La triste ¡®nueva normalidad¡¯ de la soprano de la pandemia
Bego?a Alberdi se convirti¨® en una de las cantantes de ¨®pera m¨¢s famosas de Espa?a tras cantar, durante el estado de alarma, desde la ventana de su casa tras los aplausos a los sanitarios
¡°Mira, los vecinos est¨¢n aplaudiendo a los sanitarios ?Por qu¨¦ no cantas algo?¡±. Albert Esteve, inform¨¢tico y marido de la soprano Bego?a Alberdi, anim¨® a su esposa a interpretar un aria desde la ventana del piso de la calle Calabria de Barcelona, al que se hab¨ªan mudado apenas un mes antes. Era el 14 de marzo de 2020. Alberdi, tras resistirse t¨ªmidamente, apag¨® las luces de su casa ¨Cno quer¨ªa que nadie supiera de donde proven¨ªa ese torrente de voz-, mir¨® hacia el interior de manzana de su edificio del Eixample y cant¨® el O mio babbino caro de la ¨®pera Gianni Schicchi de Puccini. Alguien grab¨®, con un m¨®vil, la voz Alberdi en la oscuridad, lo public¨® en las redes y -de la noche a la ma?ana- se convirti¨® en la soprano que cantaba todos los d¨ªas justo despu¨¦s de los aplausos a los sanitarios. Alberdi lleg¨® a actuar desde su ventana hasta 72 d¨ªas seguidos. Esteve se encarg¨® de que aquellos cantos tuvieran millones de seguidores gracias a los directos que retransmit¨ªan por Instagram. Antes de aquellas interpretaciones desde la ventana, Alberdi hab¨ªa actuado en los mejores teatros del mundo y hasta 273 veces en el Liceu. Hoy su p¨²blico la recuerda como la soprano de la pandemia. EL PA?S ha regresado, tres a?os despu¨¦s, a la misma ventana desde donde Alberdi cantaba a los sanitarios. Esta historia no acaba muy bien. La soprano recuerda aquellos d¨ªas como uno de los mejores de su vida. Tras la pandemia comenz¨® un nuevo drama personal en la vida de la int¨¦rprete.
Un a?o antes de la pandemia, Esteve y Alberdi se daban el s¨ª quiero en el Sal¨® de Cent del Ayuntamiento de Barcelona. Quer¨ªan construir un proyecto en com¨²n y despu¨¦s de que un trabajador de la tienda de vestuario para teatro Menkes les alertara que hab¨ªa un piso disponible en la calle Calabria decidieron trasladarse y montar all¨ª su hogar y una escuela de canto. Llevaban solo unas semanas en el nuevo piso cuando se declar¨® el estado de alarma. ¡°Lamento decirlo pero, para m¨ª, la pandemia fue una ¨¦poca preciosa y maravillosa en mi vida. Albert y yo nos compenetr¨¢bamos perfectamente. Yo preparaba las arias que iba a cantar, me maquillaba y vest¨ªa cada tarde. Albert se dedicaba a subir contenido a las redes, a contestar a los fans, pusimos altavoces para que no solo fueran canciones a capela. ?ramos un equipo¡±, la cara de la soprano se transforma cuando recuerda. ¡°El d¨ªa antes de Sant Jordi de 2020 cant¨¦ para la televisi¨®n catalana dentro de la Sagrada Familia. En el camino nos embisti¨® una furgoneta que repart¨ªa rosas en las casas. Cant¨¦ con dos costillas rotas pero fue maravilloso¡±, rememora. Fueron 72 d¨ªas en los que transmiti¨® la pasi¨®n por la ¨®pera y dej¨® de salir a cantar a la ventana a finales de mayo cuando comenz¨® la desescalada. De la mayor¨ªa de d¨ªas se conservan los v¨ªdeos que grababa Albert con un m¨®vil y un palo selfie. Cada vez que la interprete acababa de cantar se escuchaba un grito: ¡°Brava¡± seguido de los aplausos de los vecinos. Era el grito de Albert emocionado con el peque?o ¨¦xito de su esposa.
Tras la pandemia salieron nuevos proyectos y se hizo m¨¢s visible el arte de la soprano. El 14 de febrero de 2021 el mundo de Alberdi se vino abajo. Albert falleci¨® esa tarde, de un ataque al coraz¨®n. ¡°A las 15.23 est¨¢bamos hablando y a las 15.36 los sanitarios intentaban reanimarle. No pudieron. Nunca hab¨ªamos discutido. Junto a ¨¦l viv¨ª los cuatro a?os m¨¢s felices de mi vida¡±, promete la soprano.
Alberdi se hundi¨® y pens¨® en dejarlo todo. ¡°Lo tuve todo en la vida. Yo me qued¨¦ hu¨¦rfana al cargo de una t¨ªa que me maltrat¨® hasta que me escap¨¦. Gracias a la canci¨®n llegu¨¦ a dedicarme a la ¨®pera, estuve 35 a?os cantando por el mundo y conoc¨ª a mi amor incondicional. A partir de ese momento todo pas¨® a un segundo plano¡±, recuerda la int¨¦rprete.
¡°Ahora no tengo nuevos objetivos ni espero nada. La vida trae lo que trae y no tenemos ning¨²n control¡±, lamenta. El pasado 23 de diciembre ten¨ªa una actuaci¨®n programada en Santa Maria del Mar. La grave depresi¨®n que padec¨ªa la oblig¨® a suspender el concierto. El pr¨®ximo 23 de marzo est¨¢ convencida que si actuar¨¢ en la misma iglesia. Muestra un disco en homenaje a Albert. Se llama ¡°Brava¡±. La misma expresi¨®n que gritaba su marido mientras sujetaba el palo selfie y se quedaba embobado viendo a su mujer cantar por una ventana mientras medio mundo quedaba arrasado por el covid.
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