Menos identidades para separarnos y m¨¢s universalidad para unirnos
Los emigrantes quieren que no haya diferencias entre unos y otros por cuesti¨®n de raza o de origen y eso poco tiene que ver con la diversidad
Andaba leyendo estos d¨ªas El yo soberano, un l¨²cido ensayo de la historiadora Elisabeth Roudinesco sobre el horror (el calificativo es m¨ªo, aunque ese es, en el fondo, la tesis del libro) que suponen las derivas identitarias, cuando di con este alegato: ¡°La afirmaci¨®n de identidad es siempre un intento de oponerse a la marginaci¨®n de las minor¨ªas oprimidas, en ella se advierte un exceso de reivindicaci¨®n de s¨ª mismo, un deseo loco de no mezclarse con ninguna comunidad distinta a la propia¡±. Esa era la clave de defender identidades, se?alar minor¨ªas, lo que en el fondo es discriminar colectivos.
Lo sorprendentes es que justo lo que hasta ahora hab¨ªa defendido la derecha, cosas de la vida, pasa a defenderlo la izquierda, que para la autora es la izquierda reaccionaria, por m¨¢s que vayan de modernos. El neoliberalismo nos hab¨ªa colado un gol de nuevo, ahora de manos de la izquierda.
Fue entonces cuando me acord¨¦ de inmediato de Najat El Hachmi, la encargada este a?o de leer el preg¨®n de inicio de las fiestas de la Merc¨¨. Najat, entre otras acertad¨ªsimas reivindicaciones (fuimos muchas las feministas que entramos en una especie de ¨¦xtasis al ver que, por fin desde el balc¨®n del Ayuntamiento, una mujer levantaba las manos y juntaba los dedos pulgar e ¨ªndice para simbolizar la forma de la vagina, normalizando el uso del s¨ªmbolo por excelencia de la reivindicaci¨®n feminista que parec¨ªa prohibido en Barcelona) se quej¨® del ¡°parip¨¦ de las identidades¡±: ¡°No os cre¨¢is -dijo- a los autoprogramados portavoces de las inventadas comunidades; los inmigrantes y sus hijos lo que queremos no son ferias de la diversidad, ni reconocimiento de nuestra singularidad, no hemos venido aqu¨ª a ser pastillas de caldo que enriquece la sustancia principal del plato¡±. Y a?adi¨®, mirando a Ada Colau que, a lo largo del preg¨®n, parec¨ªa m¨¢s preocupada de observar sus zapatos que de atender a Najat, quiz¨¢s porque se sinti¨® interpelada¡ identitariamente hablando, claro: ¡°Lo que queremos es vivir con los mismos derechos que el resto de ciudadanos, tener garantizada la dignidad m¨ªnima para sentirnos parte de la especie humana, y en casa ya veremos si hacemos cusc¨²s o paella, redondo de carne o taj¨ªn, porque aspiramos a ser ciudadanos y no pueblo o tribu o comunidad o creyentes o identidad, a lo que m¨¢s esfuerzos dedicamos es a conseguir la nacionalidad que nos permita vivir en paz para ocuparnos de los peque?os o grandes problemas que tiene todo el mundo.¡±
Dicho de otro modo, los emigrantes lo que quieren es lo que tradicionalmente ha reivindicado la izquierda para ellos y para todo el mundo, que no haya diferencias entre unos y otros por cuesti¨®n de raza o de origen y eso, amigos, poco tiene que ver con la diversidad, y mucho con la universalidad de derechos (les recuerdo que es ese el nombre de que le dio la ONU en 1948) porque, por si a alguien se le olvidaba, todos somos iguales ante la ley y deber¨ªamos serlo, ante nuestros gobernantes y sus planteamientos pol¨ªticos.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.