivo siga en manos de cuatro multinacionales¡±, denuncian abogados expertos en la materia, como Mart¨ª C¨¤naves, en referencia a las farmac¨¦uticas.

Una visi¨®n opuesta a la policial, que sostiene que con la excusa del c¨¢?amo se camuflan plantaciones gigantescas de droga. ¡°Vienen a la comisar¨ªa, presentan los papeles, dicen que es c¨¢?amo y as¨ª intentan que nadie les moleste mientras cultivan. Pero despu¨¦s encontramos plantas con m¨¢s del 0,2% de THC y cogollos¡±, critican fuentes de los Mossos, que ponen como ejemplo una plantaci¨®n en la Pobla de Massaluca (Tarragona), donde encontraron 15 toneladas de cogollos. ¡°Ten¨ªan trabajadores irregulares que viv¨ªan all¨ª, cuidando la marihuana, al lado del Ebro, bombeando agua¡±, describen. En la explotaci¨®n investigada, la polic¨ªa encontr¨® a los trabajadores cortando los cogollos.

¡°En las ¨²ltimas grandes incautaciones, se han detectado niveles de THC nunca antes vistos, como consecuencia de ciertas manipulaciones gen¨¦ticas¡±, advierte la fiscal jefe. Algo que tambi¨¦n ha detectado la polic¨ªa en sus investigaciones. A Mor¨¢n le preocupa el tema del CBD, que se venda como un ¡°producto m¨¢gico¡± que ¡°lo cura todo¡±. Y tambi¨¦n ¡°cierta sensaci¨®n de que el cannabis no es malo; hay un intento de blanqueamiento¡±. ¡°El cultivo de cannabis para obtener CBD no est¨¢ autorizado en Espa?a¡±, zanja la fiscal. Una visi¨®n que no comparten en el sector: ¡°Eso no tiene ni pies ni cabeza. No es droga porque sea cogollo, ser¨¢ droga porque sea psicoactivo¡±, reflexiona C¨¤naves.

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