Cinco horas de violencia dom¨¦stica en el Teatre Lliure

Propuesta radical en el Teatre Lliure: la sala Fabi¨¤ Puigserver de la sede de Montju?c acoge una obra sueca de cinco horas sobre la violencia dom¨¦stica basada en casos reales de agresiones machistas. Domestic violence, con idea y direcci¨®n de Markus ?hrn, se representa el s¨¢bado y el domingo en Barcelona. Su formato es el de una performance y el p¨²blico puede entrar y salir de la sala a voluntad durante el tiempo de la funci¨®n. La interpreta...

Propuesta radical en el Teatre Lliure: la sala Fabi¨¤ Puigserver de la sede de Montju?c acoge una obra sueca de cinco horas sobre la violencia dom¨¦stica basada en casos reales de agresiones machistas. Domestic violence, con idea y direcci¨®n de Markus ?hrn, se representa el s¨¢bado y el domingo en Barcelona. Su formato es el de una performance y el p¨²blico puede entrar y salir de la sala a voluntad durante el tiempo de la funci¨®n. La interpretan un actor y una actriz (Jakob ?hrmann y Janet Rothe) que hacen uso de m¨¢scaras grotescas (creaci¨®n de Makode Linde) acompa?ados de un pianista (Arno Waschk).

La acci¨®n, que refleja la cotidianeidad de una pareja con estallidos de violencia machista, tiene lugar en una vivienda convencional, con muebles de Ikea, flores y cuadros, que se convierte en escenario de un dolor y padecimiento terribles. La pieza, sin texto, quiere mostrar ¡°el lado oscuro de los patrones de relaciones ¨ªntimas¡± y utiliza situaciones y estad¨ªsticas reales.

¡°La base de nuestro trabajo son casos de violencia dom¨¦stica que han llegado a los tribunales¡±, explica el autor de la pieza, coproducci¨®n del Wienen Festwochen (donde se estren¨® en 2018) y la Wiesbaden Biennale.

¡°De la violencia dom¨¦stica todos sabemos mucho¡±, se?ala Markus ?hrn. ¡°Todos conocemos a alguien que ha estado expuesto a ella, por desgracia es parte de nuestras vidas y de nuestra cultura, un producto de la sociedad patriarcal, de la l¨®gica del amor rom¨¢ntico en el que se supone que uno pertenece al otro para toda la vida¡±. ?hrn contin¨²a: ¡°Para hacer esta pieza era muy importante no hacer ¡®entretenimiento¡¯, no intentar llegar a ninguna conclusi¨®n, no exponer al p¨²blico a la violencia real. Y la violencia real no es s¨®lo ser pegado, es esperar ser pegado. Es sobre todo ¡®cu¨¢ndo pasar¨¢¡¯ y de hecho tiene un efecto cat¨¢rtico cuando pasa porque entonces sabes como v¨ªctima que al menos no volver¨¢ a pasar muy pronto¡±.

El autor y director apunta: ¡°Hemos querido crear un ¨¢mbito doble: cuando cierras los ojos es un mundo y cuando los abres otro, para simbolizar la presencia oculta de esta violencia. Para m¨ª era muy importante crear esta conexi¨®n con el p¨²blico y con la violencia sin hacer un espect¨¢culo sanguinario¡±. ?hrn recuerda que hoy en d¨ªa, ¡°s¨®lo en Barcelona, las estad¨ªsticas nos dicen que m¨¢s de mil mujeres viven completamente aterradas en su casa, el lugar donde deber¨ªan sentirse seguras pero que para ellas es un espacio terrible¡±.

Domestic violence es parte del cuarto ciclo Katharsis del Lliure que ofrece adem¨¢s los siguientes espect¨¢culos: Happiness, de Dries Verhoven, instalaci¨®n perform¨¢tica en la plaza Margarida Xirgu en la que un robot humanoide despacha en una suerte de caseta drogas para ser feliz (19 al 28 de enero). The hole & corner travel agency, de Marga Socias, paseo por el interior del Lliure de la mano de una gu¨ªa de agencia muy especial. La plaza, de El Conde de Torrefiel, en la sala Puigserver, reflexi¨®n sobre el espacio p¨²blico (d¨ªas 26 y 27), T¨ºte-¨¤-t¨ºte, de Stephane Gladyszewski, en el Espai Lliure, obra experimental e inmersiva para 1 s¨®lo espectador cada pase (19 al 22). Y Raw, de Laia Fabre y Thomas Kasebacher, tambi¨¦n en el Espai Lliure, experiencia gastron¨®mica sobre los rituales de la comida (27 y 28).

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