Enfermeras: por qu¨¦ vamos a la huelga
Con el acuerdo del ICS, las mejoras apuntan s¨®lo en una direcci¨®n y consolidan privilegios y un sesgo de g¨¦nero evidente, dejando a la enfermer¨ªa en sus habituales niveles de precariedad
La huelga de enfermer¨ªa en la sanidad catalana convocada este diciembre debe leerse como expresi¨®n del creciente descontento dentro del sector. Este movimiento, impulsado por la insatisfacci¨®n de las enfermeras, aborda necesidades fundamentales que est¨¢n impactando cada d¨ªa en la calidad del sistema de salud.
El reconocimiento del papel de estas profesionales debe provenir de la equid...
La huelga de enfermer¨ªa en la sanidad catalana convocada este diciembre debe leerse como expresi¨®n del creciente descontento dentro del sector. Este movimiento, impulsado por la insatisfacci¨®n de las enfermeras, aborda necesidades fundamentales que est¨¢n impactando cada d¨ªa en la calidad del sistema de salud.
El reconocimiento del papel de estas profesionales debe provenir de la equidad, conscientes de que debilitar las columnas del sistema sanitario catal¨¢n en uno u otro ¨¢mbito lo pueden hacer tambalear de igual manera. Ahora tenemos sobre la mesa un nuevo Convenio con el Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) cargado de carencias: desde la Associaci¨® d¡¯Infermeria Familiar i Comunit¨¤ria de Catalunya (Aificc) vemos agravios claros hacia las enfermeras. De nuevo, nos falta el reconocimiento de algunas de nuestras especialidades. Un ejemplo evidente es el de las enfermeras familiares y comunitarias que se est¨¢n formando espec¨ªficamente para trabajar en la Atenci¨®n Primaria, pero que no son reconocidas laboralmente, o de otras que habi¨¦ndose formado aqu¨ª, acaban march¨¢ndose a otras comunidades aut¨®nomas donde se convocan puestos de trabajo espec¨ªficos para su especialidad.
Necesitamos acuerdos que refuercen y validen nuestra experiencia y formaci¨®n. Esto no s¨®lo beneficia a las enfermeras en t¨¦rminos de desarrollo profesional, sino que tambi¨¦n mejora la calidad general de nuestra atenci¨®n primaria y de salud. Otro punto cr¨ªtico es que avance la prescripci¨®n de medicamentos por parte de las enfermeras. Esta capacidad est¨¢ haciendo aumentar la eficiencia en la atenci¨®n primaria, pero nuestro colectivo a¨²n no tiene las herramientas para optimizar su autonom¨ªa a pesar de estar establecido por el Decreto del 2019.
Si tira adelante este nuevo Convenio tambi¨¦n pasaremos por encima de una carencia estructural que llevamos a?os arrastrando: la falta de enfermeras y unas ratios insostenibles. Intervenir en serio sobre esta proporci¨®n profesionales-pacientes aliviar¨ªa la carga de trabajo y tambi¨¦n permitir¨ªa una atenci¨®n m¨¢s personalizada y detallada, beneficiando a la ciudadan¨ªa y a los profesionales por igual.
A estas alturas, es una obviedad denunciar que las profesionales enfermeras estamos lejos de los sitios clave de toma de decisiones. Y nos parece irresponsable que se mantenga a las enfermeras casi al margen de la planificaci¨®n estrat¨¦gica y de la toma de decisiones que afectan a los pacientes, un da?o que arrastra nuestro sistema de salud.
Con el acuerdo que parece contentar al ICS, las mejoras apuntan s¨®lo en una direcci¨®n, consolidando privilegios y un sesgo de g¨¦nero que vuelve a ser m¨¢s que evidente, dejando la enfermer¨ªa en sus habituales niveles de precariedad, que no es s¨®lo econ¨®mica.
La huelga, por tanto, se presenta como un medio para defender una sanidad mejor, a trav¨¦s de la aportaci¨®n enfermera. Si no somos cr¨ªticas con lo que tenemos delante, estaremos dando carta blanca a un convenio que pasa por encima de muchos cambios y transformaciones que son indispensables, porque tanto nos importa nuestro progreso laboral como la construcci¨®n de un modelo de atenci¨®n sanitaria robusto y equitativo para todos.
Ester Gim¨¦nez es presidenta Asociaci¨®n de Enfermer¨ªa Familiar y Comunitaria de Catalu?a (Aificc)
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