Unos padres denuncian la difusi¨®n de un v¨ªdeo sexual de su hija menor de edad en la discoteca Waka de Barcelona

Unos padres han denunciado la difusi¨®n de un v¨ªdeo de car¨¢cter sexual de su hija menor de edad en la discoteca Waka, en Sant Quirze del Vall¨¨s (Barcelona). En las im¨¢genes, que se han hecho virales a trav¨¦s de TikTok y de Twitter, se puede ver a la joven practicando una felaci¨®n a otro chico, en medio de una pista de baile, rodeados de gente. Cuando ¨¦l se da cuenta de que les filman, aparta a la joven, y se interrumpe la grabaci¨®n. La discoteca Waka acumula un largo historial de denuncias, por peleas y agresiones sexuales. El Ayuntamiento de Sant Quirze del Vall¨¨s ha pedido a la Generalitat que cierre el local. Seg¨²n la Junta de Seguridad Local celebrada el pasado 25 de mayo, en un a?o Waka gener¨® 160 actuaciones policiales, 46 agresiones y 36 detenciones, 3 de las cuales hab¨ªan sido por violaci¨®n.

Los Mossos d¡¯Esquadra investigan ahora la difusi¨®n de las im¨¢genes, y cu¨¢ndo fueron grabadas. Aunque no hay confirmaci¨®n oficial, fuentes policiales aseguran que la joven del v¨ªdeo es menor de edad. Ella junto a sus padres presentaron una denuncia el lunes en la comisar¨ªa de la polic¨ªa catalana de Caldes de Montbui (Barcelona). Solo la difusi¨®n de las im¨¢genes, darle a reenviar al v¨ªdeo y pasarlo de un grupo a otro, adem¨¢s de colgarlo en las redes sociales, supone un delito contra la indemnidad sexual de la menor de edad, seg¨²n explica la polic¨ªa catalana.

La viralizaci¨®n de un v¨ªdeo sexual de una menor es el en¨¦simo episodio que pone en la diana a esta discoteca ubicada en un pol¨ªgono industrial conocido como la zona Herm¨¦tica, formalmente en el t¨¦rmino municipal de Sabadell. Con la apertura paulatina del ocio nocturno, la discoteca, que existe con distintos nombres desde 1996, empez¨® a acumular denuncias. El 1 de noviembre de 2021, se hizo viral un v¨ªdeo de unos vigilantes de seguridad apaleando a un joven, aunque los Mossos nunca llegaron a tener una denuncia formal, pero lograron identificar a los autores y llevarlos ante el juez.

Unos d¨ªas despu¨¦s, el 27 de noviembre, se produjo otra pelea en la puerta de la discoteca, donde se denunci¨® una actuaci¨®n racista por parte de los porteros. El 5 de diciembre, se llev¨® a cabo una concentraci¨®n en contra del local por su comportamiento supuestamente racista que acab¨® en des¨®rdenes p¨²blicos, con lanzamientos de piedras y bengalas. El 12 de febrero, una joven denunci¨® a los vigilantes de seguridad que un hombre la hab¨ªa agredido sexualmente, realiz¨¢ndole tocamientos. Una amiga la defendi¨® y fue golpeada. El autor fue retenido por los equipos de seguridad y detenido por los Mossos. En marzo, se produjo una pelea con cuchillos y un herido en las inmediaciones del local.

Despu¨¦s de varios incidentes, el equipo de seguridad de la discoteca cambi¨®, seg¨²n indican fuentes policiales. Los Mossos se reunieron con los responsables del local de ocio nocturno, y pactaron con ellos la instalaci¨®n de nuevas c¨¢maras de videovigilancia, y el cambio de la empresa que llevaba la seguridad, seg¨²n esas mismas fuentes. Adem¨¢s, la polic¨ªa catalana ha llevado a cabo dispositivos conjuntos con la polic¨ªa local de la zona y de Sabadell para garantizar la seguridad. Este diario ha tratado de ponerse en contacto con los responsables de Waka, sin ¨¦xito, y Fecasarm, la patronal del ocio nocturno en Catalu?a, ha declinado pronunciarse.

Pero nada de eso evit¨® que durante el verano la discoteca fuese, una vez m¨¢s, el centro de la pol¨¦mica. En julio, una menor de edad denunci¨® una agresi¨®n sexual en el interior de la discoteca. El equipo de Gobierno asegur¨® entonces que se trataba del segundo caso en menos de seis meses. En noviembre, otra joven denunci¨® a un vigilante de seguridad por golpearla. Despu¨¦s de una revisi¨®n en el mes de julio, la Inspecci¨®n de Trabajo de Catalu?a sancion¨® a la discoteca y tres empresas m¨¢s subcontratadas con 152.000 euros por tener a trabajadores sin estar dados de alta, no registrar la jornada laboral, contar con menores y no cumplir con riesgos laborales. La peor parte de la sanci¨®n se la llev¨® una subcontrata de seguridad (91.000) por tener dados de alta solo a 3 de sus 16 trabajadores.

En Sant Quirze gobierna una alcaldesa de Esquerra Republicana, Elisabeth Oliveras, y el Ayuntamiento se ha enfrentado al Departamento de Interior de la Generalitat, tambi¨¦n en manos de Esquerra, acus¨¢ndole de inacci¨®n ante los reiterados hechos delictivos que acumula el historial de Waka. ¡°Qu¨¦ m¨¢s tiene que pasar para que la Generalitat act¨²e¡±, critic¨® el Consistorio, este verano, despu¨¦s de la denuncia por la agresi¨®n sexual de una menor. ¡°Es intolerable que la Generalitat siga permitiendo una actividad donde las agresiones sexuales son reiteradas¡±, aleg¨® entonces la corporaci¨®n municipal en un comunicado. La postura del Consistorio sigue siendo la misma, lamentar falta de competencias para ordenar el cierre de Waka y encomendarse a lo que disponga el Departamento de Interior, que estudia lo ocurrido.

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