Frustraci¨®n por el mantenimiento del cierre fronterizo con Francia tras la cumbre
Los vecinos consideran ¡°rid¨ªculo¡± que el Gobierno galo mantenga el bloqueo de pasos por la inmigraci¨®n
La cumbre hispano-francesa celebrada la semana pasada en Barcelona no ha desbloqueado los pasos fronterizos de Catalu?a, Navarra y Euskadi y ha provocado una oleada de decepci¨®n e indignaci¨®n entre los afectados. Ocho accesos est¨¢n totalmente cerrados desde enero de 2021, lo que obliga a habitantes de ambos lados de la l¨ªnea lim¨ªtrofe a dar una vuelta de m¨¢s de una hora en coche para cruzar. Alcaldes, comerciantes y la poblaci¨®n en general padecen el cierre y est¨¢n enfadados. Creen que la justificaci¨®n dada por Francia -¡°poner cuatro rocas¡± para prevenir el terrorismo y la inmigraci¨®n ilegal en puntos sin apenas tr¨¢fico- es ¡°rid¨ªcula¡± e ¡°inveros¨ªmil¡±. Hay quien cree que responde a una presi¨®n del presidente galo, Emmanuel Macron, quien considerar¨ªa que Espa?a no hace los controles fronterizos que deber¨ªa y provoca una indeseada entrada de inmigraci¨®n clandestina a Francia.
Durante estos dos a?os, las tres comunidades han intentado sin ¨¦xito revertir esta situaci¨®n ¡ªque, muchos denuncian, contradice los acuerdos de Schengen de la Uni¨®n Europea sobre la libre circulaci¨®n de personas¡ª de todas las formas posibles, con interlocuci¨®n directa con Francia, a trav¨¦s del Gobierno espa?ol o de la Euroregi¨®n. Y tampoco lo ha conseguido la cumbre de la semana pasada. El cierre de pasos como Larrau, Urkiaga e Izpegi en Navarra o el Coll de Banyuls, que une el Alt Empord¨¤ con el Rossell¨®; el Coll de la Manrella, entre el Alt Empord¨¤ y el Vallespir, y el Cam¨ª d¡¯Age y la carretera de la Vinyola, en la Cerdanya, genera muchos problemas. Adem¨¢s, da?a v¨ªnculos familiares, econ¨®micos y culturales que mantienen desde hace a?os los vecinos de ambos lados, indican.
La restricci¨®n tambi¨¦n provoca situaciones curiosas y solidarias. Un vecino de Maureillas-las Illas (en el departamento franc¨¦s de Pirineos Orientales) abri¨® una pista forestal en su terreno que permite pasar de un lado al otro sin pisar el Coll de la Manrella. Este hecho ha salvado a los restaurantes del pueblo. Desde Espolla, un municipio de 425 habitantes de los m¨¢s afectados por el cierre del Coll de Banyuls, su alcalde, Carles Lagresa, insiste en que ¡°la afectaci¨®n no es solo local¡±. ¡°En coche de Espolla a Banyuls por el paso fronterizo hay unos 20 minutos, si hay que dar la vuelta, m¨¢s de una hora. Esto hace que la gente no venga y la econom¨ªa se resiente¡±, se?ala el primer edil, uno de los que acudi¨® a Estrasburgo a reunirse con miembros de la Comisi¨®n Europea para reclamar su implicaci¨®n para resolver el conflicto. ¡°Han ca¨ªdo en picado los desayunos en la cafeter¨ªa, lo han notado mucho en la Cooperativa, tanto en la venta de vino como de aceite, y en el estanco, donde vecinos del otro lado de la frontera hac¨ªan compras importantes. Mucha gente de la comarca del ramo de la construcci¨®n trabaja al otro lado¡±, detalla.
El alcalde tambi¨¦n lamenta que ¡°el d¨ªa de mercado en Figueres muchos franceses ven¨ªan y aprovechaban para comer en un restaurante y hacer compras. Pero ya no¡±. Lagresa, quien confiesa que inicialmente, por ¡°inveros¨ªmil¡±, pens¨® que era una medida populista por las elecciones, espera que ¡°a la larga prevalga el sentido com¨²n porque aqu¨ª no pasa ni inmigraci¨®n, ni droga, ni nada. Es un cuento chino¡±. ¡°Es un embudo, quien pasa por ah¨ª tiene que ir a la fuerza a Banyuls o a Espolla, por lo que bastar¨ªa con poner vigilancia a la salida de las localidades¡±, apunta. ¡°Estamos cabreados, ya hemos quitado las rocas cinco o seis veces, ¡ªla ¨²ltima para celebrar la feria del aceite y la olivera este fin de semana¡ª y lo seguiremos haciendo¡±, afirma.
Uno de los activistas del colectivo Obrim passos, Josep Maria Tegido-Mallart, indica que est¨¢n ¡°asqueados¡± y que parece ¡°que el Gobierno franc¨¦s quiere hacer prevalecer su soberan¨ªa con un discurso que abraza mucho el argumentario de extrema derecha¡±, lamenta. ¡°La inmigraci¨®n ilegal no se soluciona poniendo cuatro rocas en un paso de carretera secundaria¡±.
Brigadas mixtas
Pere Becque, exalcalde de Banyuls de la Marenda y presidente de la Asociaci¨®n Albera sense Frontera, valora que el presidente de la Rep¨²blica ¡°hablara del tema¡±, pero ve negativa su petici¨®n de crear brigadas policiales mixtas para vigilar los pasos. Cree que ¡°es muy dif¨ªcil, no se podr¨¢ hacer¡± y que ¡°se trata de una manera de perder el tiempo¡±. Para ¨¦l, las rocas en los pasos ¡°carecen de utilidad¡± y ¡°solo generan dificultades al territorio¡±. ¡°Quien quiera puede pasar en todoterreno, quad, moto o patinete¡±, afirma. Su asociaci¨®n solicit¨® en noviembre la nulidad del edicto del prefecto de los Pirineos Orientales ante el Tribunal Administrativo de Montpellier y est¨¢n esperando que el Estado franc¨¦s conteste la demanda. ¡°Iremos a explicarnos y estoy convencido de que ganaremos, pero no s¨¦ cu¨¢ndo¡±, apunta. ¡°La gente ha estado contenta de poder ir a Espolla [a la feria del aceite], pero est¨¢n enfadados y piden actuaciones m¨¢s contundentes¡±, advierte.
La noche del viernes, antes de la feria, algunos activistas quitaron las grandes rocas que imped¨ªan el paso y se llevaron una. Ahora, con mensajes escritos y ubicada en la rotonda direcci¨®n a Francia, se ha convertido en un elemento reivindicativo. Un cartel explicar¨¢ su historia. El lunes el alcalde de Banyuls orden¨® volver a colocarlas.
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